SEMANA: Ustedes insisten en el paro, a pesar de que el tribunal ya declaró ilegal la huelga. ¿Por qué?JAIME HERNÁNDEZ: El fallo no está en firme hasta que se pronuncie la Corte Suprema de Justicia, que en verdad determinará si el paro es ilegal o no. Por lo tanto, no hay ilegalidad de la huelga como tal pues nos asiste este recurso de tener una segunda instancia. Además, tenemos toda la certeza jurídica de que no somos un servicio público esencial. SEMANA: ¿Y no se reintegrarían al trabajo, mientras esperan la decisión de la corte? J.H.: Todo es posible pero dentro del escenario de la negociación, sería ilógico que los pilotos volvieran a volar si no hay un acta de no represalias. Si la propuesta del gobierno es que volvamos a volar lo haríamos, pero con algunas garantías. El domingo pasado nos reunimos con la ministra de Trabajo para buscar plantearle otra opción a Avianca. Le propusimos que de común acuerdo las partes convoquemos un tribunal de arbitramento pedido por Avianca y por Acdac y que el tribunal resuelva.SEMANA: Pero ustedes se niegan a nombrar el árbitro para el tribunal de arbitramento convocado por el Ministerio de Trabajo. J.H.: Ese tribunal fue convocado antes de que se hubiera pronunciado la autoridad competente. Por tanto, es importante que el tribunal que se convoque tenga total legalidad. Si las partes estamos de acuerdo pedimos un tribunal de arbitramento. Con esta propuesta, la huelga se habría acabado el lunes o martes. Pero Avianca tiene la determinación de que la huelga siga. Ellos tienen en sus manos la solución. SEMANA: ¿Qué pasaría si la corte ratifica la ilegalidad de la huelga? J.H.: En ese caso, jurídicamente deberíamos volver en 48 horas a volar y habría que convocar un tribunal de arbitramento obligatorio. Sin embargo, nosotros acudiríamos a entes internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Organización Internacional del Trabajo OIT y el Tribunal Andino de Justicia para defender la legalidad de nuestra huelga SEMANA: ¿Son conscientes de que con esto la empresa quedaría facultada para hacer despidos? J.H.: Vemos claramente que el camino jurídico que está recorriendo Avianca no es el del acuerdo ni el de negociar. Es el de desaparecer la asociación y con ella la convención colectiva. SEMANA: ¿Muchas de las peticiones que se conocieron suenan exageradas? J.H.: Hubo una campaña nefasta de vulgarización del pliego de peticiones. Una campaña buscando generar odio hacia los pilotos en la opinión pública y desprestigiar las pretensiones.SEMANA: Pero son tan altas que harían inviable la empresa…J.H.: Un pliego de peticiones plasma unas intenciones y necesidades. Nunca se logra un 100 por ciento, por eso se pide más. Es una técnica de negociación, pero ese pliego original ya no está sobre la mesa, buscábamos que Avianca redujera la brecha. SEMANA: ¿Entonces cuál es hoy la propuesta? J.H.: La última propuesta es un aumento salarial de IPC+3 para los capitanes e IPC+6 para los copilotos, siempre buscando que Avianca mantenga una posición de reducir de la brecha económica. Tampoco aceptaron esa propuesta y propusieron lo mismo del pacto colectivo. SEMANA: ¿No es muy diferente a lo que ofrecía la aerolínea?J.H.: Estábamos cerca. Ya estábamos de acuerdo en 17 puntos del pliego: En la parte de seguridad había un compromiso de Avianca para controlar los tránsitos, las madrugadas, todo eso y la parte de cumplir la reglamentación. Cuando llegamos a la parte económica, Avianca hizo una propuesta que no nos dio tiempo de estudiar y se paró de la mesa. Avianca está buscando la destrucción del sindicato. Efromovich vio una oportunidad de acabar la convención colectiva y la asociación.SEMANA: ¿En estas dos semanas de huelga más de 300.000 personas han perdido sus viajes y muchos negocios se han afectado? J.H.: Se ha magnificado el efecto pues los pasajeros tienen más alternativas para volar y mucha gente no lo hace pues no tiene la capacidad económica. Sin embargo, con una persona a la que se le dañen sus planes de viaje ya hay afectación. Lo entendemos y lo sentimos. Hay que entender que hay un esfuerzo gigantesco de la parte empresarial de la aviación por desaparecer la asociación. Por esto, no les sirven las propuestas.SEMANA: ¿Pero qué culpa tiene el usuario? J.H.: El 80 por ciento de esta huelga es defender la seguridad aérea y de los usuarios, esto la gente no lo ha entendido. Estamos poniendo en riesgo nuestros trabajos por los pasajeros que van atrás y por esto nos quieren desaparecer. SEMANA: ¿Qué pueden esperar los colombianos hacia el futuro? ¿Qué sigue?J.H.: El escenario hoy está claro. Que las partes convoquen de común acuerdo un tribunal de arbitramento. El problema es que Avianca tampoco quiere. Si el gobierno pide volver a volar, estamos dispuestos a aceptar obviamente si no hay represalias. De lo contrario, vamos a seguir en paro. SEMANA: ¿Pero Avianca los ha invitado a reincorporarse? J.H.: En público dicen que no va a tomar represalias, pero en las cartas nos dicen que va a haber investigaciones individuales. Lo que buscan con las invitaciones es decir “vengan yo los perdono” pero no podemos volver a la aerolínea que dejamos hace 20 días, una aerolínea que nos presionaba y que nos discriminaba. Eso tiene que acabarse. De toda esta situación debe surgir una nueva Avianca.