¿Realidad o imaginario? Ese es el mito que tratan de derribar las autoridades sobre la presencia de carteles mexicanos en Colombia. En medio de esa sensación de extranjeros cometiendo delitos de alto impacto en el país, en las últimas horas se dio un duro golpe contra una estructura que se dedicaba a la extorsión, secuestros, homicidios, terrorismo, entre otros, en el departamento del Chocó.
La estructura se hacía llamar Los mexicanos, y bajo ese nombre sembraba el horror en Quibdó y regiones cercanas. Sus víctimas creían que se trataba de una organización conformada por mexicanos y que para cometer los delitos contrataba delincuentes locales.
Las más de 50 denuncias de víctimas desesperadas por lo que venía ocurriendo, obligó al Gaula de la Policía a tomar el caso como prioridad. Al hacer las indagaciones, seguimientos, interceptaciones telefónicas y demás labores investigativas, se logró establecer que de mexicanos solo era el nombre, la fachada.
Los líderes de la organización, eran colombianos, exmiembros Autodefensas Unidas de Colombia, con largos prontuarios criminales y, aunque parezca un chiste, el nombre de Los mexicanos, nació porque uno de los líderes de la organización estaba obsesionado con las telenovelas que hablaban narcos mexicanos.
Alias ‘Chuky’, uno de los cabecillas, había pedido que de ahora en adelante lo llamaran el ‘Chema’, como se conocía al personaje de la novela. “Desde el año 2018 a la fecha se han capturado más de 170 personas en el departamento del Chocó, especialmente en las ciudades de Quibdó, relacionadas con esta organización criminal”, dijo el coronel Herber Cortes, director del Gaula de la Policía.
Sobre sus modos de delinquir dijo que, “estos criminales perfilaban a sus víctimas a través de las redes sociales, posteriormente hacen llamadas mediante mensajería telefónica, en este caso ya han mutado una modalidad que nos llamó la atención, como era la de ir y dejarle un teléfono celular a sus víctimas para comunicarse con ellas, luego de eso, si las personas no acceden a la extorsión, disparaban contra las viviendas, dejaban cargas explosivas frente a los locales comerciales y demás para que las víctimas pagaran las exigencias”.
Agregó el oficial que, “las denuncias realizadas por más de 50 personas afectadas por esta organización delictiva y seis meses de investigación, permitió realizar 12 allanamientos en varios sectores de la capital Chocoana, logrando la inculturación de tres armas de fuego, ocho celulares y dos motocicletas, elementos utilizados para la comisión de sus actividades ilícitas”.
Así mismo el coronel Cortes indicó que, “en el operativo fueron capturados tres cabecillas de esta organización conocidos con los alias de “Tany”, “Calvo” y “H.H”, responsables de ordenar el cobro de extorsiones y realizar atentados contra quienes no accedían a cancelar las cuotas impuestas.
Otros de los capturados fueron “lorena”, coordinadora de zona y financiera del grupo, considerada pieza fundamental, debido a que tenía una trayectoria de dos años en dicha estructura criminal.
“Tiempo en el que ha sido pareja sentimental de al menos tres cabecillas que ya fueron capturados por las autoridades, aspecto que le ha representado un puesto de mando en la organización. Esta mujer, se encargaba de recolectar el dinero de las extorsiones y transportar las armas con las que se realizan los atentados contra las víctimas”.
Pero la estructura no solamente contaba con reductos de las AUC. También fue capturado alias “Pachito”, desmovilizado de las desaparecidas Farc, quien fungía como ideólogo, además se encargaba de elaborar explosivos y brindar instrucción para su fabricación, artefactos que eran empleados para atentar contra las fachadas de establecimientos de comercio.
Los demás capturados son “Padrastro”, quien usaba su establecimiento de comercio para ocultar las armas de sus cómplices y así evadir el control de las autoridades, “Neneco”, “Niño Tupa”, “Potes”, “Piyayo”, “Nilson”, “Yerlin” “Yesneyder”, quienes se encargaban de realizar atentados contra comerciantes y comunidad en general, cobro de extorsiones, y atentados contra viviendas y almacenes de comercio.