Uno de los aspectos que más resaltan y defienden los dirigentes nacionales es el hecho de que en Colombia exista un Estado de derecho sólido y consolidado. Es decir, una nación en la que todos los ciudadanos son vistos como iguales, que tiene un sistema democrático y en donde se respeta plenamente la división entre las ramas del poder público.Con todas las fallas y carencias conocidas, esta ha sido siempre la manera en la que se ha concebido y desarrollado la institucionalidad colombiana. La estructura de un Estado de derecho implica que el funcionamiento de las instituciones debe estar ajustado a unas reglas del juego claras y preestablecidas que los ciudadanos del común, los magistrados, jueces, presidentes, y demás dirigentes deben respetar por igual. Esto debe cumplirse sin importar si los fallos de la justicia, las decisiones del ejecutivo, o la aprobación de las leyes están en contravía del sentir y el deseo de las mayorías en un momento determinado. Así las cosas, se garantiza que sin importar los vaivenes emocionales de las masas en una coyuntura específica, los destinos de la nación siempre se definan en función a lo establecido en la arquitectura institucional.Por las épocas en las que el país estaba dando el debate de si sería conveniente permitir una segunda reelección del entonces presidente Álvaro Uribe, uno de sus asesores más cercanos, José Obdulio Gaviria, empezó a hablar de la figura del Estado de opinión. Esta manera de entender el Estado no está concebida en la ley colombiana ni aparece por ninguna parte en los textos que regulan el funcionamiento de la nación. La frase fue empleada por el hoy senador del Centro Democrático en un momento en que se hacía evidente que la corte tumbaría la figura de la segunda reelección presidencial. En ese entonces, aunque la popularidad de Uribe rondaba el noventa por ciento y hubiera tenido la victoria garantizada, la justicia estimó que la segunda reelección no podía permitirse.Ver: Mano a mano. Las tesis de Jaime Castro y José Obdulio Gaviria sobre la reelección de Álvaro Uribe.Ese fue el ejemplo perfecto de una situación en la que el Estado de derecho se impuso sobre lo que José Obdulio llamó el Estado de opinión. Es decir, que la justicia, apegada a la Constitución y la ley, decidió impedir algo con lo que la mayoría de los colombianos parecían estar de acuerdo. Con esa idea en la cabeza, Uribe y Gaviria lanzaron la famosa tesis del Estado de opinión. En esta concepción hipotética que José Obdulio defendió a capa y espada, el sentir de las masas debe ser el fundamento del diseño institucional.Contexto: Semana en Vivo Una constituyentepara quéLo que podrían entender muchos con esa figura es que el país se mueva a merced de lo que quiern las mayorías incluso si eso implica modificar la constitución.  En ese contexto, las grandes decisiones de la nación no estarían determinadas por un diseño institucional establecido sino por lo que quiera la mayoría del pueblo.El debate sobre el Estado de opinión se revivió este viernes por cuenta de una entrevista que dio el senador Álvaro Uribe en los micrófonos de La W. La discusión entre el líder del Centro Democrático y los miembros de la mesa giraba en torno al análisis del referendo que promueve Herbin Hoyos y que pretende acabar con la JEP. Esa medida, entre otras cosas, también busca revocar a todos los magistrados de las cortes, reducir el tamaño del Congreso y crear una corte única.Ante lo radical de los planteamientos que se contemplan en este referendo, los periodistas le preguntaron a Uribe si esto no era volver a la tesis del Estado de opinión. La respuesta del expresidente dejó sorprendidos a varios y generó todo un debate posterior en las redes sociales. Uribe afirmó que el Estado de opinión está por encima del Estado de Derecho. Muchos entendieron esa frase como un desafío a la institucionalidad actual. Más aun cuando en los últimos meses el debate nacional ha girado en torno a la JEP, a los acuerdos de paz y a las decisiones de las cortes.Los detractores del uribismo salieron a decir que esta era una forma de impulsar un ambiente de caos institucional para llevar al país a la necesidad de una constituyente. Esa afirmación podría resultar exagerada. No obstante, también lo es decir que la opinión de las masas está por encima de las instituciones.A eso se suma una idea tácita detrás del concepto del Estado de opinión. Este Estado, basado en percepciones, se crea. Las palabras crisis, caos, ruptura institucional, han sido recientemente usadas por el presidente Duque y por sus copartidarios. ¿Están acaso creando este Estado de opinión útil para ambientar cambios en el statu quo?En un momento en el que el país atraviesa una profunda polarización, el funcionamiento de la institucionalidad es fundamental para que Colombia siga avanzando al margen de las disputas políticas del momento. Los famosos estados de opinión son más una condición usual en las dictaduras y no en las democracias.Después de publicada esta nota, la oficina de comunicaciones del senador Álvaro Uribe Vélez envió esta carta que se publica a continuación:Bogotá, 15 de junio de 2019 SeñoresRevista Semana Bogotá Respetada Editora, Ante el artículo publicado en Semana el pasado 14 de junio, titulado: “Estado de opinión 2.0: la apuesta política de Uribe”, nos permitimos enviarle las siguientes precisiones: 1. El Estado de opinión es un concepto que el expresidente y senador, Álvaro Uribe, ha expresado desde inicios de la década de los 90 - no es reciente - como equivocadamente lo mencionan algunos medios de comunicación. 2. En diálogo con La W el expresidente y senador Álvaro Uribe, explicó que el Estado de opinión no va contra el Estado de derecho, sino que es “su expresión superior”.  3. Para el expresidente y senador, Álvaro Uribe, lo que más caracteriza al Estado de derecho, es una alta participación de la opinión pública dentro del ordenamiento jurídico.  4. El plebiscito es expresión del ESTADO DE OPINIÓN, es Constitucional, sin embargo el Gobierno Santos alteró el umbral para ganar, pero perdió y lo desconoció. Esta conducta es la violatoria del Estado de Derecho. 5. La consulta, el plebiscito, el referendo, las firmas, son instrumentos constitucionales para que la ciudadanía se manifieste, hacen parte del ESTADO DE OPINIÓN que es la expresión superior del Estado de Derecho.6. Tradicionalmente, se ha dicho que los elementos integrantes del Estado de derecho son: la constitución escrita, el ordenamiento jurídico heterónomo externo al gobernante, el sometimiento del gobernante a ese ordenamiento jurídico, la división del poder en ramas y los órganos de control, además, una alta participación de opinión pública.Es este último elemento lo que fundamentalmente caracteriza al Estado de derecho, y es lo que se llama el Estado de opinión que debe ejercerse siempre dentro de la constitución y de la ley.  Por tal motivo, solicitamos este tema sea aclarado en el artículo, teniendo en cuenta el principio de verdad, imparcialidad y objetividad en la información que publicó Semana y la responsabilidad que ello conlleva. Atentamente, Oficina de Comunicaciones del expresidente Álvaro Uribe