Lo que comenzó como una reunión entre campesinos del Catatumbo y autoridades de alto nivel liderada por la Comisión de Paz del Senado, podría convertirse en una bola de nieve que amenaza con desatar varias polémicas. Todo arrancó este sábado 27 de abril, en Convención, Norte de Santander, donde se llevó a cabo el encuentro entre altos mandos militares, congresistas y los familiares de Dimar Torres, el exmiliciano de las Farc asesinado. Ese encuentro surgió porque una de las versiones mas fuertes que gira en torno a ese crimen, es que el mismo habría sido ejecutado por miembros de la Fuerza Pública. Hasta la vereda Campoalegre llegó la Comisión de Paz del Senado de la República conformada por Antonio Sanguino, Pablo Catatumbo, Roy Barreras, Iván Cepeda y Victoria Sandino. Ellos estaban acompañados por el brigadier general Diego Luis Villegas Muñoz, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, que patrulla en el Catatumbo; así como de integrantes de la Defensoría del Pueblo y de la Gobernación de Norte de Santander. Este portal habló con el senador Sanguino (Partido Verde), quien contó sus impresiones del encuentro y aseguró que a la cita acudieron más de mil personas de la comunidad, representando a las poblaciones del Catatumbo. “Había gente de cinco o seis municipios, entre ellos, El Tarra, Teorama, San Calixto, Tibú y Convención”, afirmó. “La gente muy indignada por los hechos. Además, aprovecharon la audiencia para hacer denuncias sobre otros sucesos de violencia que comprometen a miembros de la Fuerza Pública”, agregó Sanguino. La comunidad acusó al Ejército de haber herido a dos niñas de entre 6 y 7 años. “Las subieron a la tarima y pudimos ver las heridas de fusil que tenían las pequeñas”, dijo el senador. Pero, no fue la única denuncia. La comunidad también manifestó que están apareciendo letreros en las paredes firmados por las AUC. “Llama mucho la atención que surjan estas consignas en una zona militarizada y donde no hay constancia de que existan grupos paramilitares. La gente asocia y se pregunta si es el Ejército quien los está haciendo”, afirmó Sanguino, para quien la actitud de la comunidad fue muy valiente al hacer estos señalamientos justo frente a miembros de la Fuerza Pública. Y es que en el lugar estaba el general Diego Villegas, investigado en su momento por estar vinculado con casos de Falsos Positivos, y de quien meses atrás el propio senador Sanguino había pedido aplazar su ascenso. “Yo lo cuestioné porque él tenía unas investigaciones y compareció ante al JEP e incluso alcanzó a tener orden de captura, o al menos esa fue la información que yo tuve de Human Rights Watch. Por eso, en ese momento solicité que aplazáramos el ascenso de Villegas. Pero, hoy debo reconocer que la actitud de él fue una actitud muy dispuesta”, dijo Sanguino. Lea también: “En nombre de los 4.000 hombres que tengo el honor de comandar, les pido perdón”: general Diego Villegas El congresista agregó que “la información, de hecho que nosotros tenemos es que el Ministerio de Defensa estaba muy resistente a que se nos facilitara el helicóptero para ir al a zona y que fue el general Villegas el que dijo que nos facilitaba el desplazamiento y, además, solicitó ir con nosotros a la audiencia”. La visita de Villegas a la zona, y sobre todo su discurso en el cual pide perdón y reconoce que no fue una acción militar, y que este hecho debe ser juzgado no por la justicia penal militar sino por la ordinaria, ya está levantando ampollas. Representantes del Centro Democrático en Norte de Santander lo han criticado en redes sociales con mensajes como este Diego Villamizar.

