El crimen de Valentina Trespalacios, la DJ colombiana que fue asesinada y dejada en una maleta en la localidad de Fontibón, en el occidente de Bogotá, conmocionó al país entero. John Poulos, un estadounidense originario de Texas y novio de la artista, es el único sospechoso del feminicidio que quedó al descubierto cuando un habitante de calle encontró el cuerpo de la mujer en un contenedor de basura el pasado 22 de enero.
Las pistas recolectadas por la Fiscalía apuntan directamente al hombre de 33 años de edad. Videos de cámaras de seguridad fueron fundamentales para que el ente acusador señalara a Poulos por el asesinato de la artista con quien tenía una relación sentimental.
Vea la entrevista completa con Victoria Jiménez Escobar, maquilladora y amiga de Valentina Trespalacios:
Con el paso de los días, y luego de que el sospechoso fuera presentado ante la justicia colombiana, se han venido conociendo más detalles de cómo ocurrió el hecho, la frialdad con la que este sujeto habría asfixiado y golpeado a Trespalacios y cómo Poulos, presuntamente, había planeado todo motivado por los celos.
Una amistad corta, pero intensa
SEMANA dialogó con Victoria Jiménez Escobar, estilista y maquilladora personal de Valentina, quien con el paso de los meses se convirtió en una de sus grandes amigas y confidentes, pues a razón de su oficio pudo congeniar con la DJ al punto de conocer detalles de la relación que llevaba con quien finalmente, según la Fiscalía, se convertiría en su victimario.
Las fechas de sus cumpleaños, ambos en diciembre, marcaron el comienzo de lo que sería una corta pero sincera amistad. La maquilladora explicó que prestó sus servicios a Valentina Trespalacios en varias ocasiones y la describió como una mujer alegre, ambiciosa y sumamente preocupada por el bienestar de su madre y su hermano.
La primera vez que se vieron fue en noviembre de 2021, cuando Jiménez la maquilló; allí, según contó, Valentina se emocionó al saber su fecha de cumpleaños, pues resultó que la estilista cumplía el 15 de diciembre y la DJ el 16.
“¡Somos sagitario! Las sagitario no somos envidiosas, somos chéveres, somos bacanas”, fue la reacción de Trespalacios, según Jiménez. “Creo que ahí comenzó la relación”, aclaró.
El recuerdo más reciente que tiene con su amiga fue precisamente en la celebración del último cumpleaños, el 16 de diciembre de 2022. Contó que fueron a un lujoso restaurante y que sus amigas le llevaron mariachis para festejar sus 23 años.
Con John Poulos solo hablaban por chat
Sobre Poulos, Jiménez aseguró que, en una de las visitas frecuentes de Valentina a su estudio, ella [Valentina] le confesó que lo había conocido por Tinder, una aplicación de citas; esto sucedió en enero de 2022, cuando, aparentemente, ya habían entablado una relación.
Algo que le llamó la atención a la maquilladora es que ni él sabía hablar español ni ella dominaba el inglés, razón por la cual siempre que la pareja interactuaba lo hacía a través de WhatsApp.
En ese sentido, Jiménez señaló que en alguna oportunidad vio a Poulos por videollamada, pero como estaba concentrada en su trabajo, lo único que intercambiaron fue un “hello” y un “bye”, por lo que cuando se conoció su imagen en los medios tras ser señalado como el principal sospechoso del homicidio, no podía recordarlo muy bien.
“Cuando la estaba maquillando me dijo: ‘conocí a este hombre por Tinder’. Me habrá mostrado una foto, pero yo no lo recordaba bien, seguramente estaba enfocada en el trabajo en ese momento. (…) Después de que avanzó un poco más la relación [la de ellas] y que venía a maquillarse, me lo habrá mostrado en videollamada. El man me hizo ‘hello’ y ‘bye’; habrá sido muy breve la comunicación mía con este hombre y más que todo se comunicaban era por texto”, dijo Jiménez.
La estilista también afirmó que su historia era similar a la de Valentina, pues su pareja también es un ciudadano estadounidense; sin embargo, le parecía bastante curioso que Poulos no viniera con frecuencia al país a visitar a Valentina, cómo sí lo hace su novio.
También le extrañó que el norteamericano no se hubiese preocupado por aprender español; según ella, no era un detalle menor, ya que quedaba en entredicho el interés de él por poder comunicarse claramente con Valentina.
“El amor o la necesidad de ver a la otra persona hace que uno se preocupe por aprender el idioma o por venir a visitarla. (…) Hace poco me enteré de que él vino la última vez en mayo del año pasado. Yo pensé que él venía cada rato porque ella me hablaba solo del gringo y del gringo. (…) Tengo entendido que ese señor no vino sino a hasta enero a hacer lo que hizo”, agregó.
