El domingo, cuando todos los medios registraban la llegada de Álex Saab a los Estados Unidos, en Caracas más de un centenar de personas se agolpaba en la plaza de Bolívar. Una mujer era vitoreada mientras daba un discurso emotivo lleno de lágrimas. “Nosotros somos y siempre hemos sido una familia muy unida, y como él está secuestrado, nosotros también lo estamos como familia”, dijo, mientras simpatizantes del gobierno de Maduro la acompañaban a lado y lado encima de una tarima.
El discurso de la modelo italiana, casada en segundas nupcias con Saab, se acomodaba perfectamente al libreto antiamericano del régimen de Hugo Chávez. “Lo que más le molesta a EE. UU. es que Álex Saab jamás se doblegará”, aseguró, mientras sus acompañantes gritaban efusivamente “Bravo”. Sobre el gobierno de Nicolás Maduro, siempre se refería al “gobierno legítimo”.
Fabri habló de esas condiciones en las que vivía Saab, por las cuales ella sostiene que vivió en Cabo Verde un “secuestro” y que comenzará a vivir otro en los Estados Unidos. Narró la forma como su esposo fue sacado de ese país africano, donde pasó cerca de 16 meses detenido, huyéndole a la justicia norteamericana.
“Esto ocurrió cobardemente de espalda a los abogados, y nosotros nos enteramos por su hermana, que fue la única autorizada a pasar un tiempo con él y visitarlo algunas veces. El día de ayer fue a visitarlo y no estaban los 100 guardias que rodeaban el lugar donde lo tenían secuestrado, un guardia le dijo ‘simplemente aceleraron la extradición”, dijo.
Fabri había emprendido una cruzada para poder ir a Cabo Verde a acompañar a su marido en la detención domiciliaria que tenía. En ese aspecto, el tribunal de apelaciones de Barlovento autorizó que la señora fuera a acompañarlo a Cabo Verde, pero el Gobierno no les había expedido los pasaportes. La mujer viajó a Cuba con la esperanza de que desde la isla se consiguiera el permiso de viaje, pero según ella en Cabo Verde les dejaron claro que eran personas “non gratas”.
Sobre esa negativa a dejar viajar a su esposa, Álex Saab dijo algo hilarante: “Cabo Verde está sentando un precedente peligroso, iniciando una práctica que China y Rusia están observando y que, tarde o temprano, puede producir un efecto búmeran que afectará tanto a EE. UU. como a él”.
Fabri había mandado una carta a la “buena gente de Cabo Verde” con ese clamor. “Espero que las autoridades de Cabo Verde vean que ni yo, ni mis hijos de cuatro años y 18 meses, representamos una amenaza”, decía el escrito. Había hablado de su delicado estado de salud y de los cuidados que necesitaba para superar sus males.
“No nos permitieron nada, nos negaron cualquier derecho como se lo negaron a él”, aseguró en su discurso este domingo. Aseguró que tanto ella como sus niñas pequeñas fueron maltratadas verbalmente.
La historia de amor entre Camilla Fabri y Álex Saab ha sido objeto de investigaciones periodísticas y judiciales. En 2013, la joven vendía ropa en Italia y ganaba cerca de 1.800 euros mensuales. En 2015 ya era propietaria de un apartamento en la lujosa Vía Condoti avaluado en más de cinco millones de euros, tras haberse cruzado en el camino de Saab. La modelo fue investigada por lavado de activos y la justicia italiana confiscó un inmueble en este edificio en Roma y obras de arte valoradas en 1,8 millones de euros a su nombre.
En el libro Álex Saab, el reputado periodista Gerardo Reyes cuenta detalles hasta ahora desconocidos de los lujos y las excentricidades que rodearon la llegada de la italiana a vivir a Barranquilla hace unos años.
“Durante un tiempo, Saab mantuvo como imagen de su WhatsApp una foto de primer plano de un llamativo ojo humano color azul aguamarina. Sus amigos decían que era el ojo de la mujer que lo enloqueció”, relata el periodista para describir el amor ilimitado que llegó a sentir Saab por ella.
La italiana contó en Barranquilla, según el libro de Reyes, que se había conocido con Saab en un restaurante en Francia. Ella estaba en la mesa de al lado y él nunca le quitó los ojos de encima. Tiempo después recibió una llamada y comenzaron a salir. La modelo había sido novia del futbolista brasileño Felipe Anderson, que jugó de centrocampista del Lazio de Roma.
París fue precisamente la ciudad de última residencia de la pareja. Ambos compartieron un lujoso apartamento, en el tradicional barrio de Saint-Germain, construido en 1876.
Reyes cuenta que cuando tenía 19 años se describió como “decidida, volcánica, de energía solar y superactiva... Puedo hacer tres mil cosas al tiempo, pero me gustaría hacer más y más, siempre hiperactiva, no me gusta estar quieta”.
Saab, según las pesquisas del periodista, la involucró en muchos de sus negocios. “La registró como dueña de la firma inglesa Kinloch Investments Limited y la autorizó para recibir giros de Multibank de Panamá y del UBS de Suiza”, señala el libro.
Vea el video que hizo Camilla Fabri para pedir por la libertad de su esposo
Después de la huida de película de Álex Saab a Cabo Verde, Camilla se ha convertido en la principal vocera de su causa. Le ha enviado cartas públicas, hace manifestaciones a su favor, habla del miedo de sus hijas, ha viajado con ellas a Cuba, Rusia, Caracas. ¿Qué pasará ahora que ella está en Venezuela y su esposo está en poder del Tío Sam?