El Gobierno de Estados Unidos, por medio del embajador de ese país en Colombia, Philip Goldberg, realizó una fuerte reacción por el escándalo que sacudió la Policía Nacional por utilizar en Tuluá símbolos nazi en una actividad cultural, hecho que también fue rechazado vehementemente por el presidente de la República, Iván Duque.
En la cuenta de Twitter de la Embajada norteamericana, Goldberg señaló que ese tipo de hechos no tienen ninguna explicación, en referencia a la situación que se presentó en las instalaciones de entrenamiento de la Policía Nacional.
“Estoy consternado y profundamente decepcionado por el uso de símbolos y uniformes nazis en las instalaciones de entrenamiento de la Policía de Colombia. Ninguna explicación es suficiente”, publicó el embajador Goldberg.
El mensaje fue en respuesta al trino que publicó en su cuenta de Twitter el presidente de la República, Iván Duque, en el cual señaló que “cualquier apología al nazismo es inaceptable y condeno toda manifestación que haga uso o referencia a símbolos alusivos a quienes fueron responsables del holocausto judío que cobró la vida de más de 6 millones de personas. El antisemitismo no tiene cabida en el mundo”.
A renglón seguido, ese hecho ha causado tanta consternación e indignación al interior de la Policía Nacional que la misma institución tomó la determinación de retirar del cargo al coronel Jorge Bayona, quien se desempeñaba como director de la Escuela Simón Bolívar.
“De manera equivocada e inconsulta, el día de hoy se realizó una actividad de carácter pedagógico sobre la historia universal, en la que estudiantes de este claustro policial recrearon escenas alusivas al periodo de la Alemania nazi. La Policía Nacional rechaza, con la mayor vehemencia, la decisión tomada al interior de la escuela. Se trata de hechos que van en contravía de la política institucional de absoluto respeto por los derechos humanos”, explicó la brigadier general Yackeline Navarro Ordóñez, directora Nacional de Escuelas.
Pero ese tema también cruzó fronteras desatando más reacciones, y las embajadas de Israel y Alemania en Colombia expresaron su “total rechazo a cualquier muestra de apología al nazismo”, mediante un comunicado dirigido a la opinión pública. “Eventos como este son indignantes y ofenden de manera directa no solo a los judíos, sino también a todas las víctimas del régimen nazi y sus criminales. Cualquier discurso de odio puede llevar a resultados trágicos como los vividos años atrás, durante la Segunda Guerra Mundial, donde 6 millones de judíos fueron asesinados, en el crimen más horrendo, jamás cometido en la historia de la humanidad”, aseguró el documento.
Sumado a ello, los diplomáticos, además de rechazar estos actos alusivos a la Alemania nazi, también hicieron un llamado al Gobierno nacional para que tome cartas en el asunto: “Las Embajadas de Israel y de Alemania hacen un llamado al Gobierno nacional y a las autoridades nacionales y locales, para que en el marco de la ley colombiana se hagan las investigaciones pertinentes y se sancionen a los responsables de dicha actividad. En marco de este evento lamentable en Tuluá, las Embajadas de Israel y de Alemania en Colombia hacen un llamado al Gobierno de Colombia para reforzar la pedagogía en las instituciones oficiales y el sistema educativo sobre el Holocausto. En ese contexto hacen el llamado de adherirse a la alianza internacional de conmemoración del Holocausto IHRA para educar y evitar este tipo de casos en el futuro”.
Finalmente, las polémicas imágenes, que fueron compartidas en las cuentas de Twitter y Facebook de la institución, y posteriormente eliminadas, mostraban a varios hombres disfrazados de Adolfo Hitler. Así mismo, algunos portaban la esvástica en sus brazos. Según señaló la Policía, la actividad se llevó a cabo en el marco de la denominada “Semana de internacionalización”, que contó como invitado a Alemania.