La investigación por los 17 cuerpos que han aparecido abandonados y en bolsas, en las calles de Bogotá, está en poder de la Fiscalía. Las labores se concentraron en las localidades donde se tiene información de que delinque una organización criminal conocida como el Tren de Aragua.

En cada zona de la capital, donde extendieron sus tentáculos, al parecer, este grupo criminal tiene una sede, un espacio para secuestrar, torturar y asesinar a sus rivales. Ubican los llamados pagadiarios para convertirlos en guarida asesina. En el centro de la capital del país, ese antro de terror está en el barrio San Bernardo y es conocido como la Casa de los Masajes.

En Kennedy, el escenario de aterradores crímenes es un sitio que los delincuentes bautizaron como el Hotel Negro. Dos edificios de cuatro pisos, con fachada en cerámica negra que se convierte en un solo antro y que guarda las peores historias de violencia en el sector de Patio Bonito.

“Allí han ocurrido varios homicidios. De ese lugar sacaron al Gato y a Pitillo, con Guayabita, que aparecieron muertos y torturados en una carreta en Bellavista”, advierten las declaraciones que están en poder de la Fiscalía y que conoció SEMANA como la evidencia de esta barbarie que ocurre a la vista de todos.

SEMANA llegó hasta este sitio, habló con la comunidad y la policía del sector, que confirmaron lo dicho por los testigos ante la Fiscalía. Se trata de un espacio donde el llamado Tren de Aragua garantiza el asesinato de sus rivales y allí mismo conviven quienes son considerados los sicarios de esta banda que logró apoderarse de varias localidades en Bogotá.

La información que tienen las autoridades es que esta banda se encarga de controlar la zona conocida como La 38, una calle larga que arranca en el sector de Corabastos, hasta la avenida Ciudad de Cali; llena de comercio, pero también de cuanta actividad criminal se puede esconder en medio del caos y que sobrevive las 24 horas, siete días.

Amenazas

Tras conversar con los comerciantes del sector, incluso con los policías del cuadrante, esta organización criminal tiene amenazada a la comunidad. Lo hicieron a través de mensajes por redes sociales, con fotografías y los nombres de los uniformados, en una clara advertencia de que serían asesinados de continuar en el sector.

Las amenazas se convierten en una sentencia de muerte para quienes se atrevan a contradecir las órdenes de los delincuentes. El Tren de Aragua, durante el día y la noche, mantiene vigilado el sector, con campaneros que advierten cualquier situación extraña, la informan a los cabecillas y esperan la orden de asesinar, mandato que cumplen los sicarios de la organización.

Luego de un operativo que adelantó la Secretaría de Seguridad en el llamado Hotel Negro, se encontró estupefacientes, armas y hasta se capturó a una persona. Sin embargo, en ese momento, los funcionarios desconocían la barbarie que guardaban las habitaciones de este lugar. Aparentemente, quienes lo habitaban lo dejaron solo y hasta ubicaron avisos de se arrienda, pero los vecinos advierten que sigue funcionando sin problema.