El escándalo que hoy sacude a las Fuerzas Militares por cuenta de una supuesta alianza entre militares activos y en retiro con criminales en el sur del país tiene temblando a más de uno.
Durante las audiencias de judicialización de los militares, la Fiscalía reveló detalles escabrosos sobre la manera en la que uniformados se habrían aliado con criminales de diferentes bandos. Uno de los bandos sería el de los militares con alias Matamba, un poderoso narcotraficante del Clan del Golfo que fue capturado, y alias Sábalo, un cabecilla del ELN, entre quienes había una guerra a muerte y en el medio estarían los uniformados prestándoles sus servicios.
Por este caso hubo una redada recientemente, que terminó con la captura de varios militares activos y otros en retiro. Según las Fiscalía, el personal militar tendría nexos con los bandos de Sábalo y Matamba.
Entre los detenidos hubo un nombre que llamó la atención de la opinión pública, Róbinson González del Río, coronel retirado del Ejército. Esta persona había sido condenada en el pasado por falsos positivos y su sentencia fue de 37 años de cárcel, pero había recibido beneficios jurídicos por parte de la Justicia Especial para la Paz y estaba en libertad.
Este escándalo ha tocado a los niveles más altos de las Fuerzas Militares, pues salió en mención el nombre del excomandante de las Fuerzas Militares, el general en retiro Leonardo Barrero, quien supuestamente se conocía como ‘El Padrino’ y presuntamente era uno de los principales articuladores del bando de Matamba.
Tras poner el material de prueba sobre la mesa del juez de control de garantías, la Fiscalía pidió que los implicados, que son 15 personas entre militares activos, retirados y civiles, fueran enviados a prisión. El juez acogió la petición del ente judicial e impuso medida de aseguramiento en contra de los procesados y ordenó que fueran enviados a prisiones militares.
¿Plan para silenciarlos?
SEMANA contactó a familiares de algunos de los militares implicados y estos denunciaron que ya se puso en marcha un supuesto plan para silenciar o asesinar a los militares. De acuerdo con lo que manifestaron los familiares, en vez de trasladar a sus parientes a guarniciones militares como lo ordenó el juez de control de garantías, los detenidos fueron ubicados en prisiones convencionales en donde sus vidas pueden correr peligro.
De acuerdo con las personas con las que se comunicó SEMANA, esta estrategia de ubicarlos en cárceles convencionales son parte de un plan para callarlos y con su detención en estos sitios les están enviando mensajes indirectos sobre que si cuentan lo que saben, serán asesinados o se desquitarán haciéndoles daño a sus familias. Ya algunos han recibido intimidaciones.
En las conversaciones con las que cuenta la Fiscalía, se menciona que el coronel González del Río conversaba constantemente con alias ‘El Padrino’, quien sería el general Barrero. De acuerdo con el ente acusador, el motivo de las conversaciones entre los dos era para hablar de hechos relacionados con el narcotraficante alias Matamba, quien actualmente espera su extradición hacia los Estados Unidos.
Incluso en los documentos aparece un seguimiento hecho a una de las personas que habría sido mencionada por los integrantes de la organización. Los agentes identificaron en cercanías de la calle 72 con carrera 11, en el nororiente de Bogotá, a un hombre que –por información de inteligencia– sería Leonardo Alfonso Barrero Gordillo.
Es de recordar que la relación de Barrero y Del Río viene de tiempos remotos. Precisamente una conversación entre los dos en 2014 le costó el cargo a Barrero.
En el audio, Barrero le dice a Del Río que se debe crear un plan para desprestigiar a fiscales que investigaban casos de corrupción en la fuerza que él comandaba. Al frente de las Fuerzas Militares Barrero duró escasos seis meses, pues sus declaraciones le costaron el cargo y el entonces presidente Juan Manuel Santos ordenó que fuera llamado a calificar servicios.