Como si se tratara de un servicio contratado por una aplicación de transporte de pasajeros, se fugó de la cárcel La Picota, de Bogotá, Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, uno de los narcotraficantes más poderosos del país, quien ya estaba a punto de ser extraditado a los Estados Unidos. Al capo lo recogió dentro del penal un vehículo particular, con vidrios polarizados, que lo esperó por más de una hora en el parqueadero principal sin que nadie hiciera nada.
El pasado 18 de marzo, el país se sacudió con la noticia de que el mafioso, que había convertido en sus aliados a algunos militares de alto rango del Ejército en Nariño, a cambio de millonarias sumas de dinero, para poder delinquir a sus anchas, se había fugado. El escándalo fue mayúsculo cuando se comenzaron a conocer los detalles del escape del narco, quien salió como Pedro por su casa sin que nadie lo detuviera y con evidente complicidad del cuerpo de vigilancia y custodia del Inpec.
SEMANA tiene en su poder imágenes exclusivas de la fuga y el asunto resulta tan inexplicable como vergonzoso. Dentro del penal, en el parqueadero, al lado de la puerta de salida, lo esperaba un Renault Symbol. Matamba se montó y consumó su plan sin mayores esfuerzos. Todo estaba cuadrado.
Los videos de la huida del capo son de las cámaras de seguridad del penal y de inmuebles cercanos a La Picota. Las imágenes muestran que el vehículo particular, de color gris, ingresó por la puerta principal del penal con destino al parqueadero a eso de las 23:42 horas (11:42 de la noche). El automóvil estuvo estacionado sin que nadie lo requiriera durante una hora y 17 minutos aproximadamente. Otra cámara del penal tomó el vehículo saliendo con el criminal adentro a eso de las 12:59 de la madrugada del 18 de marzo.
Dentro de las ‘perlas’ que hay que sumarle al Inpec, los investigadores encontraron que los relojes de las cámaras de video no estaban calibrados y presentan una desconfiguración de tiempo cercana a los 45 minutos.
Ya con el vehículo fuera del penal, los detectives se desplazaron a zonas aledañas de la cárcel para poder reconstruir la ruta que tomó el Renault Symbol, que tenía como particularidad que no le funcionaba el stop derecho, lo que hizo más fácil su trazabilidad.
Luego de varios recorridos, los investigadores ubicaron videos de cámaras de seguridad del sector, en donde se observa que el vehículo trazó una ruta pasando por la Caracas y la Avenida Boyacá hacia el sur, a una velocidad promedio para no levantar sospecha a esa hora de la madrugada, por si encontraban alguna patrulla.
La reconstrucción de la ruta arroja que el vehículo llegó al sector conocido como la Sevillana, el cual permite conexión con diferentes regiones del país como los Llanos Orientales. SEMANA conoce el recorrido que hizo el automóvil y hacia dónde se dirigió con el capo del narcotráfico, pero mantiene los datos en reserva para no afectar la investigación que llevan las autoridades para recapturar al mafioso, quien se convirtió, entre 2019 y 2020, en jefe de varios militares activos y en retiro en el sur del país, entre ellos, el célebre coronel en retiro Róbinson González del Río, quien pocos días antes había recuperado la libertad al acogerse a Justicia Especial para la Paz y hoy está otra vez tras las rejas.
Nueva línea de investigación
Bajo la lupa de las autoridades hay varios civiles que ayudaron en su fuga. Una fuente de alto nivel, que construyó todo el caso de Matamba y los militares del Ejército en el sur del país, reveló que es la primera vez que se conoce en Colombia que un extranjero es el jefe de toda una organización dedicada al narcotráfico, es decir, que por encima de Matamba hay un personaje de más alto nivel.
Dentro de los hallazgos que conoció SEMANA, se revela que el extranjero sería un ciudadano turco, que se encuentra plenamente referenciado por los investigadores y de quien conocen sus movimientos.
Las líneas investigativas de este caso avanzan en diferentes frentes. La Fiscalía tiene bajo su jurisdicción adelantar las pesquisas por todas las irregularidades que se presentaron en La Picota y las personas que ayudaron en el plan de escape.
Por su parte, la Policía asumió todo el proceso de recaptura de Matamba y para ello asignaron de nuevo el caso a los investigadores de la Policía Antinarcóticos, que fueron los que lograron develar la alianza que se concretó entre militares del Ejército con el narcotraficante en la cordillera nariñense entre 2019 y 2020, lo que dejó más de diez personas capturadas.
Uno de los implicados es conocido con el alias del Abogado, quien se habría acogido a los delitos imputados por la Fiscalía, que lo relacionó con la estructura y estaría colaborando con la justicia.
Entre los detalles que comenzó a arrojar la investigación, se reveló que Matamba no se encontraba en un pabellón de máxima seguridad, como debería estar un delincuente de su perfil. Estaba en una sección de seguridades especiales, que es de un grado inferior al de máxima seguridad, conocido también como el de extraditables, pues el narco estaba listo para ser entregado a las autoridades de Estados Unidos.
Castro Estupiñán recorrió entre la noche y madrugada del 17 y 18 de marzo las instalaciones de La Picota, con tranquilidad, cruzó 12 puertas de seguridad sin ningún problema. El mafioso se uniformó de guardián del Inpec, lo que le permitió caminar por la cárcel como si fuera un trabajador más del penal.
Ese día la corrupción en el instituto de prisiones afloró en su máxima expresión. Los cómplices de Matamba dentro de la cárcel maquinaron todo el plan de fuga, compraron funcionarios, engañaron a otros y le ‘dieron’ las llaves del penal para que saliera por la puerta principal y se montara en el vehículo, al que le habían dado vía libre los funcionarios de la guardia para que ingresara a la cárcel, en un horario en el que todo se encuentra restringido.
Lo cierto del caso es que la fuga de Matamba dejó al descubierto nuevamente los graves casos de corrupción que se presentan entre guardias del Inpec, a quienes el narco habría pagado por su fuga una cifra cercana a los 4 millones de dólares. Ya se han tomado decisiones. El viernes, SEMANA reveló que fueron trasladados 27 guardianes por la fuga del capo, el ingreso de licor y prostitutas al penal. Las autoridades aseguran que le siguen los pasos Juan Larinson Castro Estupiñán y que pronto se podría dar su recaptura.