La imagen de un grupo de hombres armados con los rostros tapados advirtiendo que en la ciudad de Buenaventura no hay ningunos mexicanos y que son ellos los que manejan el poder criminal dejó aterrorizado al país y los pobladores de la región. El asunto es de extrema gravedad y así lo planteó la Defensoría del Pueblo que emitió una alerta temprana en la que advierte de la disputa por el control urbano en la ciudad portuaria, por parte de organizaciones criminales de la talla de Los Shotas, Los Espartanos, el ELN, el Clan del Golfo y la Segunda Marquetalia.
“Buenaventura está en medio de tres grandes escenarios de riesgo por el accionar y la presencia de grupos armados ilegales y de estructuras del crimen organizado. Sus acciones, que ponen en riesgo los derechos de las comunidades, las hemos advertido a través de nuestra Alerta Temprana de Inminencia 003 de 2021 y en ocho oficios de consumación”, explicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Las guerras
“Por un lado está lo que viene sucediendo entre Los Shotas y Los Espartanos, estructuras que se están disputando el control territorial urbano en Buenaventura. El segundo conflicto se presenta en la zona del Bajo Calima, allí el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo) se disputan el territorio en las ruralidades”, advierte la alerta temprana.
La tercera situación ocurre en zona de los consejos comunitarios Anchicayá, Raposo, Cajambre, Mayorquín y Río Yurumanguí por enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y el Frente Jaime Martínez (al mando de ‘Iván Mordisco’), y ahora se suma un nuevo actor: la Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc.
Carlos Camargo Assis, dados los hechos, hizo un llamado urgente tanto a autoridades nacionales como a departamentales: “Las medidas que están adoptando, con el fortalecimiento de las acciones, deben perdurar en el tiempo y permitir mitigar el riesgo evidente de vulneraciones a los derechos de la población civil; además, prevenir que estos hechos vuelvan a ocurrir”.
El puerto de Buenaventura, en el departamento de Valle del Cauca, es escenario de una nueva serie de hechos violentos asociados a la confrontación entre organizaciones armadas que hacen presencia en la región y que se disputan el control de los negocios ilícitos que allí tienen lugar.
En esta ocasión se ha difundido en redes sociales una serie de videos asociados a una agrupación autodenominada La Banda de Rober. El video envía una contundente amenaza en contra de otras agrupaciones delictivas que hacen presencia en la región y mencionan de forma explícita a los miembros en Colombia del cártel narcotraficante mexicano conocido como Jalisco Nueva Generación.
Fuertemente equipados con armas de corto, mediano y largo alcance, los miembros de la agrupación delictiva posaron frente a las cámaras con sus rostros cubiertos por pasamontañas para advertir que han surgido para, según ellos, defender a la comunidad “a sangre y fuego”.
En su mensaje, los delincuentes mencionaron puntualmente algunos de los barrios del puerto de Buenaventura, entre los que se cuentan Progreso, Bello Horizonte, Bahía, Carlos Holmes, entre otros, afirmando que sus acciones estarán encaminadas a repeler la presencia de foráneos que han llegado a delinquir en su ciudad.
“Acá no existe Jalisco, Jalisco es en México (...), nosotros somos Buenaventura”, advierte quien sería aparentemente el líder de la organización, conformada en su mayoría por habitantes de las comunidades afro del pacífico.
A su turno, los armados elevan la voz para señalar que “nadie que no sea de aquí va a entrar en nuestro territorio”, en una clara advertencia a grupos que han buscado permear el ambiente local en el desarrollo de hechos delictivos.
Los videos también muestran la forma en que ponen en alto sus armas en una clara señal de amenaza, buscando intimidar a las poblaciones locales para que permanezcan en silencio. Los encapuchados patrullan las empedradas calles de los sectores periféricos de la ciudad vociferando amenazas en contra de sus adversarios y retando a la presencia de sus líderes.
“¿Dónde es que están pues, el Enano y el Titi, dónde, que no los veo?”, grita uno de los hombres armados que toma la vocería de la organización, a la vez que mencionan a otros pandilleros locales a quienes se refieren como Diego Solís y Zafa.
“¿Dónde están, cagaleras? Todos van a morir”, se escucha reiteradamente en los videos la amenaza, en los que también se reta a otras agrupaciones locales como los Shottas, Espartanos y Chiquitos. Estas también hacen parte del extenso abanico de organizaciones criminales que hacen presencia en la zona y se disputan el control de los negocios ilícitos.
A través de las redes sociales, con ocasión del surgimiento de estos nuevos videos intimidatorios, miembros de la comunidad civil en el Pacífico han advertido la necesidad de que, desde el Gobierno central y las correspondientes autoridades de investigación y judiciales, se tome control de la zona, señalando que esta se ha salido de las manos para el aparato estatal.
En sus denuncias, ciudadanos advierten que en medio de las confrontaciones entre organizaciones criminales, las “familias en varios barrios viven secuestradas”, advirtiendo a la vez la existencia de un llamado “pacto de silencio”.