En la mañana del miércoles, el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga comenzó un capítulo judicial de lo que promete ser una de las peleas álgidas de este año. Con su abogado, el penalista Jaime Granados, acudió al búnker de la Fiscalía para denunciar al almirante Álvaro Echandía, director nacional de Inteligencia, tras conocer las declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia del exdirector del CTI Julián Quintana. Puede leer: El chat que probaría la cita con la DNIEl director del Centro Democrático acusó a Echandía de media docena de delitos: soborno a testigo, fraude procesal, violación ilícita de comunicaciones, perturbación del certamen democrático, peculado por apropiación, prevaricato y abuso de la función pública, además de concierto para delinquir. A juicio de él, el escándalo del hacker que sacudió la segunda vuelta de las elecciones no correspondía realmente  a la infiltración de su campaña. El almirante, a quien defiende el prestigioso penalista Jaime Lombana, aseguró que él tampoco se quedará quieto y que presentará una denuncia contra Julián Quintana. Como se recordará, este dijo que para evitar que hablara en el proceso ante la Corte Suprema, Echandía le habría ofrecido un cargo como director de la UIAF. Quintana, a su vez, le contestó que también piensa denunciarlo penalmente y se regó en trinos que anticipan el tinte que tendrá esa pelea. En su cuenta de Twitter escribió lo siguiente: “Que le explique al país Echandía ¿Por qué me citó a su casa y me subió por el ascensor de servicio evitando que yo no saliera en cámaras?”, “Que explique Echandía al país por qué me cita a su casa supuestamente a tratar temas de mi seguridad, si eso es función de la UNP?”, “Mi deber como cuidado y exdirector (del CTI) es decir la verdad ante el llamado de la Corte Suprema de Justicia, no le tengo miedo a Echandía”. Puede leer: Las explosivas declaraciones del exdirector del CTIEl exdirector del CTI fue más allá. Advirtió que si le pasaba algo, el responsable sería el almirante Echandía pues había “recibido presiones de sus subalternos”, y agregó que esperaba que no le pasara lo mismo que al testigo del caso del almirante Arango Bacci, que “lo mataron días antes de declarar”.Echandía dio una entrevista al diario El Tiempo en la cual explicó el papel que según él tuvo la DNI en todo el asunto del hacker. Aseguró que Andrés Sepúlveda no tenía contacto con la DNI aunque “en un tiempo trataron de traerlo acá como fuente, no como funcionario, y la recomendación fue no recibirlo porque se consideró que era un traficante de información cualquiera, como muchos que pasan”.Le puede interesar: El video del ‘hacker’ y ZuluagaSobre el exdirector del CTI agregó que “el doctor Quintana es una persona con la que nosotros trabajamos durante todo el tiempo que él estuvo en el CTI. Era una persona de absoluta confianza, con la que se hacían estas reuniones (entre la DNI y la Fiscalía)”, y agregó que lo invitó a su apartamento porque su abogado le había mostrado unos chats en los que se evidenciaba un afán por perseguirlo judicialmente.Sobre el puesto que supuestamente le habría ofrecido en la cita agregó que era una acusación falsa. “Yo no ofrezco puestos, yo no tengo esa capacidad… Mal haría yo en decirle que oculte información que está dentro del proceso y que está dentro de nuestros documentos”, concluyó.Con ese cruce de denuncias en la Fiscalía y el tono del Twitter se anticipa que la discusión va para largo.