El miedo a una guerra nuclear es un sentimiento que ha aumentado en los últimos días, luego de que el pasado 24 de febrero, Rusia, por orden del presidente de ese país, Vladimir Putin, invadiera Ucrania. De acuerdo con el Kremlin (Gobierno ruso), los ataques a su país vecino son tomados como una defensa ante una supuesta amenaza por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), en contra de su propia soberanía.

Sin embargo, la invasión no ha sido tan exitosa como Rusia lo imaginaba, por lo que Putin decidió avisar a las “fuerzas de disuasión” del Ejército ruso para que estén en máxima alerta en caso de que sea necesario un ataque nuclear en Ucrania.

“Ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que pongan las fuerzas de disuasión del Ejército ruso en alerta especial de combate”, fue la orden dada por Putin, y a la cual el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, respondió: “Afirmativo”.

Cabe recordar que no es la primera vez que Putin da señas de querer iniciar una guerra nuclear en el mundo, pues el pasado 21 de febrero, tres días antes de iniciar la arremetida contra Ucrania, el líder del Kremlin aseguró que cualquier país que quiera medirse contra el suyo, pagará las consecuencias de su afrenta.

“Si estalla una guerra no habrá vencedores. No les dará tiempo ni a parpadear (…). Por supuesto, el potencial (militar) de la Otan y de Rusia es incomparable. Lo entendemos. Pero también entendemos que Rusia es uno de los principales estados nucleares y por algunos componentes modernos incluso supera a muchos. No habrá ganadores. Y ustedes serán arrastrados a este conflicto contra su voluntad. No tendrán tiempo ni de pestañear cuando se ejecute el artículo 5 (defensa colectiva de los miembros de la Otan)”, indicó Putin, en declaraciones recogidas por el medio argentino Infobae y que han sido catalogadas por la comunidad internacional como una clara amenaza de guerra nuclear.

Por esto, no es raro que no solo los países del este europeo sientan miedo con lo que podría hacer Rusia, teniendo en cuenta el increíble arsenal nuclear que tiene, sino que el resto del mundo también teme por las represalias que otros países como Estados Unidos, Francia o Reino Unido (que también cuentan con ojivas nucleares) podrían tomar. El primer ‘bombazo’ que se dé, sería el inicio de una serie de ataques nucleares que podrían, incluso, acabar con la raza humana.

Aunque se considera que en el caso de Colombia es muy poco factible que llegue una bomba nuclear, ya sea del norte del continente o del este de Europa, lo cierto es que muchas personas han asegurado tener miedo de que, por algún error, uno de estos artefactos destructivos caiga sobre el país.

Pensando en esto, y con el objetivo de crear un poco más de sensibilidad sobre una problemática mundial que puede ser real, se creó la página Outrider, la cual cuenta con un simulador para conocer el impacto que causaría la explosión de una ojiva nuclear en cualquier parte del mundo, incluyendo Bogotá.

Según el último censo realizado en la capital colombiana, esta ciudad tiene casi 8 millones de habitantes, de los cuales más del 75 % morirían en caso de una explosión de estas magnitudes. De acuerdo con Outrider, si explota una bomba Zar, que fue la más fuerte detonada por la extinta Unión Soviética y que tiene una potencia de 50 mil kilotones, en Bogotá morirían instantáneamente casi 6 millones de personas, además de dejar 1,5 millones de heridos.

El impacto acabaría con el 75 % de la población | Foto: Captura de pantalla Outrider

Por supuesto, esta situación empeoraría con el tiempo, pues además habría que tener en cuenta la radiación resultante de esta explosión, que, según esta plataforma especializada no es más que una serie de “partículas que dañan el cuerpo humano a nivel celular. Absorber demasiadas en un corto período de tiempo produce intoxicación aguda por radiación”.

“De aquellos que sobreviven al calor y la onda de choque, del 50 al 90 % sufrirán una muerte dolorosa por envenenamiento por radiación en unas pocas horas o pocas semanas. Las víctimas tendrían síntomas que incluyen náuseas y fatiga. Se les caería el cabello y los glóbulos blancos se morirían, lo que aumentaría el riesgo de infección”, concluye Outrider.