El pasado mes de enero, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, nombró como gerente encargado de Indumil a su asesor personal, el coronel retirado Juan Carlos Mazo. El oficial llegó a reemplazar al general retirado Ricardo Gómez Nieto, quien luego de ser comandante del Ejército fue nombrado en Indumil.
Tras la llegada de Mazo a Indumil, hasta hace poco eran varias las voces que decían que en esa entidad del sector defensa estaba pasando algo inusual: una barrida de personal. Se mencionaba que más de 40 personas habían sido retiradas sin justa causa.
SEMANA conoció que uno de esos casos sería el del mayor retirado del Ejército Geovanny Franco Merchán, quien llegó a la entidad hace un año y medio para desempeñar un cargo profesional operativo teniendo en cuenta su profesión de ingeniero industrial.
Por su buen desempeño, dice el mayor Merchán, incluso la entidad le estaba pagando una prima de gestión, pues sus indicadores estaban por encima del 93 % de efectividad. Pero, de acuerdo con el mayor, su situación laboral cambió luego de un altercado con la gerente de Talento Humano de Indumil, Andrea Corredor, a quien acusó de estar detrás de su salida.
“Llegué a Indumil porque había una vacante para este cargo como profesional. Inicialmente, me ofrecieron el cargo como profesional en mantenimiento, porque yo soy ingeniero industrial, y llegué allá con todas las expectativas de crecer profesionalmente, de elaborar las cosas bien. Desafortunadamente, en el transcurso de los primeros meses, tuve una discusión con la jefe de Talento Humano, Andrea Corredor”, dijo el mayor Merchán.
Agregó el oficial retirado: “Al parecer, por esas discrepancias que tuvimos en su momento, lo tuvo ahí, digamos que en el tintero, y aprovechó el cambio del presidente de Indumil, que llegó el nuevo coronel Juan Carlos [Mazo], que ya llevaba varios meses ahí en el cargo como encargado. Y aprovechó esa coyuntura para terminarme el contrato”.
De acuerdo con el mayor Merchán, su caso tiene algo particular. Él cuenta con una discapacidad, perdió el pie izquierdo en 2012, en el Catatumbo, Norte de Santander, cuando pisó una mina antipersona que había instalado el frente 33 de la guerrilla de las Farc.
“Yo soy una persona en condición de discapacidad, vulnerable. Cumplí todos mis indicadores. Me pagaban trimestralmente una prima de gestión por el logro de mis objetivos alcanzados. Y aun así no tuvieron consideración de ninguno de esos aspectos para terminarme el contrato. Pese a que la ley menciona que las personas en condición de discapacidad tienen una estabilidad laboral reforzada y una protección especial del Estado”, señaló.
La decepción del oficial Merchán fue mayor al ver al coronel Mazo en fotos, abrazando a personas discapacitadas, diciéndoles que tenían todo su apoyo, pero que en la realidad eso no era cierto. Según el mayor Merchán, buscó al coronel Mazo para pedirle una explicación sobre su salida de Indumil y comentarle que él era una persona en condición de discapacidad y le tenían que justificar la no renovación del contrato.
Según el mayor, el coronel le dijo que iba a revisar su caso y lo llamaría, pero esta es la fecha que está esperando la llamada de Mazo, por lo que aseguró que se siente discriminado por el actual gerente de Indumil. “Para que a una persona, como es mi condición, le terminen el contrato, independientemente de cuál sea el contrato, tienen que haberle pedido una autorización al Ministerio de Trabajo. Cosa que ellos no hicieron”, agregó.
“Sí me siento discriminado por el coronel Mazo, es una persona que no es coherente con lo que dice, en las fotos sale abrazando a un amputado y dice que todo el apoyo para los héroes, y a mí, que soy el único amputado en Indumil, no me brindó apoyo, me siento totalmente discriminado y rechazado (...). Quiero que salga a la luz pública lo que está pasando dentro de Indumil, los tratos y los malos tratos administrativos que se están generando con el personal”, agregó.
Dijo el mayor que desde la llegada del coronel Juan Carlos Mazo, son más de 40 personas a las que ha despedido la entidad.
SEMANA consultó con Indumil sobre el caso del mayor Merchán, pero al momento de publicación de este artículo aún no se había recibido respuesta de la entidad adscrita al Ministerio de Defensa.