El general William René Salamanca asumió el mando de la Policía Nacional y aseguró que como director llega a la institución con el objetivo de fortalecerla.
En su primer discurso, prometió trabajar arduamente para hacerles frente a los problemas de corrupción, así como a la lucha contra el narcotráfico y las bandas criminales en el país.
“Reingeniería” de los CAI y “cabildos abiertos”
En materia de institucionalidad, el general Salamanca afirmó que hará una “reingeniería” a todo Comando de Atención Inmediata (CAI), para “convertirlos en el epicentro de constantes encuentros con la comunidad y demás autoridades locales, en busca de soluciones efectivas a los problemas de cada vecindario”.
“Los integrantes de cada CAI convocarán, puerta a puerta, a los vecinos de su jurisdicción para invitarlos a participar activamente en un ‘cabildo abierto’ tendiente a identificar los principales problemas que los aquejan y comenzar a solucionarlos de manera definitiva”, aseguró el nuevo director.
El presidente Gustavo Petro ha sido claro en que la Policía Nacional debe tener un accionar más civil que militar; por eso, sostuvo que la seguridad ciudadana urbana y rural serán prioridad nacional y que la totalidad de la policía de vigilancia recibirá un minucioso reentrenamiento, enfocado en derechos humanos, derecho internacional humanitario y manejo de la protesta social.
Además, lanzará una campaña institucional de formación, capacitación y difusión masiva sobre protección a grupos poblacionales en condición de vulnerabilidad.
Lucha contra el narcotráfico
Frente a la lucha contra el narcotráfico, el general Salamanca tiene una estrategia que incluye convocar un encuentro mundial de productores de insumos químicos y una alianza internacional para tratar temas de drogas sintéticas, en especial fentanilo.
La lucha contra el tráfico de drogas también incluye la interdicción focalizada, para contribuir a las metas del Gobierno en materia de incautaciones, que están por las 832 toneladas de cocaína, este año. Las estrategias buscan impactar las redes del narcotráfico que delinquen en diferentes zonas del país.
“Además, en coordinación con nuestras Fuerzas Militares, liberaremos los Parques Naturales Nacionales de cultivos ilícitos, cuyos policías se convertirán en guardabosques permanentes y así atraer más turismo internacional a estos paraísos terrenales que la naturaleza nos regaló”, añadió.
Cooperación contra las bandas criminales
El general Salamanca le apuesta por la cooperación interinstitucional e internacional para alcanzar sus objetivos en materia de seguridad. Así lo afirmó el alto oficial, quien destacó la importancia de trabajar en equipo con aliados estratégicos como el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Militares, las altas cortes, la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría General de la República, entre otros.
Además, Salamanca busca robustecer la colaboración con administraciones regionales y locales, la sociedad civil y los medios de comunicación.
En el ámbito internacional, según el director, la Oficina de Cooperación Internacional se consolidará para agilizar el flujo de información con la Organización de Policía Internacional (Interpol), la Oficina Europea de Policía (Europol), la Comunidad de Policías de América (Ameripol) y la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (Clacip).
Todo ello, con el objetivo de ser más contundentes en la lucha contra el multicrimen nacional y transnacional, y garantizar la seguridad de la comunidad.
Otro de los aspectos que espera atacar Salamanca es el homicidio, la piratería terrestre, la extorsión, el secuestro, el narcotráfico, el contrabando, la extracción ilícita de minerales, la trata de personas, la migración irregular y la violencia intrafamiliar.
Corrupción
Para el general Salamanca, optimizar las unidades de Investigación Criminal, Inteligencia y Contrainteligencia será clave para potencializar los resultados contra el lavado de activos y el tráfico de armas.
En ese sentido, entre las primeras decisiones del nuevo director se destacó el nombramiento de la coronel Yuri Ortiz en la contrainteligencia de la institución, como parte de una estrategia para luchar contra la corrupción.