Los habitantes del municipio de Tocancipá, en Cundinamarca, aún no entienden quién ni por qué acabaron con la vida de Javier Julián Tello Espitia, un reconocido líder cultural y maestro de teatro. Por ello, familiares y amigos piden justicia y celeridad en el proceso de investigación para saber qué pasó.
Tello Espitia, tenía 27 años, era egresado del programa de artes escénicas de la Universidad Javeriana, donde estudió becado; su talento lo llevó a desempeñarse como coordinador del área artística y docente en la Escuela de Formación Artística de Tocancipá, vinculada a la Secretaría de Cultura y Patrimonio.
Sin embargo, el pasado fin de semana Javier Julián fue hallado muerto; el crimen se habría perpetrado entre la noche del sábado 22 y la madrugada del domingo 23 de abril. El cuerpo tenía múltiples señales de violencia y la escena era aterradora.
La vereda Canabita fue el escenario de este violento suceso, allí fue hallado el cadáver. La noticia causó conmoción y tristeza en Tocancipá, toda vez que el activista cultural se definía como un amante de la vida.
Inicialmente, las autoridades establecieron como hipótesis un homicidio en medio de un atraco, esto teniendo en cuenta que algunas pertenencias de Javier Julián no fueron halladas; la cédula fue encontrada en otro lugar muy lejos de donde ocurrió el crimen. Sin embargo, a medida que avanzaba la investigación y recolección de evidencia, la hipótesis quedó descartada.
“El CTI de la Fiscalía confirmó que el hecho no fue consecuencia de un hurto o cualquier otro caso de inseguridad y continúa adelantando la investigación pertinente; tan pronto se tengan respuestas, se informarán de manera clara y transparente”, aseguró Andrés Porras, alcalde de Tocancipá.
El cuerpo, según se conoció, estaba amordazado y habría recibido tiros de gracia; además tendría otros signos de violencia. Así mismo, se investiga si el cadáver fue movido de lugar, dado que la tarde del viernes 21 de abril, una habitante de la vereda Canabita reportó el hallazgo del cuerpo de una mujer.
Al parecer, no era mujer, sino Tello Espitia; el cuerpo estaba boca abajo y habría sido confundido por tener el pelo largo. Sin embargo, cuando las autoridades arribaron al lugar a confirmar la información, el cadáver ya no estaba, por lo cual se presume que alguien lo movió.
En ese sentido, el Cuerpo Técnico de Investigación Criminal (CTI) de la Fiscalía General de la Nación adelanta las indagaciones correspondientes para determinar exactamente cuándo fue asesinado Javier Julián Tello Espitia, pero sobre todo para esclarecer quién o quiénes son los responsables de este lamentable crimen y por qué lo hicieron.
Para ello, se adelanta la recopilación de testimonios y entrevistas a personas cercanas de la víctima y residentes de la zona donde ocurrió el homicidio. No obstante, desde la administración municipal de Tocancipá hicieron un llamado a la comunidad para que brinde información veraz que permita dar celeridad a la investigación, las autoridades garantizan total reserva.
“Desde la administración municipal seguiremos pendientes del curso de la investigación con el fin de esclarecer el caso y dar con los responsables”, agregó el alcalde Porras.
Javier Julián Tello Espitia era el penúltimo de siete hermanos, solía convocar niños y jóvenes para que participaran en talleres de teatro, donde él compartía sus conocimientos. Su trayectoria en el mundo cultural, lo llevó a ganarse el cariño y respeto de los habitantes de Tocancipá.
“Sorprendido por la inesperada noticia. Sumercé se fue muy pronto de esta tierra, maestro Julián Tello Espitia. No sé qué pasó, pero esta noticia dejó a muchos sin saber qué decir. Adiós, querido Juli, termina su vida y comenzará su leyenda”, escribió un allegado en redes sociales.
Este viernes 28 de abril, hacia las 6:00 p. m., se realizará una velatón en su honor. El sábado 29 de abril se llevará a cabo una toma artística y cultural a las 2:00 p. m., en el parque central de Tocancipá.