En las últimas horas, SEMANA conoció de la tensa situación que se vive en el municipio de Guachené, localizado en la Provincia Norte del departamento del Cauca.

En el sitio, la lucha por la toma de tierras ha dejado incalculables afectaciones e incluso fue retenida por la comunidad indígena la personera municipal, Ximena Bastidas, quien en una corta conversación con el equipo periodístico de SEMANA reveló que sus captores le habían arrebatado su moto para retenerla.

“Estoy escondida en una casa. Estoy muy asustada. Los indígenas nos atacaron, se me llevaron la moto”, dijo la funcionaria.

La situación más inquietante se registra a esta hora en la finca El Chimán, en Llano de Taula, en ese municipio, donde hay un enfrentamiento fuerte entre los invasores y la comunidad, luego de que los invasores intentaran meterse a la vereda.

Siendo las 4:00 p. m. de la tarde de este sábado 24 de septiembre, SEMANA volvió a contactarse con la personera, quien logró en medio de la tensión del momento relatar lo ocurrido: “Sigo asustada. Nunca había visto a indígenas disparando de esa manera. Se me llevaron la moto, a pesar de mostrarles el chaleco de Defensoría. Nos tocó meternos en una parte baja de la casa. Hay heridos. Ellos se tomaron la Vereda. En el momento, siguen disparando. Estamos llamando a las autoridades para recuperar la moto. Acaba de entrar el Esmad. La comunidad gritaba que ellos no tenían nada que ver con el predio. Se sentían las balas. Esto es terrible lo que se está viviendo”.

El problema de las invasiones de tierras

Comunidades indígenas han vuelto a invadir terrenos sembrados con caña de azúcar en el norte del Cauca esta semana, desafiando el ultimátum del Gobierno nacional, que hace unos días dijo que no permitiría nuevas ocupaciones ilegales y que las autoridades tenían 48 horas para desalojar los predios.

“Son prácticas inaceptables para este Gobierno, de tal manera que las fuerzas de Policía deben actuar para impedir la ocupación de esos terrenos y dentro de las 48 horas siguientes, como lo consagra la ley, tomar todas las medidas y acciones necesarias para desalojar”, dijo la semana pasada el ministro de Defensa, Iván Velásquez.

Sin embargo, poco y nada les importaron estas declaraciones al grupo de indígenas que hace pocos días invadió un terreno de la Hacienda El Chimán, ubicada en jurisdicción de Guachené. Encapuchados y armados con machetes llegaron hasta este lugar no solo para ocuparlo, sino para dañar y prender fuego a los cultivos.

Desde que inició esta problemática hace más de un mes, los indígenas han invadido más de diez predios alegando tener un derecho ancestral sobre la tierra. Estas ocupaciones han generado conflictos con las comunidades afro que trabajan estas tierras, quienes se han resistido y enfrentado al asedio de los indígenas, asegurando que debe primar el derecho al trabajo.