Esta semana se vivió una batalla campal en el centro de Bogotá, cuando cerca de 200 indígenas embera se tomaron el edificio Avianca, frente al Parque Santander. Allí retuvieron a más de 1.000 trabajadores para exigir el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con los gobiernos nacional y distrital en mayo, antes de abandonar el Parque Nacional. Asimismo, reclamaron mejores condiciones en La Rioja, donde hoy día permanecen hacinados.
La situación se salió de control. La Policía se vio en la obligación de intervenir para garantizar la libre movilidad de las personas retenidas y luego de que los indígenas atacaron a los gestores de convivencia. Los videos evidenciaron los angustiantes momentos que sufrieron policías, funcionarios y civiles que fueron blanco de piedras, palos y demás elementos, sin compasión alguna.
De acuerdo con la Alcaldía, 23 personas resultaron heridas: 11 policías, siete gestores y cinco civiles. Inicialmente, dos indígenas fueron capturados, pero fueron dejados en libertad. Se trata de Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay Cheche. Este último, según un testimonio de un servidor de la Defensoría de Pueblo, violentó y agredió fuertemente a los miembros de la Policía que intentaban retomar el control del edificio Avianca.
La Policía dio a conocer un cartel con los rostros de 18 personas, presuntas responsables de atacar a los uniformados, a los gestores de convivencia, además de dañar buena parte de la infraestructura pública de TransMilenio y del edificio Avianca, que es propiedad privada.
Todos deberán responder por violencia contra servidor público, lesiones personales, obstrucción a la función pública y daño en bien ajeno. En el cartel de los sospechosos hay tres mujeres. Una de ellas aparece en los videos lanzando objetos contundentes contra los uniformados, algo que parecería normal en las revueltas, de no ser porque en la espalda cargaba a un niño pequeño.
De esta manera, la Policía abrió una investigación para establecer la responsabilidad de esta mujer en la posible comisión de delitos relacionados con la utilización de menores en hechos criminales.
Las autoridades avanzan en las indagaciones para identificar a cada uno de los presuntos responsables. “Todo está en proceso de análisis, revisión y recolección de información. La Policía Judicial y la Fiscalía General de la Nación están al frente de la investigación para empezar a trabajar sobre los particulares”, le aseguró a SEMANA el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Carlos Fernando Triana.
Sin embargo, una fuente del Distrito, que ha tenido contacto directo con los indígenas durante varios meses, le señaló a este medio que varias de las personas que aparecen en el cartel divulgado por la Policía formarían parte de la guardia indígena que estuvo encargada de la seguridad de la comunidad embera en el Parque Nacional y hoy en La Rioja.
“Casi todos ellos son de la guardia, los que se encargan de proteger internamente a la comunidad”, dijo la fuente, quien se reservó nombres para no señalar a nadie. Otra fuente, que trabaja para una entidad del orden nacional, afirmó a este medio que varias de las personas que aparecen en el cartel han estado en La Rioja.
Contrario a lo anterior, líderes indígenas han asegurado que ninguno de los que aparecen en el cartel formarían parte de la comunidad embera e incluso han indicado que muchos de ellos ni siquiera son indígenas. Ante esta posibilidad, el general Triana afirmó simplemente que “todo está en investigación”. La última palabra la tendrán las autoridades.