SEMANA conoció en exclusiva dos documentos clave en todo el episodio que ocurrió con Rodrigo Granda en México, país al que no pudo entrar por los problemas que tiene con la justicia de Paraguay.

Se trata de unas respuestas que le envío la Dirección de Investigación Criminal, Dijín y Migración Colombia al propio Granda, quien elevó unas consultas antes de su viaje y con ellas, el excomandante guerrillero tenía todo el conocimiento de que había una circular roja en su contra.

La Díjín fue la primera en responderle a Granda su consulta y en el documento con fecha del 28 de septiembre le hacen la advertencia de que hay una circular roja en su contra. “Frente al interrogante de los requerimientos internacionales para el ciudadano Rodrigo Granda Escobar, consultado en el sistema de búsqueda automático de Interpol y sin comprobación dactiloscópica, a la fecha, presenta notificación de Interpol”, dice el documento.

Allí se le advierte que el país solicitante es Paraguay por los delitos de secuestro, asociación criminal y homicidio doloso. La Dijín le responde que Interpol Colombia “no está facultada y no tiene acceso para modificar, aclarar o cancelar la información publicada por otro país” y que cada país que integra la organización internacional tiene facultades para ejecutar la circular roja, a pesar de que él haya firmado el Acuerdo de Paz.

Finalmente la Dijín le aclara que la comunicación que se le está enviando no “constituye una certificación judicial, sino se trata de la respuesta oportuna y de fondo al ejercicio pleno del derecho de petición”.

Pero además, Migración Colombia también lo advirtió sobre su situación jurídica en el exterior y en una comunicación del 19 de octubre se le reitera que hay una circular roja en su contra. La información es la misma que le proporcionó la Dijín y por ello, se repiten los presuntos delitos cometidos en Paraguay y se le informa sobre la existencia de la orden de captura internacional.

En la respuesta, se le aclara a Granda que en Colombia no puede ser capturado por la firma del Acuerdo de Paz en 2016 con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos. “Esta persona no puede ser retenida en nuestro país por dicha notificación teniendo en cuenta el Acto Legislativo 01 de 2016 Congreso de la República, decreto 900 de 2017 y decreto 2125 de 2017, por medio del cual se establecen instrumentos jurídicos para facilitar y asegurar la implementación y el desarrollo normativo del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”.

A pesar de que Granda conoció estas dos advertencias de las autoridades colombianas, se desconoce por qué decidió hacer el viaje al exterior teniendo pleno conocimiento de que podría ser requerido por las autoridades migratorias de México. Además, desvirtúa totalmente la afirmación del partido Comunes desde donde se acusó al Gobierno del presidente Iván Duque de activar las ordenes de captura en contra del ‘excanciller de las Farc’.

SEMANA reveló en exclusiva que Rodrigo Granda regresaba a Colombia este miércoles en la madrugada después de firmar “de manera voluntaria” un documento en el que renunciaba al ingreso a México. Pero aún quedan muchas dudas sobre lo que realmente pasó en ese país y su regreso a Colombia.

El ministro de Defensa, Diego Molano, reveló en su cuenta en Twitter que la detención de Granda se había producido por una circular roja de Paraguay, país en donde tiene cuentas pendientes con la justicia por los presuntos delitos de secuestro y homicidio al estar vinculado al proceso por la muerte de Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas.