Durante cuatro extensas sesiones, el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez respondió todo tipo de preguntas ante la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre el origen del proyecto paramilitar en la década de los ochenta, así como el apoyo irrestricto que recibieron de altos mandos de la fuerza pública, la información de inteligencia que les entregaba el DAS y el apoyo a varios dirigentes políticos.
Pese a que mucho de lo dicho por Mancuso ya se había escuchado durante sus audiencias en Justicia y Paz –tribunal que fue creado tras la desmovilización de los paramilitares en el 2005- algunas de sus declaraciones llamaron la atención de propios y extraños sobre aquellos que apoyaron el proyecto paramilitar, conformando alianzas que fueron fundamentales para su expansión, fortalecimiento y enriquecimiento.
Mancuso, quien fue uno de los hombres de confianza de Carlos Castaño Gil, siendo el encargado de la conformación de los bloques más violentos y, por lo tanto, sangrientos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC); buscar alianzas con los militares, empresarios y políticos; así como los trabajos conjuntos que se pusieron en marcha para consolidar el proyecto paramilitar.
En su declaración, Mancuso mencionó de manera continua varios nombres: el general del Ejército, Iván Ramírez Quintero; el exsecretario de Gobierno de la Gobernación de Antioquia Pedro Juan Moreno; el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez. Estas tres personas fueron clave –según palabras del mismo exjefe de las AUC– en la consolidación del proyecto político y de guerra.
En muchas oportunidades, el excomandante de las AUC se comprometió a entregar, en sesiones reservadas, información sobre “personas con mucho poder”. Igualmente, anunció que presentará evidencia de lo que dijo. Esto es clave si quiere que su solicitud de sometimiento sea aceptada por la JEP y no correr la misma suerte de su compañero de armas, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, quien recibió un “no” de la JEP por su falta de compromiso para contar toda la verdad sobre el conflicto armado.
Tras el final de las sesiones, Mancuso, quien se encontraba en una pequeña sala en la cárcel de Georgia (Estados Unidos), pidió perdón por sus acciones. “No hay otra forma distinta de llegar a que Colombia no sea más un país de víctimas y victimarios, sino un país de ciudadanías libres. Esta es la única garantía para la no repetición”.
La magistrada Heydi Baldosea, de la Sala de Definición, le recordó al excomandante paramilitar que las víctimas y la sociedad piden que con la verdad se “reconozca los sentires y experiencias de las víctimas, que nombre y visibilice el daño, sus dolores y sus pérdidas”.
Estas son las diez revelaciones de Mancuso
- El excomandante paramilitar aseguró que fue reclutado, armado, entrenado por las Fuerzas Militares. El apoyo de altos mandos fue clave para el fortalecimiento del proyecto.
- Los paramilitares estuvieron detrás de la “farsa” de la desmovilización del Ejército Popular de Liberación (EPL). Para esto, se reunieron con el entonces presidente Ernesto Samper Pizano y su ministro, Horacio Serpa Uribe. Los desmovilizados del EPL entraron inmediatamente a las filas de las AUC.
- Los paramilitares arrojaron a la zona fronteriza con Venezuela los cuerpos de 200 víctimas. Por petición de dirigentes políticos y mandos militares se tomó esta decisión. Mancuso se comprometió a ayudar con la búsqueda de los cuerpos.
- En la década de los noventa, el periodista Francisco Santos, el dirigente político conservador Carlos Holguín Sardi, el presidente de Fedegán Jorge Visbal Martelo, el director de Fenalco Sabas Pretelt de la Vega y el empresario César Gnecco solicitaron la creación de bloques paramilitares en diferentes departamentos para enfrentarse a la guerrilla de las Farc.
- Tras exponer en un consejo comunitario que lo iban a matar por denunciar los nexos entre la clase dirigente de Sucre y los paramilitares, el Gobierno le retiró el esquema de protección al alcalde de El Roble, Eudaldo Díaz. Pocos días después, fue retenido, torturado y asesinado por las AUC por petición del gobernador Salvador Arana Sus.
- Las Autodefensas le entregaron al Gobierno la ubicación exacta de los comandantes de las Farc Rodrigo Granda, conocido como El Canciller, quien se encontraba en Venezuela, y Luis Édgar Devia, alias Raúl Reyes, quien estaba en la frontera con Ecuador. Esta información fue utilizada para los operativos militares.
- Los paramilitares apoyaron las campañas presidenciales de Horacio Serpa, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez en la década de los noventa.
- El DAS tenía como objetivo militar a los representantes de izquierda Gustavo Petro Urrego, Álvaro Leyva Durán y Piedad Córdoba.
- Mandos militares le pidieron a Carlos Castaño Gil ordenar el crimen del humorista Jaime Garzón Forero y del abogado Gonzalo Gallón. Tras la ejecución del primero, Castaño reversó la orden por el rechazo de la sociedad colombiana.
- Pedro Juan Moreno, secretario de Gobierno de la Gobernación de Antioquia, solicitó la ejecución de las denominadas masacres de El Aro y La Granja, registradas en julio de 1997.