SEMANA conoció los informes confidenciales que maneja el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) sobre el peligroso narco conocido con el alias de Pichi, uno de los cinco criminales más buscados en Bucaramanga que se fugó en los últimos días de la prisión domiciliaria que estaba cumpliendo en su casa en Medellín, Antioquia.

El último documento que emitió la entidad el pasado 11 de octubre, lo identificó como Óscar Camargo Ríos, el líder de un grupo delincuencial conocido como La Santa Rafa o Los Colosos, dedicado al tráfico de estupefacientes y sicariato en el área metropolitana de Bucaramanga y Medellín.

Uno de los antecedentes principales contra Ríos se dio el pasado 7 de enero de 2021, cuando fue capturado y recluido en una cárcel en Valledupar, tras ser condenado a siete años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. Dos años más tarde, terminó trasladado a la cárcel de La Paz en Itagüí, Antioquia, como beneficio de buena conducta.

Policía y Fiscalía conformaron grupo para dar con Pichi. | Foto: Guillermo Torres Reina - Revista SEMANA

“El 12 de julio de 2024 el juzgado tercero de ejecución de penas y medidas de seguridad de Medellín, le concedió el cambio de la medida de detención a prisión domiciliaria acompañado de dispositivo de vigilancia electrónica en la carrera 87ª No. 32ª urbanización castillo”, dice el informe ejecutivo del Inpec.

Ahí empezaron los problemas para las autoridades, pues en el monitoreo se tuvo que instalar el dispositivo de vigilancia electrónica en una dirección no autorizada, porque ‘Pichi’ adujo que tenía problemas familiares para permanecer en la casa que se le había asignado la prisión domiciliaria. En pocos días, la vivienda de nuevo tuvo que ser modificada por parte del Inpec.

Óscar Ríos hasta terminó metido en una polémica después de que saliera el rumor que iba a ser nombrado como gestor de paz. Sin embargo, la Alta Consejería para la Paz tuvo que desmentir esa información, pero días después el juzgado Tercero de Ejecución de Penas reportó que el peligroso narco se había fugado de la medida de prisión domiciliaria en por lo menos 14 oportunidades.

El Inpec ya había advertido sobre el riesgo de fuga de alias Pichi. | Foto: Cortesía

Sin embargo, en las últimas horas se conoció que un juez había otorgado la medida de prisión domiciliaria a favor de Pichi, pero esa información terminó siendo una alerta para el Inpec que ordenó un seguimiento especial al peligroso criminal, pero hace tan solo unos días, la autoridad carcelaria se percató que el dispositivo electrónico quedó abandonado en la vivienda donde el delincuente pagaba su condena, pero tanto el imputado como su familia se fueron del domicilio.

La extensa vida de crimen de alias ‘Pichi’

En otro documento emitido por el director del Centro de Reclusión Penitenciario y Carcelario Virtual, capitán Jaime Pacheco, a la juez Tercera de Ejecución de Penas de Medellín, Mónica Patricia Londoño, se entregó un completo informe sobre Óscar Ríos después de que se le dio el beneficio de prisión domiciliaria con vigilancia electrónica.

En ese documento, el capitán Pacheco aseguró que Pichi “actualmente se encuentra clasificado en NIVEL UNO DE SEGURIDAD por parte del Comité de Seguridad Penitenciaria y Carcelaria (…) dicha clasificación se asigna a las Personas Privadas de la Libertad (PPL) que representan un riesgo especial a la seguridad personal de la misma PPL, demás PPL, servidores, seguridad del Establecimiento de Reclusión Orden Nacional (Eron) o que cumpla con alguno de los criterios previstos en el artículo 2.2.1.13.3.2 del decreto 40 de 2017″.

Óscar Camargo, alias Pichi, es un reconocido narcotraficante de Bucaramanga que recobró su libertad hace tres meses. | Foto: Policía/Getty Images

El capitán del Inpec le advirtió al juzgado que Ríos se fugó en el año 2015 de la cárcel de Girón, en Santander, y en ese momento fue considerado como uno de los cinco hombres más buscados de la Policía de Bucaramanga y el cabecilla de una de las bandas más importantes de microtráfico.

“Logró huir el 23 de diciembre de 2011, de un gigantesco operativo en el que fueron capturados 22 de los miembros de su organización delincuencial. Se habría radicado en Venezuela, por lo que la Interpol había expedido una circular azul en su contra, según las autoridades, desde allí, mantenía el control y el mando de más de 10 expendios clandestinos en el norte de Bucaramanga”, le informó el Inpec a la justicia.

En 2015 se volvió a fugar al estilo de la excongresista de Aida Merlano, pues salto por una de las ventanas del hospital que recibía atención. Por esa razón, el Inpec consideró que era “deber de esta dirección y de la manera más respetuosa y atendiendo su buen juicio, el informar o comunicarle oportunamente sobre las condiciones especiales de alto perfil y el nivel de riesgo que representa para la seguridad y el orden público del país el privado de la libertad Óscar Camargo Ríos”.