Un escándalo de presunto acoso sexual estalló en la Vicepresidencia de la República. Lo particular es que, en medio de la situación, estuvo la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, quien optó por poner frente a frente a las presuntas víctimas del acoso sexual con su presunto victimario, lo que rompe con todo protocolo y se convierte en una forma de revictimización.
SEMANA confirmó que Márquez convocó a una reunión a puerta cerrada, en la casa privada de la Vicepresidencia, a varias personas para tratar este espinoso caso, que involucraba a su entonces asesor personal de seguridad, el coronel en retiro Jhon Ruiz.
Todo comenzó a mediados de año de este 2024. A oídos de la vicepresidenta llegaron rumores, según los cuales, varias mujeres integrantes de la Policía, quienes hacían parte de su esquema de seguridad, estaban siendo víctimas de acoso sexual por parte de su asesor personal de seguridad, el coronel Ruiz.
Como los rumores crecían como espuma en la Vicepresidencia, Márquez convocó a una reunión privada al mayor Manuel Fernando Quilindo, (jefe encargado de la seguridad vicepresidencial), al coronel Ruiz, (asesor de seguridad de la vicepresidencia) y al abogado Yirth Mosquera Perea, pero más adelante todo se convirtió en un cara a cara.
Allí, la vicepresidenta confrontó al coronel Ruiz sobre las denuncias sobre presunto acoso sexual en su contra. SEMANA confirmó que, en la reunión, el oficial retirado confirmó que existían chats con algunas uniformadas que traspasaban lo laboral, pero dijo que todo había sido consentido.
Tras la gravedad del asunto, la vicepresidenta Márquez autorizó para que en esa reunión se confrontara a las supuestas víctimas del presunto acoso sexual con el presunto agresor. En ese caso, el coronel Ruiz y las cuatro uniformadas. Se trataba de dos patrulleras, una teniente y una capitán, de quienes SEMANA se reserva la identidad, para no generar revictimizaciones.
Personas cercanas a la vicepresidencia, que le confirmaron a SEMANA la reunión, agregaron que el encuentro fue contraproducente para las uniformadas. Esto porque, luego del cara a cara, en donde tuvieron que enfrentar a su presunto victimario, algunas de ellas presentaron secuelas sicológicas. Incluso, manifestaron las fuentes, que una de las policías sufrió una crisis nerviosa tras la presión a la que fue sometida en la reunión que encabezó la vicepresidenta Francia Márquez.
Las fuentes indicaron que a las uniformadas nunca les informaron que a la reunión a la que las llamaron el pasado 26 de septiembre, en la casa privada, con la presencia de Márquez, era para sostener un cara a cara con su presunto victimario y que tenían que contar los hechos frente a él y las otras personas que estaban en la reunión, como el mayor Quilindo y el abogado Mosquera Perea.
Las mujeres denunciaron que, supuestamente, eran trasladadas de funciones por orden del coronel Ruiz, quien a pesar de que no tenía jerarquía en la línea de mando sobre ellas, por su cercanía con la vicepresidenta, los funcionarios de la Policía le hacían caso para mover al personal que él requería. Es decir, además de ser presuntas víctimas de acoso, tenían que sufrir las repercusiones por las directrices del coronel en retiro.
Los traslados o cambios de las funciones de las mujeres policías, según las afectadas, se daban cuando al parecer no accedían a las pretensiones de carácter sexual, que supuestamente eran propuestas por el coronel Ruiz.
Una de las supuestas víctimas que habló con SEMANA no solo confirmó el caso, sino que ratificó la reunión convocada por la Vicepresidencia. En cortas palabras, afirmó: “Fui víctima del acoso por todos los medios”, dijo.
Tras las graves acusaciones que se hicieron en su contra, SEMANA habló con el coronel Ruiz, quien indicó que se trata de hechos que buscan enlodar su imagen y la de su familia, pero que está dispuesto a comparecer ante las autoridades competentes.
“Considero que las manifestaciones que se aducen, se han hecho de manera descontextualizada y corresponden a un entramado de personas que querían sacarme del cargo. No corresponde a la realidad de los hechos determinar un acoso sexual, pues como es de conocimiento, este tipo de conducta requiere se subsumen unos elementos normativos y descriptivos del tipo”, dijo el coronel Ruiz.
Agregó que: “atendiendo que se me hace una sindicación de manera directa, no haré precisión en concreto, a fin de no comprometer con mis pronunciamiento derechos y en efecto, más bien garantizar que se realice una publicación e investigación imparcial, estando dispuesto a presentarme ante las autoridades cuando así lo requieran y dar las explicaciones a lugar, con las pruebas que ratifican mi inocencia”.
SEMANA consultó a la Vicepresidencia de la República para conocer por qué se convocó a esa reunión, que va en contra de los protocolos para el manejo de situaciones de acoso sexual, en los que el presunto victimario debe permanecer alejado de las víctimas, y también, si tanto en la Vicepresidencia como en el Ministerio de la Igualdad existe un mecanismo o ruta para darle manejo. Sin embargo, decidieron no responder.