El 8 de diciembre tuvieron que salir del país los diplomáticos rusos Aleksandr Nikolayevich Belousov y Aleksandr Paristov, considerados espías por la inteligencia colombiana.
Los funcionarios protegidos con la inmunidad diplomática, salieron de Colombia por orden del Gobierno del presidente Iván Duque desde el muelle internacional del aeropuerto El Dorado en el vuelo de KLM número 749 a las 5:00 p. m. con destino a Ámsterdam y una escala en Cartagena.
Durante más de dos años, organismos de inteligencia nacionales hicieron seguimiento a todos y cada uno de los movimientos de estos funcionarios de la Embajada rusa que en realidad eran espías. Los hombres estaban dedicados a obtener información de inteligencia militar, de tecnología e infraestructura crítica del sector energético del país.
Es la primera vez que se presenta la expulsión de diplomáticos rusos en América Latina por adelantar actividades de espionaje, esta vez en territorio colombiano.
Belousov y Paristov tenían el cargo de tercer secretario en la Embajada rusa; las autoridades colombianas tienen todo el recorrido de sus movimientos y sus contactos, porque obtenían información a través de fuentes humanas a las que pagaban jugosas sumas de dinero.
SEMANA pudo establecer que el pasado 7 de diciembre el embajador de Rusia en Colombia, Sergei Koshkin, fue citado a la Cancillería donde le fue entregada una nota verbal, en la cual se le solicitó la salida del país de sus dos funcionarios. El Gobierno colombiano le dio a Rusia 24 horas para que Belousov y Paristov salieran del país, como indican los protocolos diplomáticos.
Sin pedir mayores explicaciones, el embajador Koshkin se dirigió a su sede diplomática e impartió las órdenes a sus dos funcionarios. Al día siguiente, el 8 de diciembre, las cámaras de seguridad del aeropuerto El Dorado registraron la salida de dos espías y sus familias; por esta razón, este martes se conoció que Rusia expulsó también a dos diplomáticos colombianos que trabajaban en la Embajada de Colombia en ese país.