El atentado terrorista ocurrido en la mañana de este martes en el aeropuerto internacional Camilo Daza, que dejó dos intendentes de la Policía muertos, ha dejado serias secuelas en los alrededores de ese terminal aéreo, no solo por los daños en infraestructura y el fallecimiento de los dos uniformados, sino por el miedo y la zozobra que se adueñaron del lugar.
SEMANA visitó los alrededores del aeropuerto Camilo Daza, donde recogió testimonios desgarradores de quienes fueron testigos de la segunda explosión, que le ocasionó la muerte a los intendentes de la Policía William Bareño y David Reyes.
Cabe recordar que en el aeropuerto se presentaron dos detonaciones. La primera ocurrió hacia las 5:45 de la mañana y en esa ocasión murió uno de los presuntos terroristas que burló una de las mallas del terminal aéreo y pretendía llegar hasta las aeronaves de la Fuerza Aérea.
La segunda detonación se presentó una hora después. Los dos uniformados pretendían desactivar un artefacto explosivo abandonado en la pista de aterrizaje. Virginia Torres, vecina del sector, le contó a SEMANA que ella y su pequeña hija estaban afuera de su casa (contigua al aeropuerto, solo los separa una malla), cuando vieron la segunda explosión.
“Estamos muy asustados, atónitos por lo ocurrido. Mi hija está confundida, nerviosa, porque estábamos ahí afuera cuando fue la segunda explosión”, señaló Torres. Asimismo, contó que en ese sector hay bastante zozobra. “Sí, estamos bastante aturdidos y esperamos que la Policía haga acompañamiento a todos los vecinos del sector y a todos los afectados”.
Hipótesis del atentado
La principal hipótesis de lo ocurrido este martes en el aeropuerto Camilo Daza, que deja hasta el momento tres personas fallecidas, entre ellas los intendentes de la Policía William Bareño y David Reyes, es que se trataría de una represalia de las disidencias de las FARC por los últimos golpes sufridos en zona rural de Cúcuta y en Venezuela.
La Segunda Marquetalia, que ha sufrido las bajas de alias El Paisa y Romaña, estaría detrás de este atentado para presionar a las autoridades colombianas y desviar la atención sobre el posible paradero de Iván Márquez, quien estaría sitiado por tropas del Ejército colombiano.
“Las rutas de narcotráfico y la pelea de estos señores (grupos delincuenciales) generan este tipo de acciones. Y, obviamente, la acción del Ejército Nacional en zona rural que desencadena este tipo de represalias; en las últimas semanas se han presentado varias capturas, así como hechos que afectan sensiblemente la diligencia de la guerrilla y los grupos delincuenciales”, agregó el alcalde de Cúcuta.
Situación de Venezuela afecta seguridad
Para las autoridades de Cúcuta no cabe la menor duda de que la situación política y social de Venezuela es uno de los detonantes para el crecimiento de la violencia en el capital de Norte de Santander.
“Lo de Cúcuta es una situación históricamente preocupante en el sentido de la permeabilidad de la frontera (...) Venezuela es un estado fallido y eso afecta la seguridad de Cúcuta”, reseña el alcalde Yáñez.
“En el pasado había una solución por el diálogo constructivo que existía. Lamentablemente ahora con el cierre de frontera y los últimos 25 años de permanencia del régimen venezolano, las relaciones para resolver estos problemas como el que enfrentamos hoy son nulas. Lamentablemente eso nos complica. Nos atrasa”, agrega el alcalde de Cúcuta.
Manifestó, igualmente, que en todos los consejos de seguridad he hecho un llamado vehemente al Gobierno nacional para reforzar toda la frontera desde el puente Simón Bolívar hasta Puerto Santander, donde salen más de 60 trochas a la zona urbana.