Hace 2 semanas estaba ansiosa por conseguir dinero para pagar una deuda urgente. Hice lo fácil: busqué "préstamos en Bogotá" en Google y encontré una página que era la maravilla. Le prestaban a personas reportadas en centrales de riesgo, los intereses eran bajos y el trámite salía en menos de 6 horas. Había tres números telefónicos y entre ellos un número de WhatsApp de la dichosa empresa, que supuestamente se llamaba Financiera Juriscoop.Escribí al número y muy amablemente me dijeron que tenía que pasar los papeles que normalmente piden en un banco: carta laboral, referencias, etc... Lo hice. Luego, se comunicaron conmigo y me dijeron que el crédito había sido aprobado y que ese mismo día podía salir el dinero. Me sentí esperanzada. Necesitaba un millón de pesos.Me dijeron que tenía que cancelar el 10 % del crédito y un dinero extra para que abrieran mi actividad financiera y tener una exitosa vida crediticia, pues por mi juventud (19 años) no estaba muy “activa” en el sistema. En total, me pidieron 360.000 pesos. Ellos se escuchaban muy confiables. Primero hablé con un asesor llamado "Camilo Rodríguez", quien me dio el número de la cuenta donde tenía que consignarle el dinero a una corredora judicial llamada Adriana Cortés. Me repetían que luego de que cancelara me harían el préstamo y devolverían el 90 % de lo que había invertido. Yo tenía la plata justa y cancelé.Puede leer: La verdad sobre la estafa de la flor que se viralizó en WhatsappEse día no me consignaron, me preocupé bastante y los llamé varias veces, pero me dijeron que había muchos créditos antes del mío que por eso no habían consignado.Al día siguiente me llamaron. La segunda asesora, una tal "Carolina Sánchez", muy amable y querida me dijo que mi préstamo no había podido salir debido a un reporte negativo que tenía en una central de riesgo. Me molesté porque no tengo ningún crédito, pero ella me dijo que me tranquilizara, que me querían ayudar y que para “limpiar mi nombre” y poder sacar el crédito tenía que pagar 310.000 pesos. Le pregunté a la asesora que cómo podía confiar en ellos. Ella me contestó que son una empresa muy confiable, me dio el NIT y me dijo que estaban registrados en la Superintendencia y en la Dian, que podía revisarlo que no había ningún problema. Eso hice, y al ver que realmente estaban registrados, confié. Tengo que reconocerlo, son muy astutos a la hora de estafar.Conseguí el dinero prestado para pagarles e ingenuamente lo giré a la misma cuenta anterior. Entonces transcurrió una hora, el tiempo en que, según la asesora, me consignarían. Pero eso jamás pasó. Traté de comunicarme nuevamente pero no contestaban. Llamé a todos los números y, angustiada, desesperada, ansiosa y enfurecida, encontré otra página de Juriscoop (la original). Llamé a otro número que aparecía en el sitio web y me contestó otra asesora. Le pedí que me comunicara a Carolina Sánchez y me dijo que ella no estaba registrada. Le pedí que me comunicara a Camilo Rodríguez y dijo que él tampoco trabajaba allí. Ni siquiera los conocían. Entonces le di el número con el que me comuniqué la primera vez y la dirección de la supuesta oficina y ella me dijo exactamente lo que no quería escuchar: Ninguno de esos datos era real. ¡Me estafaron!La asesora verdadera me dijo que jamás se podía hacer un crédito por WhatsApp y menos tan rápido, y que una entidad financiera legal nunca pide dinero adelantado por un servicio. Les dije que estaban utilizando su nombre y me contaron que ya estaban en proceso de bloquear dicha página pirata, pues yo no era la única que había sido engañada.Le recomendamos: Cae el clan de la estafa en BogotáAl siguiente día me llamaron los estafadores. Sentí rabia, impotencia, me parecía increíble el descaro. Me dijeron que no se había podido ejecutar el crédito porque faltaban unos sellos del notario y que esto costaba 350.000 pesos. A "Camilo", el asesor, lo traté mal y me colgó la llamada. Pero me calmé y quise seguirles el juego. Les ofrecí disculpas y les dije que en el trascurso del día les consignaría. Ellos no paraban de asegurarme que el crédito saldría ese mismo día. Entonces supe que no iba a recuperar mi dinero, pero no quería creerlo. Me quedé sin un peso, y en este momento lo que me indigna es que yo misma haya corrido a consignarle la plata a esos ladrones. Me quedé sin el pan y sin el queso. Sin préstamo y con una deuda de 660.000 pesos.Lo peor del caso es que mi hermana, mi papá, mi mejor amiga y yo los hemos llamado a ver si siguen estafando y efectivamente aún lo hacen de la manera más tranquila y profesional. Puse la denuncia en la Fiscalía y allá me dijeron que la cuenta a la que consigné pertenecía a una persona fallecida. No entiendo cómo una entidad financiera no bloquea las tarjetas de los muertos. Como si fuera poco, los estafadores llamaron a mi papá desde el fijo y lo trataron mal. No sé qué clase de personas son esas.Sé que perdí mi dinero, pero como dije cuando estaba poniendo la denuncia: no quiero que más personas caigan en este tipo de estafas, que esos personajes sigan robando y engañando a todo el mundo. Me sentí la más tonta por haber caído en algo tan obvio. Literalmente, de eso tan bueno no dan tanto. Espero que las personas sean más cautelosas y jamás le consignen a alguien que no conocen. Muchas veces la necesidad y la urgencia nos llevan a cosas extremas, pero los resultados no siempre son los deseados.Debo aceptar que me avergüenza contar esto, pero espero que a partir de mi testimonio muchas personas se salven de caer en manos de estos delincuentes.Puede interesarle: Tenga cuidado con las estafas telefónicas que proliferan por estos días*Consultados por Semana.com, la Financiera Juriscoop emitió un comunicado acerca de este y otros casos de suplantación de su marca. A continuación, algunos de los apartes:Financiera Juriscoop quiere alertar a sus clientes y usuarios en general que están suplantado el nombre de la entidad con el fin de ofrecer créditos a nombre de la Financiera con números de contacto y correos falsos.Hemos contratado una investigación forense de las páginas suplantadas a través de una firma especializada, cuyo reporte fue puesto en conocimiento de las autoridades competentes, para lo cual ya se instauró una denuncia penal en averiguación de responsables por los presuntos delitos de suplantación de sitios web para captura de datos personales y usurpación de marcas y patentes.El presidente ejecutivo de Financiera Juriscoop quiere recalcar que la compañía no tiene relación alguna con este tipo de ofrecimientos o con las personas que realizan este tipo de actividades, y precisa que para acceder a los productos de Financiera no se requiere el pago de ningún tipo de comisión, abono o cobros adicionales. Además, ratifica que ningún funcionario está autorizado para recibir dineros de los clientes de la entidad por concepto de algún trámite o proceso. Todos los dineros son recibidos exclusivamente en las áreas de caja de la entidad.Recomendaciones:1-Asegúrese de que las personas que lo contactan para ofrecer un producto bancario sí son realmente de la entidad, revisando la página oficial de la compañía.2-Revise que la compañía esté regulada por la Superintendencia Financiera y la Superintendencia de Sociedades.3-No proporcione sus datos personales ni datos de las tarjetas de crédito o débito por teléfono.4-Jamás dé los 3 dígitos de seguridad escritos en el dorso de las tarjetas.5-Nunca dé anticipos por un préstamo.6-Antes de aceptar un producto bancario o un crédito verifique en la oficina de la entidad más cercana.