Era una relación tóxica
Según le contó Jiménez a SEMANA, hubo varios episodios que la llevaron a pensar que Trespalacios y Poulos sostenían una relación complicada, pues fue testigo de dos discusiones en las que el hombre le hizo, vía chat, reclamos fuertes y hasta la obligó a hacerle una videollamada para mostrar que efectivamente estaba en su estudio.
“En dos ocasiones, el año pasado, finalizando el año, como octubre, cuando la maquillé para Halloween, este hombre estaba reclamándole con mucha insistencia, por texto, sobre por qué no lo subía a un estado de Instagram o que posteara una foto con él en Instagram, que él quería tener la seguridad y quería que mostrara que la relación con él era oficial”, fue lo que vio ella y lo que Valentina le mostró que pasaba en su celular mientras la maquillaba.
Según la estilista, su amiga le insistía a Poulos en que sus redes sociales tenían un fin laboral y no eran para que sus seguidores vieran a su pareja o su familia.
“Le estoy diciendo que esto no es una cuenta para mostrar mi vida privada, que es una cuenta para mostrar mi vida profesional y que a la gente le interesa es verme a mí y mi trabajo, no a mi pareja, no están interesados en ver a mi familia”, fue la respuesta que, según Jiménez, Valentina le dio en esa oportunidad a su novio.
“De eso me enteré en dos ocasiones. Cuando volvió en noviembre a maquillarse, volvió a pasar algo relacionado con que lo posteara, que mostrara que estaba con él”, agregó la maquilladora, dando a entender que seguramente episodios como este eran recurrentes entre ellos dos.
Al indagarla sobre si creía que se trataba de una relación tóxica, no dudó en señalar que era muy probable que sí, pues le llamaba la atención que justo cuando iba a maquillarse a su taller sucedían estas escenas.
“Pienso que sí, porque si las dos veces que la maquillé lo hizo aquí, pues no me imagino qué ‘shows’ le hacía afuera. En una de esas le hizo videollamada para mostrarle que estaba conmigo y que estaba aquí”, enfatizó la amiga de Valentina.
Santiago Luna, muy afectado en el entierro
Al hablar de Santiago Luna, joven que le aseguró a la Fiscalía que venía saliendo con la DJ desde hace más de un año, tiempo en el que se supone que la mujer tenía una relación con Poulos, Jiménez no dio mayor detalle sobre él; sin embargo, sí aseguró que su amiga tenía muchos pretendientes, pero que nunca nombró a alguien en específico.
“Ella nunca me nombró otro hombre. Ella me dijo que tenía pretendientes como los puedo tener yo o cualquier clienta. Pero nunca me nombró el nombre del chico. Lo vine a conocer el día del velorio que me lo presentaron como Santiago. Estaba afectado por ver a Vale ahí en el ataúd, pero pare de contar. No lo había visto antes y ella no lo nombraba tampoco y tampoco lo publicaba, entonces difícil de comprobar”, agregó.
No más adultos dañados
Jiménez es consciente que nada podrá devolverle a su amiga y señaló que de tener al único sospechoso del crimen frente a ella [John Poulos], más que recriminarle por haber acabado con la vida de Valentina, intentaría saber qué episodio marcó la vida de este hombre para que actuara de esta manera tan macabra e indolente.
“Me encargaría de preguntarle qué le hicieron en la vida, quién le hizo tanto daño para llegar a su adultez con esa afectación. Qué le pasó, y por qué nunca le dio tratamiento, para que lo llevara a creer que una manera de reaccionar era causarle la muerte a alguien”, señaló la mujer.
Finalmente, la estilista cree que el poder entender la razón de esas conductas en sujetos como Poulos puede llevar a “darles tratamiento oportuno [a otras personas] para evitar adultos dañados”.
Victoria Jiménez Escobar atendió a SEMANA maquillada de una forma particular, pues una mitad de su rostro lucía pulcra y lista para una gala nocturna, mientras que en la otra se veían rastros de maltrato y violencia.
La razón por la que lo hizo –indicó– es porque cree que quienes se dedican al oficio del maquillaje muchas veces reciben a personas con heridas, la mayoría mujeres, con huellas en sus rostros y con otras que no se ven, pero que han lastimado el alma, razón por la que está convencida de que, desde sus talleres o salones de belleza, y con ayuda de profesionales en salud mental, pueden ayudar a quienes, de manera confidencial, cuentan que son víctimas de maltrato por parte de sus parejas.
“Quiero protestar contra el maltrato a la mujer en el que muchas veces nos vemos involucrados los artistas de la belleza, los maquilladores, los estilistas, porque tenemos que, a veces, tapar las heridas que traen por alguna situación que están pasando, incluso de algún tipo de abuso que está pasando la persona. (…) Es un llamado a que paren ya de abusarnos, de ultrajarnos, de perseguirnos y de vernos como una presa fácil porque no estamos seguras en ninguna parte”, concluyó Jiménez.