“Me citó y dijo, participe en la licitación, si le hacen observaciones, me avisa que yo cuadro todo”, es parte de la declaración que obtuvo SEMANA donde una contratista de Positiva, la aseguradora del Estado, aseguró que fue citada por el senador Mario Castaño en varias oportunidades y para hacerle una propuesta, non santa. El objetivo, participar en una millonaria licitación para el servicio de ambulancia y transporte especial.
“La reunión fue en octubre del año pasado, no sé cómo consiguió mi contacto, quizá le informaron que éramos contratistas de la entidad desde hace tiempo (...) Nos pidió encontrarnos y en la reunión fue directo, nos pidió participar de una licitación que aseguró la tenía garantizada, solo debíamos presentar la propuesta”, dice la testigo que pidió reservar su nombre, pero que advierte puede ratificar ante la Fiscalía, su “experiencia” con senador Castaño.
El contrato en mención, de acuerdo con la denunciante, unificaba el servicio de ambulancia y transporte a nivel nacional, lo que haría más gorda la bolsa de recursos. De un contrato por 5.000 millones de pesos que cubre el servicio por ciudad, pasarían a uno en el que la cuantía incluso sería indeterminada, pero que superaría los 20.000 millones, un cheque en blanco para cobrar por servicios prestados a nivel nacional.
“Este contrato es de cuantía indeterminada va en función de la siniestralidad de la compañía, por este motivo su valor es determinable al finalizar el contrato” señala un documento que obtuvo SEMANA con un listado de la contratación en Positiva.
La propuesta indecente del congresista, ahora vinculado a un millonario escándalo de corrupción, tenía un sello de garantía, según la denuncia, la cercanía con el presidente de Positiva, Francisco Manuel Salazar. “Castaño nos pidió presentarnos a la licitación y aseguró que todo estaba arreglado, incluso, que si nos hacían observaciones, le avisamos y él hablaba con “Pacho”, refiriéndose al presidente de Positiva”.
La contratista, que ahora hace la denuncia, advierte que se negó a continuar con las reuniones o encuentros con Mario Castaño, principalmente porque la “fama” que tenía en ese momento (siete meses antes de su captura por corrupción) no era precisamente de un ejemplo de ciudadano o servidor público.
La testigo, aseguró que el senador Castaño se habría reunido en diferentes oportunidades con el presidente de Positiva. SEMANA consultó al Francisco Manuel Salazar, gerente de la entidad, que efectivamente reconoció las reuniones con el senador Castaño, pero explicó el motivo de los encuentros, tres que se realizaron en las oficinas de Positiva, en el norte de Bogotá.
Salazar explicó que las reuniones se desarrollaron y en las mismas se discutieron temas de interés para Positiva, en particular unas normas que estaban en el debate en el Congreso del Plan Nacional de Desarrollo. “Tenían relación con la fuente para financiar pago de comisiones a intermediarios y la creación de una subcuenta para mitigar la concentración de riesgos y siniestralidad que afectaba especialmente a Positiva”, señaló el presidente de la entidad.
Las reuniones, según Salazar, ocurrieron a finales del año 2018 y principios del 2019. Hubo otro encuentro en a principios del año 2020, según el directivo, para “indagar por una norma prevista en la ley de presupuesto del año 2020 y que mitigaba un desfase que teníamos con la UGPP”. En adelante no hubo más reuniones, de acuerdo con las respuestas de Salazar.
El contrato de transporte que ansiaba, según la testigo, el senador Castaño, finalmente se firmó y los tentáculos del congresista abrazaron a la aseguradora del Estado, aunque el presidente de la entidad advierte que Castaño no tuvo “ni ha tenido ninguna incidencia en la contratación de la empresa”, esto para rechazar las denuncias sobre la posible intervención corrupta habitual del senador.
La contratista, que ahora recuerda las conversaciones con el senador Castaño, respira profundo y se alegra de la decisión que tomó, de alejarse de las propuestas del congresista. Dicen que se salvaron de estar metidos en un enredo que promete amarrar a contratistas que aceptaron los millonarios negocios del senador.
El empalme en Positiva
En los documentos que obtuvo SEMENA, que incluyen algunas observaciones hechas por el comité de empalme del electo presidente Gustavo Petro, se advierten de escenarios sin explicación o con respuestas muy confusas para quienes fueron invitados a la reunión.
Fuentes cercanas a ese encuentro dejaron en un informe que bautizaron “Evaluación Positiva” y que se nutrió, dice el mismo documento, de las cifras que reposan en la página web de la Superintendencia financiera para el periodo 2018 - 2022 con inquietudes en cinco temas principales: Intermediarios de seguros, gastos, contratación en la pandemia, resultado operativo o del negocio total y resultados por negocios individuales.
En el tema de los intermediarios en los trámites y la firma de contratos con los clientes de Positiva, que justamente y en su mayoría resultan ser las entidades del Estado como la Fiscalía, los reparos están en el crecimiento de esta dinámica vrs las ventas, que para los miembros del comité “No se ven coherentes estos dos indicadores un gasto no podría crecer más que el nivel de ventas”, dice el documento.
En este capítulo el presidente de Positiva tiene una explicación y advierte que la decisión de acudir a los intermediarios, en su criterio un “canal comúnmente usado” en el mercado de los seguros, depende de los clientes, es decir si la Fiscalía u otro cliente acudió a los intermediarios, fue una decisión de la entidad y no la voluntad de Positiva.
Otro punto que llamó la atención de la comisión de empalme está en los gastos de la entidad, según el documento, en 2021 crecieron un 9.7 por ciento, mientras que las ventas llegaron a los 7.8 por ciento. Estas cifras revelan una conclusión que dejaron escrita. “Una compañía que tiene un resultado operacional negativo debería canalizar esfuerzos a la austeridad en los gastos”.
En ese escenario el presidente de Positiva aseguró que no es cierto que la entidad esté en “números rojos” y que al contrario ha mejorado el comportamiento financiero en los últimos años y así quedó reflejado en la última evaluación de la Contraloría que aprobó los estados financieros “sin ninguna observación”.
Llamó la atención del comité de empalme la forma de contratación que encontraron en el listado de contratos firmados por Positiva desde 2019 y que buena parte corresponde a la modalidad directa, sin licitación pública. De ahí surgieron algunas inquietudes sobre la dinámica de esos contratos en momentos de pandemia.
Desde Positiva aseguraron que se rigen a los normas dispuestas para cada modalidad de contratación y que, como compañía, tiene un “Manual para la Gestión de Abastecimiento” aprobado por la junta directiva y donde se establecen las modalidades de contratación que se define por el “objeto requerido y no por su cuantía”.
Se espera que en los próximos días el comité de empalme entregue un informe con los resultados de las reuniones y las estrategias a implementar en el nuevo gobierno. Todo, de cara a fortalecer la entidad o hacer las recomendaciones que los analistas consideren pertinentes.