El prontuario criminal de los jefes de las disidencias de las Farc a los que el Gobierno busca levantarles las órdenes de captura para designarlos como voceros de paz en medio del proyecto de la ‘paz total’ abarca varias páginas. Entre estos, se encuentra Javier Alonso Velosa García, más conocido como Jhon Mechas, quien intentó matar al entonces presidente Iván Duque el 26 de junio de 2021, en una visita que adelantó el jefe de Estado para revisar la situación de orden público en la región tras un atentado terrorista en las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército Nacional.
Mechas, comandante del grupo de las disidencias conocido como GAOr-33 y subordinado de alias Iván Mordisco, lleva varios años delinquiendo y traficando droga en la región del Norte de Santander. Según información de inteligencia, ha estado detrás de ataques contra la Fuerza Pública.
En Venezuela ha creado alianzas criminales con narcotraficantes. En ese país también se resguarda de los agresivos y constantes operativos de la Fuerza Pública. En la actualidad registra circular azul de la Interpol por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, tentativa de homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas, y daño en bien ajeno.
En la lista que envió el Gobierno, por medio de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, a la Fiscalía General para levantar las órdenes de captura se encuentra también Édgar de Jesús Orrego Arango, alias Firú o Leo, jefe de las disidencias del frente 36 de las Farc que delinque en el departamento de Antioquia.
En septiembre pasado, el operativo que se adelantó en su contra generó caos y zozobra en el municipio de Anorí. Después de ser detenido por agente de la Policía Judicial, un grupo de lugareños llegaron al sector donde se encontraba detenido y con palos y machetes exigieron su liberación inmediata.
El coronel Manuel González, comandante de la Brigada 14, le detalló a los medios de comunicación que un cabo del Ejército fue retenido por los manifestantes, que exigían un intercambio. Debido a que se corría un gran riesgo y, con el fin de evitar que el conflicto escalara, los militares no tuvieron otra opción que liberar a Firú.
Este grupo de las disidencias, según información de inteligencia, delinque en el nordeste, norte y bajo Cauca. Las autoridades lo señalan del asesinato selectivo y desaparición de personas en el municipio de Yarumal, ataques contra la Fuerza Pública en Briceño, así como incineración de maquinaria amarilla en San Andrés de Cuerquia, incineración de helicóptero en Toledo, desapariciones forzadas y asesinatos de líderes sociales en Campamento, asalto e incineración de propiedad privada en Angostura.
En su contra existen procesos por tráfico de materiales de guerra, secuestros, reclutamiento forzado, asesinato de líderes sociales y narcotráfico. Firú asumió el control de las disidencias en junio de 2022 tras el abatimiento, en medio de un operativo, de su primo Ricardo Abel Ayala, alias Cabuyo. Por información que permita su captura se ofrecen 100 millones de pesos como recompensa.
El tercero en la polémica lista es Faby Edisson Parra Parra, quien tiene un prontuario de vieja data. En el 2012, la Fiscalía General lo acusó ante un juez de conocimiento de Villavicencio de los delitos de extorsión y terrorismo; durante esa diligencia el fiscal del caso descubrió más de 100 pruebas. Los hechos materia de investigación se registraron en 2009, cuando los comandantes de ese grupo subversivo en los Llanos Orientales dieron la orden de buscar financiamiento con secuestros y extorsiones.
Entre estas se encontraban la de una empresa de transporte intermunicipal, cuyos propietarios recibieron en Bogotá una memoria USB con requerimientos perentorios para que pagaran 300 millones de pesos. Debido a que no cancelaron esa alta suma de dinero, les quemaron 14 buses.
De Robinson de Jesús González, el hombre que aparece en la cuarta casilla de la lista, es escasa la información que se tiene. El último reporte periodístico de 2018 lo ubica como representante de la Farc ante el Consejo Territorial de Reincorporación, en el departamento del Arauca, siendo clave en la puesta en marcha del Acuerdo de Paz. Su nombre apareció en varios registros de reuniones para la información, conformación y puesta en marcha de proyectos productivos.
Situación muy diferente a la de Willinton Henao Gutiérrez, conocido como alias Mocho Olmedo, uno de los hombres con más alto rango del frente 33 de las disidencias de las Farc. En octubre de 2021, según informes de inteligencia, estuvo detrás del secuestro de 180 soldados que se encontraban en un operativo de erradicación de cultivos ilícitos, en la región del Catatumbo, Norte de Santander.
“El Mocho Olmedo se dedica a delinquir, extorsionar, secuestrar y asesinar”, aseguró en su momento el comandante del Comando Específico de Norte de Santander, general Fabio Caro. “También participó activamente en el secuestro de 180 soldados, que fueron retenidos por las comunidades auspiciadas por esta estructura. Estos grupos al margen de la ley presionan a las comunidades para que la Fuerza Pública no cumpla su papel”.
Su nombre también ha estado vinculado al del asesinato de la fiscal especializada Esperanza Navas, en Cúcuta, registrado el 9 de junio de 2021 en el municipio de Tibú. La funcionaria investigaba casos relacionados con los cultivos ilícitos, rebelión, homicidios dolosos y culposos.
En el caso de Carlos Eduardo García Téllez, conocido como Andrey, es conocido por el video publicado en agosto de 2002 en el que hizo referencia a su compromiso de construir a la paz completa durante el Gobierno Petro. Ha estado vinculado también con el atentado al helicóptero en el que se movilizaba el presidente Iván Duque en junio de 2021; así como el secuestro de tres policías en Tibú, registrado el 28 de diciembre de 2022.
Mientras que Omar Pardo Galeano, alias Antonio Medina, es jefe del frente 28 de las disidencias de las Farc de Iván Mordisco en Arauca, donde hay una guerra a muerte con el ELN. Este frente, según inteligencia militar colombiana, apoyaba a Gentil Duarte, quien sostenía duras diferencias con las disidencias de Iván Márquez
Según inteligencia del Ejército de Colombia, ‘Antonio Medina’ cuenta con una trayectoria de aproximadamente 19 años en grupos al margen de la ley, iniciando su actuar delictivo en el año 2002 en el frente urbano Antonio Nariño, que era un brazo político de las antiguas Farc en la ciudad de Bogotá.
Su trabajo era coordinar acciones, especialmente en localidades de Usme y el municipio de Soacha, donde también era conocido por los alias de “Adrián”, “Bersely” o “Culebro”.