Para las autoridades colombianas fue toda una sorpresa la aparición niños migrantes no acompañados procedentes de África en el Aeropuerto El Dorado, pues aseguran que hasta ahora habían entendido la terminal aérea como un entorno seguro para los menores de edad.
Pero el hallazgo de un joven de 13 años en la noche del pasado lunes 18 de diciembre, además del encuentro con una niña quien habría pasado diez días en el principal aeropuerto del país, encendieron las alertas sobre la situación de los menores de edad que están en condición de migrantes en tránsito.
Entonces, desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y Migración Colombia anunciaron las primeras medidas para atender este tipo de casos que son nuevos en el país. Es más, la propia directora del ICBF, Astrid Cáceres, reconoció que para ellos las terminales aéreas no constituían un lugar de peligro para los pequeños.
“La verdad es que los aeropuertos no eran para nosotros un lugar de peligro para el tránsito migratorio para los niños y niñas. Nosotros hemos identificado niños y niñas no acompañados, pero no en los aeropuertos internacionales”, sostuvo Astrid Cáceres.
La funcionaria dio esas declaraciones en la mañana de este miércoles junto al director de Migración Colombia, Carlos Fernando García, la entidad a cargo de implementar las políticas migratorias del país.
Cáceres afirmó que “a partir de este caso hemos dispuesto algunas acciones concretas, tanto ICBF como Migración Colombia, para hacer un ejercicio controlado de todo lo que implica el paso de familias con niños y niñas por los aeropuertos internacionales”.
Los dos niños migrantes africanos que fueron encontrados en el Aeropuerto El Dorado provienen de Guinea y fueron puestos bajo medidas de protección especial de las autoridades, pues se trata de menores de edad que necesitan un trato particular para restablecer sus derechos.
Las medidas del ICBF y Migración Colombia
La funcionaria Astrid Cáceres detalló que estos dos casos consisten en personas que estaban en una condición de migración de tránsito y que los controles que habían implementado las entidades hasta ahora no estaban focalizados en ese tipo de migración.
“En realidad no entran al país, sino que están en la zona de tránsito del aeropuerto. Ahí es donde esos controles se van a aplicar porque el control de ingreso digamos que está regulado, pero el control de tránsito no va hacia unas preguntas fundamentales sobre los vínculos familiares”, sostuvo la funcionaria.
Entonces, agregó que “ahí es donde arranca ese protocolo con las rondas que estamos haciendo con policía de infancia, con ICBF y junto con el trabajo con Opain (la operadora de los aeropuertos) y con todos los aeropuertos internacionales. Lo que haremos es, en este tránsito, donde también vamos sensibilizando y trabajando con los funcionarios de los aeropuertos en estas zonas de tránsito, que es donde encontramos la importancia de hacer este control regular”.
La primera ronda de trabajo articulado con enfoque en los niños y niñas migrantes en tránsito en articulación entre la Policía y Opain tuvo lugar el martes 19 de diciembre y se estima que esos controles se mantengan para identificar las características de este fenómeno de movilidad humana.
Durante diciembre, Colombia ha inadmitido a 150 migrantes internacionales, según datos de la Cancillería. Además, desde la Cancillería detallaron que se está reuniendo toda la información pertinente para tomar medidas sobre esta situación migratoria.
El Gobierno detalló que se han efectuado reuniones con Aerocivil y con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) para hacer seguimiento y evaluar posibles sanciones frente a la responsabilidad que tendrían algunas aerolíneas al no hacer control a los vuelos que transportan a niños, niñas y adolescentes sin acompañantes.