SEMANA conoció nuevos detalles del operativo en el participó la DEA para capturar a los hermanos Luis Enrique Rovis Valderrama, alias Maca, y Jorge Eliécer Rovis Valderrama, alias Yorch, quienes, según la investigación, eran dueños de pistas de narcotráfico en el exterior y tendrían nexos con carteles mexicanos.
Los dos hermanos capturados serían los herederos del negocio de su otro hermano, Julian Rovis, alias Pony, quien responde ante las autoridades de Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico.
De acuerdo con investigadores de la Dijín, en el operativo donde fueron capturadas los dos hermanos Rovis Valderrama y otros dos hombres, se decomisaron armas de fuego las cuales quedaron en manos de las autoridades competentes.
Así participó la DEA en la captura de los hermanos Rovis Valderrama, dueños de varias rutas de narcotráfico en el exterior
A la espera de ser enviados a Estados Unidos para responder por delitos relacionados con narcotráfico, así se encuentran los hermanos Luis Enrique Rovis Valderrama, alias Maca, y Jorge Eliécer Rovis Valderrama, alias Yorch, quienes supuestamente hacen parte de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes con nexos con carteles mexicanos.
En la investigación, en la que colaboró la DEA se estableció que los capturados, al parecer, habrían seguido con el negocio de su hermano Julián.
“Investigadores de la Dijín siguieron el rastro de la herencia narcotraficante que habrían obtenido los hermanos Rovis Valderrama, de su hermano Julián Rovis, alias Pony, quien fue capturado en el año 2018 y extraditado a los Estados Unidos en 2019, de él habrían obtenido la capacidad financiera, contactos en Colombia y Centroamérica, medios logísticos y rutas de distribución de cocaína”, dijo la Policía.
Agregó la autoridad que Luis Enrique y Jorge Eliécer serían los presuntos responsables del envío de más de 15 toneladas de cocaína a Centroamérica y los Estados Unidos en coordinación con carteles mexicanos. “La Policía, a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas (DEA), logró la captura con fines de extradición mediante diligencias de registro y allanamiento de cuatro ciudadanos colombianos en las ciudades de Popayán, Cauca; Cali, Valle del Cauca; y los municipios de Mariquita, Tolima y Santa Rosa de Cabal, en el departamento de Risaralda; quienes son solicitados por la Corte del Distrito Sur de California, por delitos relacionados con el tráfico de drogas ilícitas”.
Añadió la autoridad policial que con el apoyo de la DEA se logró establecer que “los hermanos Luis Enrique Rovis Valderrama, alias Maca, y Jorge Eliécer Rovis Valderrama, alias Yorch, junto con Yesid Aranda Mera y Nelson Andrés Giraldo Becerra, alias Morocho, tenían el control de las rutas narcotraficantes para el envío de cocaína hacia diferentes países de Centroamérica como Costa Rica, Guatemala y México”.
“Estas cuatro personas tenían la capacidad criminal de exportar más de dos toneladas de cocaína, las cuales eran transportadas en lanchas rápidas y semisumergibles desde la zona costera pacífica, específicamente desde el parque nacional natural Sanquianga, con destino a Centroamérica, donde eran recibidas por sus socios de los carteles mexicanos”, explicó la Dijín.
Con el apoyo de la agencia antidrogas (DEA) de los Estados Unidos “también se logró evidenciar que Yesid Aranda Mera, de 32 años de edad, era el principal hombre de confianza de los hermanos Rovis, esta persona se encargaba de la adquisición y acopio de sustancias estupefacientes en la zona costera del pacífico, además de los estados financieros de la organización y de los dineros ilegales que ingresaban a Colombia producto del envío de cocaína hacia el exterior”.
Desde la Dijín se estableció, además, que “era el estratega al interior de la organización criminal y quien diseñaba y enseñaba maniobras para evadir a las autoridades, como el cambio constante de medios de comunicación, el empleo de jerga criminal para cifrar sus comunicaciones, reuniones presenciales en lugares privados y la variación de rutas cuando realizaban sus desplazamientos”.
