La reciente situación de orden público en el país habría llevado al Ministerio de Defensa a abrir nuevos cargos para contratar a personal experto en labores de inteligencia y contrainteligencia en las Fuerzas Militares. SEMANA conoció el Decreto 079 de 2022, por medio del cual se modifica la planta de personal de inteligencia y contrainteligencia de la fuerza pública, allí se establece abrir cien vacantes.
Tras varios hechos de orden público ocurridos en el país, como el atentado a la brigada 30 del Ejército en Norte de Santander o el ataque con fusiles de largo alcance al helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque, han puesto la mirada sobre la inteligencia militar en el país.
En algunos casos, expertos indicaron que posiblemente se trataba de un debilitamiento de las unidades de inteligencia o contrainteligencia de la fuerza pública. Por ejemplo, para el general en retiro Jaime Laspriella, excomandante del Ejército, hoy la inteligencia militar no es la de 2015, cuando era robusta y permitió propinar duros golpes a la criminalidad, en ese momento, a las Farc. Señaló que se han hecho esfuerzos por reestructurarla y acondicionarla a las nuevas dinámicas criminales, pero reconoció que los errores son tozudos y se deben corregir.
Por su parte, el coronel en retiro Pedro Rojas, quien estuvo al mando de varias unidades de inteligencia y contrainteligencia, dijo a SEMANA, luego de los atentados en Norte de Santander, “hay un estancamiento intelectual y profesional, acompañado de la mala toma de decisiones por parte de los altos mandos”. Entre dichas decisiones menciona la de poner en cargos de inteligencia a hombres de otras ramas que no cuentan con el conocimiento necesario, así como el retiro de uniformados que se han formado durante años en trabajos de inteligencia”.
Frente a las últimas novedades de la inteligencia y contrainteligencia de la fuerza pública, el decreto conocido por SEMANA contempla la creación de cien cargos en la planta de personal profesional de defensa para la inteligencia y contrainteligencia del Ministerio de Defensa y Comando General de las Fuerzas Militares.
Es debido señalar que, sobre los atentados en Norte de Santander, las autoridades responsabilizaron, de acuerdo con los trabajos de inteligencia y contrainteligencia militar, al Frente 33 de las disidencias de las Farc bajo el mando de alias Jhon Mechas.
Precisamente sobre este personaje, los informes de las agencias de seguridad del país señalan que “John Mechas es cabecilla de la disidencia conocida como GAOr-33 y subordinado de alias Iván Mordisco, jefe de esta estructura, que no se sumó a la negociación de paz de La Habana y desde hace varios años está delinquiendo y traficando en la región. Pero, según las autoridades, en los últimos tiempos han dirigido su accionar a realizar ataques contra la fuerza pública”.
Sobre sus capacidades, en el ámbito delictivo, señalan los informes de la fuerza pública que “Javier Alonso Veloza, alias John Mechas, es conocedor como pocos de la región, ese es su teatro de guerra, y además nació ahí. La información recaudada por las autoridades da cuenta que es oriundo del municipio de Tibú, tiene 39 años y su cédula de ciudadanía la expidió en El Tarra, otro municipio de la región”.
En la actualidad registra circular azul de Interpol por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, tentativa de homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas y daño en bien ajeno. Sin embargo, el Gobierno ya hizo saber que está solicitando la expedición de circular roja, para que sea detenido de manera inmediata si se encuentra en otro país. De igual manera, el ministro de Defensa, Diego Molano, anunció una recompensa de 600 millones de pesos por su paradero.
“Centra su accionar en los municipios aledaños a la tupida región del Catatumbo: Tibú, El Tarra, San Calixto, Hacarí, Sardinata, Teorama, Convención y la ciudad de Cúcuta, son los ejes del accionar de este grupo disidente”, indican los registros sobre Mechas.