En las últimas horas sorprendió la guerrilla del ELN con un comunicado en donde anunciaba que la dirigencia tenía relevos y que alias Gabino dejaba de ser el máximo jefe o primer comandante. Indicó el propio Gabino que en su reemplazo quedaba alias Antonio García como primer comandante de la guerrilla del ELN, como segundo comandante Pablo Beltrán y como tercer comandante Pablo Marín.

Según la explicación que dio Gabino sobre su retiro al frente del ELN se debe a problemas de salud. “En julio del 2018 en el marco del acuerdo humanitario entre Estados de Colombia y Cuba como garante, me trasladé a este país donde me encuentro en un tratamiento de salud que debo continuar”.

Luego de esta decisión se conoció por parte de la misma guerrilla que en reemplazo de Gabino asumía alias Antonio García, quien según la inteligencia del Estado delinque desde 1975.

En el dosier conocido por SEMANA se puede leer que sobre García pesan 20 órdenes de captura, se ofrece una recompensa de 4.000 millones de pesos y tiene una larga lista de delitos en su espalda.

Por ejemplo, las autoridades del país lo responsabilizan de homicidio, secuestro, genocidio, lesiones personales, desaparición forzada, rebelión, terrorismo, reclutamiento, entre otros.

Sobre secuestro lo señalan como el directo responsable del caso de 194 feligreses de la iglesia La María, en Cali Valle del Cauca el 30 de mayo de 1999 y coautor del secuestro del avión fooker de Avianca con 46 personas el 12 de julio de 1998.

En materia internacional, García tiene una orden de captura roja a través de Interpol por los delitos de secuestro, homicidio agravado y hurto.

Sobre homicidios, se le señala como el determinador del crimen de 13 personas en Magui Payán, en Nariño, el 27 de noviembre de 2017.

Además, se le sindica como determinador del ataque terrorista que se presentó el 17 de enero del 2019 contra la escuela de cadetes de la Policía General Santander, en Bogotá.

Su área de influencia, según la inteligencia del Estado, es la zona del Catatumbo en Norte de Santander, sur de Bolívar, Arauca, Cesar, Antioquia y la frontera con Venezuela.

Sobreviviente del atentado

El atentado a la Escuela General Santander fue una de las acciones terroristas más fuertes de los últimos años dejando varios muertos y heridos.

Como fue el caso de la subteniente Mayra Alejandra Calero quien sobrevivió al atentado. “Heridos, asustados, otros llorando, el sonido de las ambulancias. No supimos que pasó, sino hasta la noche, cuando nos dijeron que había fallecido uno, que había fallecido el otro. Lo único que sabíamos cuando estalló la bomba es que había muchísimos desparecidos”, relató.

Agregó que “eran personas que estaban llenas de ilusiones (...) Todos éramos demasiado emocionados por cada cosa que vivíamos en la escuela, yo quisiera que nunca nadie olvidara lo que pasó en la escuela. Ellos son historia y serán historia siempre”.

“Cada uno deja un legado diferente (...) Ellos nunca van a morir, si nunca los vamos a olvidar (…) algo que no creí que me fuera a pasar allá (...) no sé por qué nos pasó”, sostiene.

“A las 9:32 de la mañana, el ruido aturdidor del carro que el ELN ingresó a la escuela, sin entender ni saber lo que estaba sucediendo. Sin embargo, desde el primer momento nos imaginamos que se trataba de un atentado”, dijo. Agregó que ella misma estaba entre los heridos que porque poco a poco fueron llegando al punto de encuentro, al que los sobrevivientes se dirigían en una marcha dolorosa.

Sobre este caso las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para ubicar a otros responsables.