Las autoridades en Medellín dieron con la captura de un poderoso narcotraficante brasilero, que se escondía en Colombia, según la Policía. Se trata de Hugo Orlando Sánchez Jiménez, alias Romario, quien sería un narco invisible y un asociado del Primer Comando Capital de Brasil, estructura a la que han ligado con el homicidio del fiscal de Paraguay Marcelo Pecci.
Sobre su captura, informó la policía colombiana que se dio el pasado 18 de agosto a las 8:20 a. m. en la ciudad de Medellín, “en el marco de la cooperación internacional entre la Policía, el Centro de Cooperación policial internacional de Río de Janeiro, Brasil y la Policía Federal de Brasil”.
Aseguraron las autoridades que este narcotraficante invisible es presuntamente un socio de la mencionada organización internacional con hegemonía criminal en la frontera tripartita entre Brasil, Colombia y Perú, pero también con alcances en Bolivia; “además se desempeñaba como principal proveedor de cocaína para el envío de grandes cantidades hacia Europa y África”, indica el expediente que conoció SEMANA.
Entre los antecedentes investigativos de la Policía Federal de Brasil lo vinculan a alias Romario desde el año 2011 por narcotráfico transnacional y asociación criminal a la estructura de este Comando Capital mediante la ejecución de la operación internacional semilla en la que capturaron a 61 personas, se incautaron 4.2 toneladas de cocaína y 5.2 toneladas de marihuana.
Alias Romario, dicen las autoridades colombianas e internacionales, coordinaba presuntamente la producción de altas cantidades de cocaína en Bolivia, Perú y Colombia, siendo enviada en aviones privados y transporte terrestre a asociaciones de acopio en São Paulo, Brasil.
También, las autoridades lo señalan de ser el proveedor de 360 kg de cocaína provenientes de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, a la organización criminal Comando Capital.
“Alias Romario fungió como uno de los principales proveedores de cocaína del Comando Capital, lo cual generó que Brasil activara una notificación roja de Interpol, con el fin de ser ubicado es 191 países”, dice el expediente.
“Su captura se enmarca en el trabajo articulado con el centro de cooperación policial internacional y la comunidad latinoamericana y el Caribe de inteligencia policial, con el fin de proveer y coordinar entre las agencias y servicios de inteligencia de la región la cooperación bilateral entre Colombia y Brasil”, dijo el general William Salamanca, director de la Policía Nacional.
Según las autoridades nacionales e internacionales, con esta captura se da la afectación a los eslabones del narcotráfico internacional con capacidad para coordinar la producción, transporte, almacenamiento y exportación de cocaína a países de Europa y África.
La operación, donde se dio la captura de Romario ―aseguraron las autoridades colombianas y de Brasil― “ratifica la afectación sistemática mediante la captura de los principales dinamizadores del narcotráfico internacional que sostienen el monopolio criminal a través de su experiencia y trayectoria criminal; la captura de alias Romario representa la acertada articulación e intercambio de información entre la Policía Nacional de Colombia con las autoridades de Brasil”.
Hay que mencionar que las autoridades de Paraguay han relacionado el Primer Comando Capital de Brasil como la organización que ordenó el asesinato del fiscal antimafia Marcelo Pecci, ocurrido el pasado 10 de mayo del 2022 en Cartagena.
Tras la captura de varios de los responsables del crimen del fiscal Marcelo Pecci, el entonces director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, indicó que se avanzaba en la investigación para determinar quién o qué organización fue la que ordenó que asesinar al fiscal en la ciudad de Cartagena.
“Según nos lo han manifestado los colegas de Paraguay, en algún momento se había también contratado para que se atentara contra el fiscal Marcelo por parte del PCC, Primer Comando Capital de Brasil, para que fuera cometido este homicidio en Paraguay; por cuestiones de coordinación delincuencial entre ellos, de acuerdo con lo que nos informan desde Paraguay, ese homicidio no pudo ser consumado allá y el acuerdo al que llegaron varios de los delincuentes determinadores era que fuera realizado en cualquier parte del mundo”.