Luego de una amplia investigación, la Policía logró develar cómo extrabajadores de la empresa Recaudo Bogotá habían encontrado debilidades en el sistema e iniciaron su manipulación ocasionando un desfalco cercano a los 1.000 millones de pesos al sistema Transmilenio.

De acuerdo con los investigadores, los exempleados que fueron capturados por este caso de corrupción, tenían acceso al sistema de las tarjetas de viaje, el cual manipulaban. Los detenidos lo que hacían, según contaron los investigadores a SEMANA, era crear falsos usuarios para expedir plásticos con los beneficios que otorga el Gobierno, como tarifa diferenciales y subsidios para discapacitados, entre otros.

Cada tarjeta cargada con los beneficios del Distrito era vendida por los extrabajadores corruptos por un valor entre los 50.000 y 70.000 mil pesos. El plástico era revendido en estaciones y portales de TransMilenio y del SITP.

Por esta situación era recurrente ver a personas cerca de las estaciones del sistema masivo de transporte vendiendo pasajes por debajo del valor normal. Según los investigadores, el esquema corrupto era rentable, porque cada mes las tarjetas que eran expedidas de manera fraudulenta se les renovaban automáticamente los beneficios del Distrito.

Entre los detalles que conoció SEMANA de la investigación, se logró identificar que ‘los taquilleros’, como se les conocía a los presuntos integrantes de esta red, ya tenían contactos fijos que les compraban las tarjetas; algunos de ellos estaban ubicados en talleres mecánicos, a donde llegaban los interesados en hacerse al negocio ilegal.

En promedio vendía cerca de 50 tarjetas diarias. Por este caso, la Policía de Carreteras que lideró la investigación logró que fueran individualizados en una primera etapa 15 extrabajadores a quienes se les libró orden de captura.

Los implicados fueron detenidos y llevados ante un juez de control de garantías, quien pese a los argumentos expuestos por la Fiscalía no impuso medida de aseguramiento en una cárcel, al considerar que ya no representaban un peligro para el proceso por no estar vinculados con la empresa.

Sin embargo, SEMANA conoció que pronto se podría dar otro operativo de capturas masivas de personal que estuvo vinculado al sistema TransMilenio por estos mismos hechos, es decir, traficar con tarjetas del sistema.

Para los uniformados, que están bajo el mando del general Juan Libreros, director de la Policía de Carreteras, este es un resultado importante porque están golpeando a quienes encontraron la manera de manipular el sistema.

Entre lo que encontraron los investigadores está “que existen novedades respecto de 5.409 usuarios que estaban excluidos en la lista de beneficiarios del Sisbén o que nunca figuraron como beneficiarios, pero portaban tarjetas Apoyo Ciudadano”.

Además, señala la investigación “que 4.814 de los 5.409 usuarios tenían tarjeta con perfil Apoyo Ciudadano, sin estar registrados en la base de datos histórica de beneficiarios del Sisbén que remite TransMilenio, es decir, que nunca habían figurado como beneficiarios del inventivo (…) Que 595 de esos 5.409 usuarios sí se encontraban en la base de datos histórica del Sisbén, pero figuraban excluidos por no cumplir con los requisitos señalados para ser acreedores del beneficio”.

En otro aparte de la investigación se señala que “el 10 de marzo de 2017 la dirección de gestión y control de operaciones remitió a la dirección de red externa y experiencia del servicio uniforme de las tarjetas con perfil Apoyo Ciudadano emitidas irregularmente desde enero y hasta marzo de 2017, en el que se identifica que la activación no se hizo en la misma fecha de la emisión y que hubo tarjetas emitidas con el usuario de un funcionario y activadas con otro usuario (…) Debido a que la irregularidad se presentó en el momento de expedirse la tarjeta y no al momento de su activación, se procede a determinar que los funcionarios expidieron las tarjetas con perfil Apoyo Ciudadano a pesar de que los usuarios no estaban incluidos en las bases de datos del Sisbén”.