Para sacar el alcaloide a otros países, advirtió la Dijín que “Nelson Andrés Giraldo Becerra, alias Morocho, era la cuarta persona estratégica en la organización, viajaba constantemente junto con alias Maca hasta la zona costera del pacífico, con el propósito de coordinar personalmente toda la cadena logística para el envió de lanchas rápidas y semisumergibles cargados con cocaína hacia sus destinos”.
Estas personas fueron capturadas mediante cuatro órdenes de allanamiento simultáneas en diferentes partes del país y posteriormente trasladadas a la ciudad de Bogotá, donde fueron dejados a disposición de la autoridad competente, a la espera de que se surtan los trámites correspondientes para que se lleve a cabo su extradición a los Estados Unidos de Norteamérica.
Así cayó alias Bayron, el narco invisible que le manejaba las finanzas al Clan del Golfo y era buscado por la DEA
En una modesta casa, alejada de los lujos a los que están acostumbrados los capos del narcotráfico, fue capturado Alexander Celis Durango, alias Bayron, quien —según la Policía— es un pez gordo del Clan del Golfo. De acuerdo con la investigación, el detenido es el principal financiero de la organización criminal.
“Alias Bayron fue capturado por investigadores de la Dijín en el corregimiento Las Changas, vereda Cativo, del municipio de Necoclí (Antioquia), quien se encuentra catalogado como objetivo de alto valor por el Gobierno de los Estados Unidos, donde lo requiere la Corte Distrital del Este de Texas por el delito de narcotráfico”, indicó la Dirección de Investigación Criminal (Dijín).
Así mismo señaló la autoridad que, “tras dos semanas de un trabajo investigativo, el cual permitió su captura, Bayron sería el presunto responsable del envío de más de dos toneladas de cocaína mensuales, utilizando la ruta por el golfo de Urabá, Centroamérica y finalmente los Estados Unidos, quien contaba con una trayectoria criminal de aproximadamente 16 años”.
Sobre su relación con otros cabecillas del Clan del Golfo, indicó la Dijín que Bayron, “por su capacidad en el manejo de los dineros producto del narcotráfico para las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, gozó en su momento de la plena confianza de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. Ahora, bajo el mando de su actual cabecilla Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, dirigía las finanzas de esta organización criminal”.
Al hacer una revisión sobre sus antecedentes, la Dijín encontró que Celis Durango se desmovilizó el 12 de abril de 2006 del Bloque Elmer Cárdenas de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia; “sin embargo, para el año 2007, se incorporó al Grupo Armado Organizado Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo, perteneciendo al esquema de seguridad personal de alias El Indio, cabecilla de narcotráfico de la organización criminal”, indicó la Policía.
Los investigadores de la Dijín señalaron que para el año 2012, “gracias a la confianza y respeto al interior del Clan del Golfo, fue designado como cabecilla de zona de Necoclí, encargado de coordinar las rentas criminales y del control territorial donde presentaba influencia criminal dicha subestructura”.
“A finales del año 2017, tras una década integrando el Clan del Golfo, por su experiencia, es designado como cabecilla de la subestructura Gabriel Poveda Ramos, encargándose de controlar las rutas del narcotráfico en el norte del Urabá Antioqueño y el departamento de Córdoba”, indicó la Dijín.
“Dada la neutralización de Arístides Manuel Mesa, alias El Indio, en marzo del año 2018, alias Bayron extendió sus tentáculos criminales en todo el departamento de Antioquía, utilizando zonas que eran dominio del extinto cabecilla”, señaló el general José Luis Ramírez, director de la Dijín.
Agregó: “Dentro de su actuar delictivo se conoció que Celis Durango tenía injerencia criminal en la zona rural del municipio de Necoclí. Aunado a ello, implementaría controles en las vías, restringiendo la movilidad y libre locomoción de los pobladores, prohibiendo el paso de vehículos en horas nocturnas con el fin de evitar acciones en contra de cabecillas que residen en esta región”.
En su búsqueda también participó la agencia antidrogas de los Estados Unidos (DEA). “Durango era quien presuntamente articulaba y distribuía dinero a diferentes estructuras y subestructuras al interior de esta organización, producto del tráfico de estupefacientes. Es de resaltar que estas rentas criminales eran destinadas para el pago de nóminas, material bélico, intendencia y demás que soportaban el accionar delictivo de esta organización criminal”, dijo la Dijín.