Uno de los nuevos salpicados en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) es el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, a quien la Fiscalía no le ha abierto ninguna investigación pese a la contundencia de las declaraciones y pruebas que han dado el exdirector de la entidad, Olmedo López, y el exsubdirector, Sneyder Pinilla, es otro de los altos funcionarios del gobierno que ha pasado de agache, al igual que el exministro Luis Fernando Velasco y el exdirector del Dapre, Carlos Ramón González.
¿Cuáles son los hechos por los que se le acusa a Bonilla?, SEMANA tiene en detalle cada uno de los episodios en los que habría participado el ministro de Hacienda y aunque se cuidó de no firmar documentos ni dejar pruebas directas, sí quedaría claro que sus actuaciones buscaban favorecer el acuerdo criminal con los congresistas salpicados: Karen Astrith Manrique, Julián Peinado, Juan Pablo Gallo, Juan Diego Muñoz, Liliana Esther Bitar y el también representante y presidente de la Comisión de Acusación de la Cámara, Wadith Manzur.
Los 700.000 millones
El primer episodio fue contado por Olmedo López tanto en la Fiscalía como en la Corte Suprema. A mediados de septiembre ya estaba decidido que el canal para comprar a los congresistas era la UNGRD, que por tratarse de una entidad encargada de atender emergencias, para sacar el dinero no se requiere de licitaciones o convocatorias, basta con una “Orden De Proveeduría” (ODP) y en horas está consignado.
Por eso, el ministro Bonilla habría buscado a Olmedo López, el 19 de septiembre, y acordaron la inyección presupuestal de 700.000 millones de pesos para la entidad. El asunto se empezó a mover rápidamente, pues desde el Ministerio de Hacienda, solo dos días después, el 21 de septiembre, se expidió el Certificado de Disponibilidad Presupuestal #5723. Al siguiente día, el 22 de septiembre, se expide la Resolución 2407, con el cual ingresa al Fondo de la UNGRD la millonaria suma.
Al mismo tiempo que en el Ministerio de Hacienda hacían esfuerzos por inyectar capital a la UNGRD para supuestamente regalarlos a dedo para comprar conciencias de congresistas, mes a mes, desde la misma cartera aumentaban el precio de la gasolina, mes a mes, a todos los colombianos.
El primer cónclave
El 27 de noviembre se da el primer cónclave en la Casa de Nariño, el asunto es fácil de comprobar para las autoridades, pues las fotoceldas de telefonía celular ubican a López ese día en el Palacio Presidencial.
López llegó a la Casa de Nariño sobre las 8 de la mañana, por citación del entonces director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Carlos Ramón González. A la cita llega el ahora exministro de Interior, Luis Fernando Velasco, quien da las primeras puntadas contando cómo van las negociaciones con los congresistas y, sin tapujos, narra cómo está dando contratos a cambio de votos y explica el mecanismo que en adelante se convertiría en regla, por lo menos en lo que tiene que ver con la UNGRD.
La orden fue dada, por “el Conclave”, es decir, por los ministros Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco, y el entonces director del Dapre, Carlos Ramón González.
La Comisión de Crédito Público
En medio de la compra de conciencias, había un tema de vital importancia para el ministro Ricardo Bonilla, y era la necesidad de que los congresistas que forman parte de la Comisión de Crédito Público aprobaran los créditos que iba a pedir a la Nación. Esto debería ocurrir antes de que cerraran el periodo legislativo. El asunto no era de poca monta, se habla de 3.600 millones de dólares en crédito.
Tal era la necesidad de Bonilla que el 14 de diciembre, buscaban afanosamente a Olmedo para entregaran los contratos a los congresistas. El primero en buscarlo fue el enlace del gobierno con el Congreso, Jaime Ramírez Cobo, muy cercano a Laura Sarabia.
Pero era tal la urgencia, que hasta el ministro Bonilla, que según Olmedo López tenía cuidado de no untarse con esos temas, tuvo que llamar al exdirector de la UNGRD, aunque no le contestó, el registro de esa llamada fue aportado como prueba. (Ver foto).
La reunión del 15 de diciembre
Ante la urgencia que tenía Bonilla por concretar la repartija, según Olmedo, se reúnen el 15 de diciembre en el mismo Ministerio de Hacienda. En el encuentro estuvieron Olmedo López, el ministro Ricardo Bonilla y su asistente María Alejandra Benavides.
Benavides explica cómo están repartiendo contratos por 92.000 millones de pesos en Carmen de Bolívar (Bolívar), Cotorra (Córdoba) y la zona del Río Bojaba, en Arauca.
Olmedo expresa su preocupación por cómo están llegando las órdenes a través del enlace Jaime Ramírez Cobo, con el reclamo de los créditos para la nación. El ministro pregunta con qué congresistas se está tratando el tema y, en ese momento, la supuesta coordinadora y encargada de entregar los contratos era la representante Karen Astrith Manrique.
Fue en ese momento que Olmedo López incorporó a la reunión a Sneyder Pinilla, a través de una videollamada. Noticias Caracol presentó el chat de Pinilla que prueba la videollamada y SEMANA conoció el pantallazo de chat de Olmedo López. Según consta en esas pruebas, la videollamada se hizo ese viernes 15, de diciembre a las 8:44 a. m. y duró 3 minutos.
En la conversación, Olmedo le da las órdenes a Sneyder y en un momento dado gira el celular y enfoca al ministro de Hacienda para que Sneyder entienda quién está dando la orden.
Además, la defensa de Olmedo aportó la ubicación del celular, a través de fotoceldas, y lo ubican en el Ministerio de Hacienda, si se buscara la ubicación de los demás comprometidos el resultado, señala Olmedo, sería el mismo.
En esa reunión se tomaron dos decisiones, el enlace con los congresistas de la Comisión de Crédito Público no sería más la representante Manrique, en adelante se entenderían con Wadith Manzur y el exsubdirector Sneyder Pinilla entraría a entregar los contratos. Por otro lado, en representación del gobierno ya no estarían ni los ministros Bonilla y Velasco; ni el enlace, Jaime Ramírez Cobo; en adelante sería con la asistente María Alejandra Benavides.
Con los acuerdos cerrados y las órdenes dadas, el ministro Bonilla se mantiene al margen para evitar problemas, pero queda su asistente Benavides. Por el lado de la UNGRD, el entonces director también toma distancia y el encargado de entregar los contratos, en adelante, sería el exsubdirector Sneyder Pinilla.
Los chats de Sneyder
Por si fuera poco, Caracol Noticias, reveló los chats que aportó el exsubdirector Sneyder Pinilla a la Corte Suprema de Justicia, en los que quedan claros los diálogos y órdenes de parte del ministro Bonilla, y también otros de su asistente, María Alejandra Benavides, y de su jefe, Olmedo López.
En los chats se ve cómo el mismo Olmedo le envía un cuadro a Pinilla para distribuir contratos, por este mismo caso, también habría escrito el enlace del gobierno con el Congreso, Jaime Ramírez Cobo. La solicitud era viabilizar los contratos por 92.000 millones en contratos tenían que ser repartidos así: 11.700 millones en Carmen de Bolívar (Bolívar), 46.000 millones en Cotorra (Córdoba) y la zona del Río Bojaba, en Arauca, a donde fueron enviados 34.000 millones.