Diez años después de la tragedia, Semana.com recuerda a los estudiantes que murieron en su ruta escolar, tras ser arrollados por una máquina recicladora de pavimento que cayó encima del bus. Este portal recopila unos perfiles escritos por los padres de los estudiantes y otros, por los mismos niños, en un ejercicio de clase en el que se autoanalizaron, días antes de morir. Por esta tragedia fueron destituidos e inhabilitados por la Procuraduría cuatro funcionarios del Distrito. Los trabajadores Martín Rendón Betancourt, director general del proyecto; Julián García, despachador de maquinaria, y Reinaldo Blanco, conductor de la máquina, fueron condenados por homicidio culposo. Además, el Distrito tuvo que indemnizar a las familias. Cerca de 19 familias conciliaron con el consorcio Alianza Suba II y dos no quisieron hacerlo.  Según el abogado que ha liderado el proceso judicial de la mayoría de las familias, Harold Penagos, aunque no se puede pagar la pérdida de un hijo, a las familias se les indemnizó los máximos prejuicios morales y materiales. “Quiero aclarar que sí se demandó al Estado por este terrible suceso. El Tribunal Administrativo de Cundinamarca profirió la única condena que hoy en día existe contra el mismo. Además, siempre que se habla de leyes de perdón y olvido, se habla de ley de la reconciliación. Cuando hay un acuerdo conciliatorio, alguien está reconociendo que se equivocó, eso da un poco de tranquilidad”, aseguró Penagos.