La vida y la muerte de los hermanos Castaño Gil siempre han estado rodeadas de misterios. Uno de los que más han perdurado en la historia tiene que ver con una leyenda según la cual Fidel Castaño, el fundador de las autodefensas, está vivo. Ese mito, que lleva 13 años, está lejos de llegar a su fin. SEMANA tuvo acceso a un documento confidencial de un encuentro entre varios comandantes de las autodefensas y representantes de la oficina del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, que contiene elementos que permiten revivir de nuevo el tema de Fidel Castaño.El documento se titula Apuntes de la décima reunión entre las AUC y el Alto Comisionado para la Paz y la Convivencia. "Esta reunión se inicia con los señores Gilberto Alzate y Carlos Franco, como representantes del Alto Comisionado de Paz. Por parte de las AUC se encuentran los comandantes Carlos Castaño, Salvatore Mancuso, Adolfo Paz y Ramiro Vanoy, como miembros negociadores", dice el encabezado del documento.Esa reunión ocurrió en Santa Fe Ralito, a finales de 2003. En ella, los miembros del gobierno y los paramilitares discutieron aspectos tan diversos, que iban desde la evaluación de la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara, la conformación de una mesa única para adelantar las negociaciones, la importancia de contar con el acompañamiento de la OEA y la necesidad del cese de las acciones de diversos grupos paramilitares. Como resultado de la reunión, los miembros del gobierno y los paramilitares redactaron un documento de cuatro páginas en el que quedaron resumidos los aspectos más relevantes del encuentro. En la tercera hoja del acta hay unas líneas que llaman poderosamente la atención:"La esposa de Fidel Castaño pide al gobierno que se otorguen a su esposo los mismos beneficios que obtendrían sus hermanos en una eventual finalización de la negociación. El Comisionado reconoce las complicaciones jurídicas que esta petición presenta; sin embargo, dice que buscará alternativas creativas al respecto". Este párrafo sin duda es desconcertante y, obviamente, tiene elementos que permiten poner nuevamente sobre el tapete el tema de si Fidel Castaño murió en 1994. O, como afirman muchos de los mitos sobre el tema, fingió su muerte y vive desde hace varios años en el exterior.Uno de los representantes del gobierno que aparecen como asistentes en la reunión y el propio Comisionado de Paz reconocieron a SEMANA la autenticidad del documento y confirmaron la realización de la reunión. También afirmaron que la esposa de Fidel Castaño, Margarita, estuvo en el encuentro y llegó allí por invitación de su cuñado Carlos Castaño. El párrafo tiene una redacción que sin duda es curiosa. En primer lugar, porque se habla de la "esposa", y no la viuda, de Fidel Castaño, lo que daría a entender que se están refiriendo a la mujer de un hombre que está vivo. No menos extraño resulta que la esposa de Fidel acuda a una reunión reclamando eventuales beneficios que, obviamente, no pueden ser para alguien que esté muerto.  Al preguntarle a Restrepo sobre el particular párrafo del documento, el Comisionado afirmó que lo que pretendía la esposa de Fidel básicamente era limpiar la imagen de su esposo y que se le reconociera el carácter político de las actividades que desarrolló como paramilitar. Dijo Restrepo que cuando él afirmó que había "complicaciones jurídicas", se refería a que, evidentemente, "un muerto no puede tener ningún tipo de beneficios". Independientemente de lo que dice Restrepo, es sin duda exótico que la esposa de Fidel Castaño haya acudido a una reunión a buscar "beneficios" y que exista un documento escrito por el gobierno y los jefes paramilitares cuya redacción da a entender que el fundador de las autodefensas no está muerto.