Samuel David Arredondo, estudiante de Odontología de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, fue notificado de su expulsión a solo dos semanas de la fecha de su grado.
Hace un año, cuando empezó la pandemia, el joven terminó su noveno semestre de la carrera. En ese entonces le generó molestia que no habían publicado en el sistema las notas de las clases de los últimos seis meses, cuando llegó el cobro del siguiente período. Arredondo se quejó públicamente del alto costo de la matrícula y lo calificó como un mal servicio por parte de la institución educativa privada.
Pocos meses después, antes de empezar décimo semestre, lo expulsaron tras cuestionar públicamente a la universidad y a sus directivas, por cuenta de las demoras en la publicación de notas. No obstante, interpuso una acción de tutela, que fue fallada por un juez de Valledupar, y logró reintegrarse a la institución.
Valentina Toro, amiga de Samuel, aseguró en conversación con este medio que fue un proceso complicado. Después de que comenzó su práctica, volvieron a abrirle el proceso por las mismas razones, algo que califica de ilegal. Por lo anterior, el joven volvió a contar en redes sociales lo que estaba ocurriendo, mientras le llevaban a cabo el nuevo proceso disciplinario.
Este lunes 11 de octubre de 2021, dos semanas antes de su grado, recibió la notificación de su expulsión por parte de la Metropolitana, por “promover alteraciones de orden público en contra de la Universidad”, según citó el medio Zona Cero.
De acuerdo con Samuel David, dos semanas atrás se llevó a cabo una audiencia disciplinaria que, se suponía, sería pública. No obstante, en sus redes sociales aseguró que repentinamente sacaron de la sesión a las personas que estaban conectadas y que duró media hora pidiendo la palabra, antes de que le permitieran hablar.
El joven asegura que se trata de una persecución en su contra: “Siento frustración, rabia, siento que se van a la basura 5 años de mucho sacrificio, dinero, tiemp y mucha entrega de mi parte para cumplir mi sueño y el de mis padres de ser odontólogo”, escribió en su cuenta de Instagram.
Por eso, decidió encadenarse a modo de protesta a una puerta de la universidad y así permaneció durante varias horas del martes 12, aunque terminando la tarde se retiró del lugar en compañía de sus papás. “Él no secuestró a nadie”, explicó en conversación con SEMANA la amiga del estudiante, quien quiso aclarar rumores en redes sociales de una supuesta retención que habría realizado el joven a algunos empleados de la universidad.
Las imágenes difundidas por él mismo se difundieron vía Twitter e Instagram y rápidamente se hicieron virales con la tendencia #AYUDEMOSASAMUELDAVID.
“Estudiante de la Universidad Metropolitana de Barranquilla se ve en la obligación de amarrarse con cadenas en forma de protestar en el hospital donde su grupo estudiantil realiza las prácticas del programa de odontología”, escribió @Juanjosaenzg en la red social, con respecto al tema.
Por su parte, el usuario @DannyMaestre07 publicó: “imagínense estar a solo 2 semanas de terminar tu carrera profesional y que te expulsen de la universidad nada mas por pura persecución. Esto solo pasa en Colombia”.
SEMANA se comunicó con la Universidad Metropolitana, desde donde informaron que no emitirán ningún pronunciamiento al respecto.
La oficina de comunicaciones del Ministerio de Educación, por su parte, respondió no saber si habrá un pronunciamiento al respecto.