Y continúo:

Frente a esto, Sanguino, exalta lo hecho por el general Villegas y califica de terribles las declaraciones del ministro de defensa, Gillermo Botero. “Mindefensa está tratando de ocultar y desvirtuar los hechos. Villegas fue y le puso la cara a la gente de una región donde hay mucha desconfianza por el Ejército, sobre todo después de que pasan estas cosas. Esa actitud hay que reconosércela a Villegas, porque ahora seguramennte van a presionar para sacarlo, para pedirle la baja. Porque este no es un asesinato contra un líder social común y corriente, este es un asesinato contra el Acuerdo de paz”, manifestó. Para Sanguino no hay duda de que este fue un crimen perpetrado por agentes del Estado, y lo que hizo el general Villegas fue reconocerlo públicamente, y la Comisión de Paz del Senado lo constató, pues hicieron el recorrido de los últimos minutos de Dimar Torres, por dónde se estaba desplazando, dónde lo retuvieron. Vieron, además, el sitio donde tiraron el cadáver e incluso el hueco que estaban cavando para enterrarlo. “La gente nos dice que en esa zona, que es un puesto militar de hace más de treinta del Ejército, hay otras fosas comunes”, dijo el senador. ¿Hecho aislado? Emilio Archila, alto consejero para la estabilización, calificó el asesinato de Dimar Torres como un hecho aislado. Dijo que “de 100 homicidios que ha habido, en tres casos han tenido algún vínculo con temas políticos y los causantes de esos tres ya están siendo investigados”. También le puede interesar: "A un cabo le trataron de arrebatar el arma y en el forcejeo se le accionó": MinDefensa Sin embargo, Sanguino le salió al paso y afirmó que “van 120 excombatientes asesinados, por tanto, no pueden haber 120 hechos aislados. Uno no puede afirmar que hay una orden desde el gobierno nacional para que esto ocurra, pero, lo que sí se puede decir es que el ambiente que se deriva de un discurso hostil del Centro Democrático y del gobierno nacional sobre el Acuerdo de Paz y sobre su implementación, es un discurso absolutamente virulento contra las Farc, contra los reincorporados, todavía calificándolos de terroristas, todavía estigmatizándolos”. Sanguino fue más allá y recordó el mensaje de la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, frente a la muerte del niño Samuel David. “Salió a decir que el niño de las Farc, y que el presidente también va a proteger la vida de los niños de las Farc. En el discurso y el imaginario del Centro Democrático, y en lo que transmiten como mensaje político lo que se genera es un ambiente hostil, que tranquilamente cualquier soldado o miembro de la fuerza pública o cualquier ‘pistoloco’ que anda por ahí suelto, pues se siente justificado para atentar contra la vida de los excombatientes”, dijo. Y fue enfático al decir que le reclama al Gobierno y al propio presidente que debe tener un discurso distinto. ¿Quién era Dilmar Torres? Frente a la muerte de Dimar, la propia Misión de Verificación de Naciones Unidas, que también estuvo en la audiencia de este sábado, ha dicho que reitera su preocupación, la cual también fue expresada por el Secretario General y el Consejo de Seguridad de la ONU, por la implementación de las garantías de seguridad y por los asesinatos contra exmiembros de las FARC, que al momento del informe ya sumaba un centenar de muertos desde la firma del Acuerdo para el fin del conflicto. Y en ese contexto la comunidad de Convención manifestó que Dilmar Torres le apostaba al proceso, era laborioso y enérgico participante en las actividades que se programaban relacionadas con su reincorporación a la vida civil. Quienes también manifestaron que quería dejar su pasado. Había estado en el frente 33 de las Farc, y ahora participaba del curso de Economía Solidaria, asistió a dos jornadas de salud para él y su grupo familiar, estaba preparándose para la prueba de acreditación del quinto grado de primaria. “La ilusión era una tienda, ya tenía los papeles listos. De eso íbamos a vivir, ahora no sé qué pasará”, declaró Alexandra, la viuda de Dimar, durante una entrevista a periódico El Colombiano. También se supo que el exmilicano asesinado tenía listo un proyecto productivo que estaba radicado bajo el número PRE-PP- 28414 y listo para su formulación, según confirmó la ARN. De su interés: ¿Qué se sabe del exmiliciano de las Farc asesinado en Catatumbo? Sanguino también constató que Dimar era un hombre muy querido en la región. Había nacido y crecido allí, donde aún viven sus padres y su esposa, que al parecer está embarazada. “Su padre habló. Fue un momento muy doloroso de la audiencia. Pidió justicia y además dijo que tenía 77 años, y que era su hijo quien estaba garantizando su sostenimiento y el de su esposa", dijo. El congresista explicó que "(...) desde el punto de vista familiar es dramático, porque además el papá y la viuda no se pueden registrar como víctimas porque ya el tiempo de la Ley de Víctimas cerró la posibilidad de postularse para la reparación. Habrá que ver, entonces, si los papás o la esposa pueden recibir los beneficios pactados en el Acuerdo, es decir el estipendio que les dan para su sostenimiento como le llaman ellos, el ingreso mínimo”, afirmó el senador.