La aparición el pasado 17 junio de Antonio García, máximo comandante del ELN, en donde entregaba las conclusiones del VI Congreso de la guerrilla no pasó desapercibida para las agencias de seguridad del Estado, que durante décadas le han venido haciendo seguimiento a dicha estructura ilegal independientemente del Presidente de la República que esté en ejercicio.
Allí García, habló de diferentes temas, entre ellos apoyo irrestricto a la constituyente de la que ha venido hablando con insistencia el presidente Gustavo Petro, pero más allá de los temas políticos, un hecho que centró la atención de los analistas de información de las agencias de seguridad del Estado fue la presencia en los videos del ELN de Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito.
Alias Pablito, es un sanguinario cabecilla del ELN, jefe durante años del temido frente de guerra oriental, que perpetró el atentado contra la Escuela de Policía General Santander en Bogotá, el 17 de enero del 2019, en el que fueron asesinados 22 cadetes, que soñaban con convertirse en los futuros generales de la república.
Pablito y sus hombres, muchos que hacían parte del frente de guerra urbano, habían logrado lo imposible, penetrar en el corazón de la Policía, filtrando una camioneta cargada con explosivos que fueron activos dentro del alma mater del centro de enseñanza de los oficiales de la Policía.
Luego del acto terrorista, la figura de alias Pablito comenzó a desvanecerse en el ELN, sus apariciones fueron menos frecuentes e incluso se llegó a especular que este cabecilla había muerto. Para marzo del año pasado, se conoció el nuevo organigrama del frente de guerra oriental del ELN y allí no aparecía por ningún lado el nombre de Pablito, su nombre como cabecilla principal había sido reemplazado por el de Juan de Dios Lizarazo, alias David.
Sin embargo, el pasado 17 de junio, las agencias de seguridad del Estado entraron nuevamente en estado de alerta, al ver que en el video de Antonio García, donde daba las conclusiones del VI Congreso del ELN aparecía de nuevo el temido Pablito.
En una de las imágenes aparecen Antonio García, Pablo Beltrán y alias Pablito, a quien se le ve con una barba más canosa, pero en buen estado de salud, alejando los rumores sobre su muerte.
El mensaje entre líneas que lanzó Antonio García, era que la cúpula del ELN había sido ratificada, lo que daba a entender que alias Pablito seguía teniendo poder dentro de la organización terrorista y posiblemente como cabecilla del frente de guerra oriental, que tiene una maquinaria fuerte para causar daño enorme como ocurrió en la general Santander.
Dicho frente cuenta con los temidos brazos armados Domingo Laín Sáenz, Efraín Pabón, José Adonay Ardila, José David Suárez, Capitán Pomares, entre otros, además hace uso del Frente de Guerra Urbano Camilo Torres para cometer las acciones criminales.
El Frente de Guerra Urbano hace presencia en ciudades como Medellín, Bucaramanga, Barranquilla, Bogotá, Cali entre otros. Dicho frente apoya entre otros con temas logísticos, reclutamiento de jóvenes, consecución de recursos económicos con actividades como secuestro y extorsión, movimiento de masas como se evidenció en la infiltración que hizo la guerrilla en el llamado estallido social.
SEMANA conoció información de inteligencia de las agencias de seguridad del Estado, en la que se señala que la llegada de alias Pablito a la mesa de negociaciones entre el gobierno y el ELN tiene un propósito específico y es el de sacar ventaja del cese al fuego del que actualmente se benefician para fortalecer los planes expansionistas del Frente de Guerra Urbano a nivel nacional.
En el registro del conteo del enemigo que tiene la fuerza pública, se señala que el Frente de Guerra Urbano Nacional del ELN, tiene cerca de 200 hombres distribuidos en el bloque Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, cuyo cabecilla es alias El Flaco; Frente Urbano Carlos Germán Velasco, bajo el mando de alias Rolo, frente de Guerra Luis Fernando Giraldo, bajo el mando de alias Diego, frente Omaira Montoya Henao, bajo el mando de alias Dionisio, y el frente de Guerra Rinaldo Ardila, que estaría ubicado en Venezuela bajo el mando de alias Pólvora.
SEMANA conoció que en proyección de creación se encuentran los frentes: Kalet Gómez Padrón en Barranquilla; Héroes de Cartagena, para dicha ciudad; Frente Diego Cristóbal Uribe, para Bucaramanga; Resistencias Yariguies, para Barrancabermeja; Cacique la Gaitana, para Neiva, y el frente 4 de julio para Popayán.
De acuerdo con la información de inteligencia, la misión que le habrían encomendado a Pablito, sería la de hacer realidad los planes del ELN que se concretaron en el IV congreso, en donde se ordenó por parte de la Dirección Nacional de dicha guerrilla la recomposición, expansión y fortalecimiento del frente de Guerra Urbano Nacional.
El excomandante de la Policía de Bogotá, general en retiro Eliécer Camacho, indicó que el ELN y su frente de Guerra Urbano tienen como plan hacer creer que están cumpliendo con el proceso de paz total, pero en el fondo mantienen sus actividades y economías ilegales.
“El frente de Guerra Urbano Nacional del ELN manifiesta acatar el cese al fuego y se compromete a no afectar en su integridad a los miembros de la Fuerza Pública, esta organización terrorista mantiene el reclutamiento de menores, el cuidado del narcotráfico, la extorsión y el homicidio en protección a estas rentas criminales”, dijo.
Agregó que: “igualmente se conoce que dentro de las actividades que ellos tienen como propósito es la expansión en los principales centros urbanos de nuestro país. Por lo tanto, inteligencia e investigación criminal deben realizar actividades de verificación e investigación con el fin de determinar el comprometimiento de este grupo terrorista en las actividades que se están realizando de manera reiterativa en algunos departamentos por parte de los grupos delincuenciales y el crimen organizado”.