La frialdad y compostura de Jhonier Leal después del asesinato de su hermano Mauricio y su mamá, Marleny Hernández, sorprendió incluso a las personas más cercanas de la familia. No hubo una lágrima ni necesidad de consuelo, al siguiente día era el dueño de la peluquería. Parecía tener la experiencia de un asesino a sangre fría y su prontuario, conocido por SEMANA, aparentemente lo confirma.
En la investigación de la Fiscalía se descubrió otro caso en el que Jhonier era indagado por homicidio, un hecho inédito que no fue expuesto en las diligencias, ni siquiera como antecedente para demostrar que el hermano de Mauricio Leal, su asesino, era un peligro para la sociedad, como efectivamente se corroboró con las pruebas y su confesión.
El expediente de 18 carpetas, con más de 1.500 documentos, es el esqueleto del acuerdo, en el que queda clara la crueldad, la sevicia y la frialdad del crimen.
El expediente oculto
Un proceso por homicidio en el que Jhonier Leal figura como indiciado, es decir, investigado, reposaba en los anaqueles de la Fiscalía. Sin embargo, ese detalle no se conocía públicamente ni formó parte de las audiencias o ruedas de prensa que ampliamente difundió el ente acusador. El confeso asesino de Mauricio Leal y su mamá incluía en su prontuario otro caso de homicidio.
A las 4:45 p. m. del 16 de noviembre de 2008, el mismo mes del asesinato del estilista, la Policía en el municipio de Yumbo, Valle del Cauca, reportó el homicidio de una persona en una de las vías del departamento, al parecer en accidente de tránsito. El expediente que conoció SEMANA ubica a Jhonier como el presunto responsable de esa muerte.
El relato de los uniformados indica que en un puesto de control de la Policía ubicado en una vía entre Yumbo y Cali fueron testigos de un hecho que dejó una persona muerta. No aparecen los detalles de la víctima, pero sí de quién sería el supuesto responsable: Jhonier Rodolfo Leal.
El reporte indica que antes de las cinco de la tarde se escucharon los gritos de una mujer que señaló a un vehículo como el responsable de un fatal siniestro. El asunto terminó en persecución y luego de varios kilómetros lograron detener al conductor, antes de que ingresara al corregimiento de Mulaló. “Lo intercepto, pido apoyo de mis compañeros para que lleguen al lugar, y le manifiesto al conductor que, al parecer, ocasionó un accidente de tránsito donde se encontraban los conos en forma preventiva”, señala el informe del policía.
El conductor, que según el expediente sería Jhonier Leal, le aseguró a los uniformados que no escuchó ningún golpe en su vehículo, “menos golpear a otro carro”. Por eso, los policías le pidieron regresar al sitio del supuesto accidente, donde vieron un hombre en el suelo, y quienes trataron de auxiliarlo confirmaron que estaba sin vida.
El proceso se abrió en la Fiscalía con una víctima fatal y Jhonier Leal como presunto responsable. El reporte es claro en detalles, aparece el nombre del ahora confeso asesino, su número de cédula y datos de ubicación. También señala la advertencia de un intento de fuga luego del accidente. El caso, que de acuerdo con el sistema sigue en indagación, aparece inactivo, en otras palabras, no pasó nada, el crimen quedó en la impunidad.
El acuerdo
Con un documento de 25 páginas, la Fiscalía fijó los alcances y beneficios para Jhonier luego de su negociación por el asesinato de Mauricio Leal y Marleny Hernández. Buena parte del acuerdo es un resumen del caso, de cómo Jhonier asesinó a su hermano y a su mamá; luego, la forma de manipular la escena del crimen y, finalmente, cómo continuó con su vida sin sonrojarse.
La parte final del acuerdo resume lo sustancial de la discusión, cuántos años de cárcel pagaría y los compromisos que se pactaron para que “no vuelva a cometer algo semejante”. Son 27 años y cinco meses de prisión, una pena “ejemplar”, dijo el fiscal del caso, Mario Andrés Burgos, mientras aseguró que Jhonier Leal fue un “valiente” al aceptar su responsabilidad en el crimen.
El acuerdo incluye varios compromisos para Jhonier Leal. Debe pedirles perdón a las víctimas y al país, también se lo obliga a “jamás reiterar conducta punible alguna en contra de ningún SER HUMANO ALGUNO”, según lo escribió el fiscal en mayúsculas, en el documento que acompañó el material probatorio y en el que estaba la frustrada indagación en otro homicidio, con el que Jhonier se estrenó en los archivos judiciales.
Otra víctima
Cuando estaba por escribirse el capítulo final del caso Mauricio Leal con la condena a su hermano y asesino, otro integrante de la familia se inscribió como víctima. Se trata de Carlos Andrés García, el medio hermano del estilista, hoy detenido en la cárcel de Jamundí, en el Valle del Cauca, por delitos sexuales.
García entregó un poder para que la abogada Erika Sanguinetti lo represente. Lo que llama la atención del abogado Montaña, que trató infructuosamente de advertirlo en las audiencias, y es que se trata de la misma defensora que al inicio del proceso representó a Jhonier Leal. En otras palabras, quien defendió al asesino ahora quiere defender a la víctima.
El fiscal del caso reveló el conflicto de intereses y por eso otra abogada, María Paula Cardona, asumió la defensa de la nueva víctima. Sin embargo, SEMANA conoció varios documentos que develan la cercanía de la actual defensora con Sanguinetti. Una constancia firmada por la misma Sanguinetti asegura que Cardona trabajó en su firma de abogados.
El triángulo legal de abogadas defendiendo al asesino y la víctima en un mismo proceso es para Montaña una maniobra: “Usar los mismos abogados para garantizar el acuerdo… no puede comparecer al proceso que la víctima termine asesorada por los abogados del victimario”.
Una jueza aplazó para abril la audiencia que podría definir la condena contra Jhonier Leal. Lo hizo luego de una discusión entre la Fiscalía y las víctimas por la entrega de las pruebas.