El todopoderoso rector de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad), Jaime Alberto Leal, quien lleva dirigiendo este centro académico desde hace casi 20 años y ha tendido constantes sombras sobre su manejo y contratación, logró ser reelegido en un polémico proceso, por sexta ocasión, como máxima cabeza de la institución educativa, en donde tendrá que seguir defendiéndose.
SEMANA conoció que tanto la Fiscalía como la Procuraduría acaban de abrirle procesos penales y disciplinarios por graves denuncias de presuntas irregularidades en la celebración de millonarios contratos y nepotismo, entre otros señalamientos. ¿De qué se tratan estos nuevos expedientes judiciales por los que el indestronable Leal tendrá que responder ante la justicia en los próximos días?
En el caso de la Fiscalía, las denuncias son delicadas, y tienen que ver con los jugosos contratos de prestación de servicios de seguridad privada y de aseo, que se vienen renovando desde hace diez años, aparentemente direccionados para que en el concurso siempre resulte el mismo ganador. Las pruebas son contundentes.
Según las investigaciones y las denuncias, desde 2011 la Unad ha contratado los servicios de seguridad y vigilancia, así como los de aseo, a un mismo proponente llamado Vigías de Colombia, ya sea de manera individual, o con la Unión Temporal Compañía de Vigilancia y Seguridad Privada, Sersecol, que presuntamente pertenecen a un mismo dueño. Así como la Unión Temporal Conserjes Inmobiliarios y Asecolbas.
Para 2011 se presentaron Vigías, Sersecol y Servisión, la última no cumplía con los requisitos y por eso la contratación fue adjudicada a Vigías y de la misma manera ocurrió una y otra vez, cada año, hasta 2019. Los ganadores siempre fueron los mismos.
Las denuncias, que hoy son procesos penales y disciplinarios, señalan que fueron puestas en conocimiento de la entidad múltiples observaciones para que se modificaran los pliegos de condiciones, a lo que la Unad no accedió, dificultando el acceso de más proponentes en los procesos de contratación. Y no es un asunto de poca monta, son cientos de millones involucrados en esta posible irregularidad.
De acuerdo con las primeras verificaciones y análisis, solo el contrato de seguridad alcanza un monto cercano a los 13.500 millones de pesos y el de aseo a los 11.000 millones. Con base en estos hechos, la Fiscalía 212 seccional de Bogotá lo citó para que con su abogado responda los cuestionamientos del caso en el que se le acusa de interés indebido en la celebración de contrato.
Hay un detalle que no ha pasado desapercibido para los investigadores, y es que el objeto social que maneja Vigías, relacionado con la vigilancia y seguridad, debe tener instalaciones para el uso exclusivo y específico del desarrollo de esta actividad. Sin embargo, la dirección de esta empresa concuerda con la de Conserjes, Sersecol y Asecolbas, cuyos objetos precisamente son diferentes a los de seguridad, lo que significaría un incumplimiento de las normas.
Este caso también está siendo observado con lupa por la Procuraduría, que además le está dando trámite prioritario a las denuncias contra el indestronable Jaime Alberto Leal. Ahí tiene abiertos actualmente tres procesos, precisamente uno de ellos por presunto favorecimiento en temas contractuales y uno, no menos delicado, precisamente, por el amaño de su sexta reelección.
La Procuraduría acaba de abrirle investigación disciplinaria por presuntas irregularidades en el nombramiento de familiares, integrantes del Consejo Superior, instancia que justamente es la que lo elige y lo ha perpetuado. Igual sucede con relación a la secretaria general por la contratación también de familiares en la Unad.
La denuncia y la investigación incluso está con nombres propios y hasta datos específicos en la línea de personas contratadas cercanas a la junta que es la encargada de elegirlo, en este caso reelegirlo una y otra vez, hasta llegar a la sexta que acabó de ocurrir.
“El rector de la Unad es nombrado por el Consejo Superior, en donde son miembros el representante de docentes y la representante de directivas administrativas. Actualmente, a esas dos dignidades Jaime Leal les ha nombrado familiares muy cercanos en la nómina de la Unad como “docente ocasional”.
A uno de ellos le nombró la esposa y al otro uno de sus hijos, violando el régimen de inhabilidades”, señala el documento en poder de SEMANA.Asimismo, a la secretaria general, mano derecha de Leal, también la investiga por nombramientos en los círculos más altos y cercanos de la universidad, aprovechándose de su cargo.
En la apertura de investigación, dice la Procuraduría, “se investiga a Jaime Alberto Leal en su condición de rector de la Unad, quien presuntamente habría nombrado a la esposa del representante de los docentes ante el Consejo Superior de la universidad, pudiendo estar incurso en la prohibición relativa al régimen de incompatibilidades, inhabilidades y conflicto de intereses. Igual situación habría ocurrido con el supuesto nombramiento de la hija del representante de la directiva académica ante el consejo superior, así como lo relacionado con el nombramiento de quien sería el yerno del disciplinado (Leal) ejerciendo este como rector”.
La repuesta Ante la gravedad de los señalamientos, SEMANA se comunicó con el exviceprocurador Carlos Arturo Gómez Pavajeau, quien es el abogado del rector de la Unad y conoce de primera mano los dos procesos que se adelantan tanto en la Fiscalía como en la Procuraduría contra Jaime Alberto Leal.
Sin ambages, dijo que “acá lo que hay, como siempre, son enemigos creando situaciones para que investiguen a los demás. A él le han abierto muchos procesos y todos han sido archivados, son asuntos que las personas cuestionan, pero son actuaciones ajustadas a la ley. Las denuncias son de personas dentro de la universidad que han querido llegar a esa dignidad y no han podido, así que presentan denuncias sin fundamento”.
Gómez Pavajeau fue claro al señalar que la actuación de Leal ha sido correcta, “tú puedes hacer lo que la ley te permite, lo que la ley no prohíbe. La ética es una cosa y el derecho es otra. En la universidad sí hay personas contratadas, pero ninguna es familiar de Jaime Leal, que es lo que prohíbe la norma”.
El abogado sostiene que no es la primera vez que se hacen esas denuncias, que siempre terminan en nada, y suele suceder cuando hay un proceso de elección del rector. Por eso aprovechó para afirmar que “él tiene seis reelecciones, es verdad, pero eso no pasa cuando uno es malo, sino cuando uno tiene una destacadísima gestión. Cuando tomó el timón de la Unad era casi un instituto, nadie le paraba bolas, hoy es la universidad más grande de Colombia con cerca de 160.000 alumnos”.
“Las denuncias vienen de gente de adentro, gente que quiere manejar el dinero, y es obvio, si ahora tienes 160.000 alumnos, eso quiere decir que hay más plata, detrás de eso están”, afirmó el abogado Gómez Pavajeau.
El asunto es espinoso y se resolverá ante los tribunales penales y disciplinarios, no es el primer señalamiento contra el rector Jaime Alberto Leal, con un récord de seis reelecciones, por lo que es conocido como “el todopoderoso” de la Unad.