María Ángela Chisacá Bogotá es una empresaria de 38 años, dueña de una pequeña pizzería y madre soltera de dos hijas. Según los detalles que dan las personas más allegadas, la noche del primero de julio ella “fue sacada de su casa en su propio carro, lo que hizo que el portero del conjunto donde vive no se percatara de lo sucedido”.
Lo más preocupante es que horas después la camioneta en la que se movilizaban María Ángela y sus supuestos secuestradores fue encontrada en zona rural del municipio de Flandes, en el departamento del Tolima, pero totalmente incinerada. Se trataba de un carro Toyota Corolla color rojo, de placas GMW584.
Han pasado 44 días de su desaparición y más de 1.056 horas en las que se desconoce su paradero. Por eso, los amigos y familiares de Ángela Chisacá organizaron para este viernes 25 de agosto una velatón en la plazoleta Rosales, ubicada en la calle 72 con cuarta a las 6:00 de la tarde. Quienes están organizando el evento aseguran que es una jornada de oración por la libertad de Ángela.
“En la madrugada de hoy nos fue informado, mediante llamada telefónica a la Policía Nacional, la desaparición de una ciudadana en el municipio de Girardot e inmediatamente se dispusieron todas las capacidades institucionales para dar con la ubicación de esta señora”, dijo el coronel Javier Mauricio Castellanos Ruiz, comandante encargado de la Policía de Cundinamarca en el momento de dar detalles sobre lo sucedido.
SEMANA logró comunicarse con la mamá de María Ángela para conocer cómo sucedieron las cosas y quiénes serían los presuntos secuestradores, y aunque la mujer accedió a hablar, prefirió no entregar muchos detalles para no entorpecer las investigaciones que hasta el momento están adelantando las autoridades.
“Hasta el momento todo es incertidumbre, lo único que sabemos es que ella fue extraída del conjunto y no más, no logramos entender qué pasó con ella”, dijo la mujer en un principio.
Y, posteriormente, agregó: “A ella la sacaron en la noche, pero yo ya me había acostado a dormir, entonces me queda difícil saber con exactitud o creer en lo que dicen las personas de a qué horas fue que sucedió todo”.
Al querer indagar un poco más sobre María Ángela y los supuestos secuestradores que la sacaron de su vivienda, su mamá tan solo afirmó: “Estoy tan prevenida y angustiada con lo que pasó que la verdad que no tengo mucho por decir. Ella se encontraba con sus familiares, ella ingresó y de ahí no sabemos más qué pasó con ella y esta es la hora que no se sabe absolutamente de ella, está desaparecida totalmente”.
La mamá de la empresaria indicó que “de lo único que tengo total certeza es de que el carro de ella lo encontraron completamente incinerado porque me enviaron hasta una foto del carro quemado”.
No obstante, SEMANA también logró comunicarse con una prima de María Ángela y conoció detalles puntuales de lo que verdaderamente ocurrió: “Ella llegó de su negocio al conjunto residencial hacia las 11:00 de la noche y, según el relato del vigilante, ella venía sola; sin embargo, pocos minutos después el carro de ella volvió a salir del conjunto residencial, pero el vigilante desconoce si era ella la que iba manejando o no”.
Las alarmas se prendieron cuando otro vigilante en un recorrido al interior del conjunto residencial encontró, en el punto exacto donde María Ángela parquea su vehículo, un computador y otras pertenencias de valor tiradas en el piso.
“Se presume que las personas que se llevaron a mi prima muy seguramente la estaban esperando al interior del conjunto y cuando ella llegó, lo que hicieron fue despojarla de algunas pertenencias y posteriormente se la llevaron”, señaló la prima.