Hace casi 40 años, en medio de un operativo realizado en el municipio de Zipaquirá, Cundinamarca, fue capturado un grupo de hombres de la entonces guerrilla del M-19 que, en medio de las negociaciones de paz con el entonces presidente Belisario Betancur, se habían instalado en el barrio Bolívar 83, que para ese momento era una invasión. En esa acción militar fue capturado Gustavo Petro, hoy presidente de la República.

Cumplimiento de misión Petro | Foto: Semana

SEMANA tiene en su poder el documento con el cual fue notificado el “cumplimiento de la misión” en medio de la cual fue capturado Petro, junto con otros ocho presuntos miembros del M-19, y abundante material de guerra, entre armas, cartuchos, bombas de fabricación casera y municiones.

En el operativo participó el coronel (r) del Ejército César de la Cruz, quien habló por primera vez de esta acción y aseguró que la Justicia Penal Militar sí lo condenó.

Cumplimiento de misión Petro | Foto: Semana

El informe, fechado el 25 de octubre de 1985, y firmado por el entonces mayor Francisco Ruiz Florián, explica en detalle cómo se llevó a cabo el operativo, los resultados, cómo se escondían los entonces guerrilleros entre los pobladores, y la forma como encaletaban sus armas y la publicidad alusiva al M-19.

Según el informe, el hoy presidente Petro fue capturado en la casa de una señora llamada Ana Sofía Murcia, sobre el medio día, donde había un túnel en el cual estaba escondido Petro y dos hombres más llamados Luis Alberto López y Héctor Alirio Borsón.

Material de intendencia con el que fue capturado Petro. | Foto: Semana

Así se lee en el documento de 1985: “Allanamiento a la Casa de ANA SOFIA MURCIA DE GARZÓN efectuado aproximadamente a las 12:30 y 13:00 horas, encontrándose en la habitación únicamente una tienda, posteriormente una cocina y un patio en el cual se encontró una caleta, hueco o túnel donde se escondían los sujetos GUSTAVO FRANCISCO PETRO URREGO portando el revolver S&W. No. 1209331, 38 largo, con su carga completa, más 50 cartuchos en una bolsa. LUIS ALBERTO LOPEZ DUQUE, quien portaba el revólver RUBI No. 32354, calibre 38 largo, y 53 cartuchos del mismo calibre, y el sujeto HÉCTOR ALIRIO BORSÓN CÁRDENAS, portando el revólver 32 largo, S&W No. 116139, con 53 cartuchos. Asimismo, en la misma caleta, se encontraron 6 bombas de fabricación casera y propaganda subversiva con otros documentos de interés para la Inteligencia Militar, con una bandera del M-19 y 5 brazaletes”.

En el mismo barrio, Bolívar 83, fueron capturados otros miembros del M-19. En el informe, incluso se detalla los mecanismos que usaban los entonces guerrilleros para evitar ser encontrados por las autoridades y cómo hacían para camuflar sus armas.

”Allanamiento efectuado en el barrio BOÍVAR 83, manzana L., casa 6, fueron encontrados los siguientes sujetos: LUIS ALFONSO GARNICA, LUIS ALBERTO CIFUENTES, JORGE ENRIQUE TÉLLEZ ROBAYO, HUGO FERNANDO CUERVO y ÉDGAR ANTONIO ÁVILA BELTRÁN, quienes inicialmente dieron muestras de ser sospechosos y estaban pendientes de los movimientos de las tropas en las horas de la mañana”, se lee en el documento.

Y agrega: “En las horas de la tarde, se trasladaban de casa por cuanto las construcciones facilitan este ejercicio y aparentaban unos estar pintando y otros en oficios que no se podían definir pero en los alrededores de la vivienda se encontraban unos montones de arena en las cuales había escondido el siguiente material”

La misión, planteada como exitosa en este reporte, señalaba: “Se inició el cumplimiento de la misión a las 04:00 horas con el desplazamiento desde la Escuela de Infantería, hasta los lugares objetivos, cuya misión consistía en la instalación de dos retenes con la Compañía D’ LUYER, uno a la altura del parque JAIME DUQUE y otro a la altura de La Caro. Y con la Compañía GIRARDOT, efectuar allanamientos con base en informaciones recibidas en la sección segunda de la Unidad Táctica sobre la existencia de armas y explosivos en residencias ubicadas en CAJICÁ, ZIPAQUIRÁ y otras en el barrio BOLÍVAR 83, de acuerdo con los datos contemplados en las boletas de allanamiento suministradas por el Juzgado 5 de Instrucción Militar”.

La versión del coronel César de la Cruz

En entrevista con SEMANA, el coronel De la Cruz contó detalles de lo ocurrido por esos años y cómo esa zona era un fortín de la guerrilla en el que eran casi intocables por órdenes del gobierno de Betancur, que por esos años negociaba con las organizaciones criminales.

“El M-19 estaba en un proceso de paz, en un cese por orden del presidente Belisario Betancur. En ese momento, no podíamos ingresar al lugar donde se encontraba esa estructura del M-19 en Zipaquirá. Cuando eso pasa, llegamos allá y, a la semana de haber llegado, empezamos a sentir hostigamientos armados. Ese colegio de soldados bachilleres lo convertimos en base militar con trincheras, con costales”, dijo en la entrevista.

El militar explicó que detrás de esos hostigamientos había un concejal que los dirigía, nada menos que el hoy presidente Gustavo Petro. “A través de inteligencia, nos dimos cuenta de que era Petro. Ahí fue cuando él empezó a ser importante desde el punto de vista militar, porque era el comandante de una célula del M-19 que se amparaba en hostigarnos para tratar de que el Ejército se fuera por los hostigamientos nocturnos, cosa que no consiguió”.