La industria textil es una de las más contaminantes y con mayor impacto ambiental debido al uso de sustancias químicas tóxicas, alto consumo de agua y energía, generación de grandes desechos y el empleo de tejidos sintéticos que no son biodegradables.
Según la Organización de las Naciones Unidas, la producción textil a gran escala genera el 10 % de todas las emisiones de carbono y despilfarra el 20 % del agua dulce del planeta, lo que causa una gran preocupación por la masiva destrucción de los recursos naturales y la gran cantidad de gases de efecto invernadero.
En esta línea, existen prendas que contaminan, especialmente, porque consumen muchos recursos naturales de los ecosistemas en su producción, generan abundantes emisiones, residuos, desechos o alteran la biodiversidad de los suelos y los ríos. Las prendas que más contaminan, conforme a lo que usan a diario las personas, son:
- Jeans: una de las prendas básicas que se puede encontrar en cualquier clóset, pero, lamentablemente también una de las más contaminantes en su producción, puesto que consume unos 20.000 litros de agua y los tintes tóxicos utilizados en su elaboración van directamente a los ríos de las poblaciones cercanas tiñéndolos y manchándolos para finalmente llegar al mar. Se calcula que, en promedio, una persona tiene siete jeans en el armario.
- Abrigos: para la confección de estas prendas se utilizan un sin número de materiales altamente contaminantes. Algunas empresas optan por usar materiales sintéticos para evitar el uso de pieles de animales. Sin embargo, al estar fabricados con plástico, poliéster y otros ingredientes derivados del petróleo, no son biodegradables generando aproximadamente unos 50 kilogramos de CO2.
- Botas: durante la fabricación del calzado, el mayor impacto está asociado al alto consumo de energía (electricidad y calor). Además, generan gran cantidad de residuos y gases de efecto invernadero, especialmente si están hechas de tejido sintético.
“El consumo consciente de ropa es la mejor forma de ayudar al planeta, básicamente consiste en no adquirir prendas innecesarias y alejarse del fast fashion, usando las prendas hasta que se deterioren y cumplan su ciclo o simplemente dándoles una segunda oportunidad de vida, por ejemplo, a través de la compra y venta de ropa de segunda mano”, aseguró Ana Jiménez, country manager de GoTrendier Colombia.
También se puede aportar eligiendo prendas producidas con fibras naturales y materiales amigables con el medio ambiente realizadas con procesos industriales optimizados y responsables que mejoren la eficiencia energética o generen un menor consumo de recursos.
Otra opción por la que pueden optar las personas es reutilizar la ropa, comprar de segunda mano, vender las prendas que no se usan y están en buen estado, adquirir un calzado más ecológico o leer las etiquetas de las prendas para conocer sus componentes.
¿Qué peligros tiene no cambiarse la ropa interior todos los días?
Como parte de la rutina diaria, es fundamental mantener una correcta higiene, que no consiste solo en bañarse todos los días o lavarse las manos cada que tenga oportunidad de hacerlo, también en que las personas sean limpias con sus prendas de vestir, especialmente con la ropa interior.
Pese a que lo más recomendable es cambiar las bragas (pantaletas, cacheteros o pantis, como se les conoce también popularmente) a diario, no todas las personas lo hacen. Se aconseja no usar dos veces la misma prenda debido a que en ellas se acumula suciedad, sudor y otras secreciones durante el día, lo que puede poner en riesgo la salud.
“Infecciones, irritación, secreción anormal y erupciones cutáneas deberían hacerte pensar dos veces antes de volver a usar la ropa interior durante varios días”, indica Elle Macleman, bioquímica del cuidado de la piel, consultada por el referido medio. Un peligro que no es menor si se tiene en cuenta que los genitales son una zona sensible del cuerpo.
También es una cuestión de estética, puesto que usar la misma prenda interior más de una vez puede generar malos olores que interfieran en el encuentro con la pareja o se puedan percibir a través de la ropa.
Por otra parte, el portal Salud180 indica que se puede provocar otras molestias durante el día, como picazón en la piel, debido a la acumulación de bacterias en la zona. “La terrible sensación de picazón puede ocurrir en cualquier parte de tu piel que use prendas sucias, pero puede volverse especialmente molesto en la zona íntima, provocándote una irritación que te cause tanta molestia que no puedas dejar de rascarte”, añaden desde el medio.
Uno de los mayores peligros que se corre al utilizar prendas sucias es la posibilidad de contraer una infección. Según explican los expertos de Salud180, esto sucede porque se crea un ambiente propicio para la reproducción de bacterias y hongos, al ser un área húmeda, generalmente cubierta por la ropa exterior y que puede cambiar de temperatura a lo largo de la jornada.