Con la decisión del corrupto senador Mario Castaño de acogerse a sentencia anticipada ante la Corte Suprema de Justicia, donde le adelantan un proceso por ser la máxima cabeza de una gigantesca red de corrupción que se encargaba de “cazar” contratos públicos en Alcaldías de todo el país, para quedarse con ellos a cambio de millonarias coimas, queda prácticamente desmantelada esta red.
Las que no duermen son las decisiones judiciales, les tocará el turno ahora a parlamentarios amigos de Castaño, personas que ubicó en cargos estratégicos en el Congreso, y también la lupa está puesta sobre Telecafé.
Tanto en la Fiscalía como en la Corte Suprema de Justicia avanzan rápidamente las investigaciones en contra de Castaño y sus socios, en buena medida porque casi todos los implicados, alcaldes, lobistas, socios, al verse acorralados por las contundentes pruebas decidieron dar el brazo a torcer y contar todo lo que sabían a cambio de beneficios judiciales.
Uno de los temas que viene tiene que ver con los contratos de Telecafé, canal regional de la zona de donde es originario el senador Castaño y donde empezó su carrera política. Esa es la cuna del parlamentario Liberal, quien además barrió en las elecciones en el eje cafetero. Ahí están revisando decenas de contratos que se habrían firmado desde el canal con entidades del orden nacional, como ministerios y descentralizadas, casi todas para contratos de logística.
Hay un nombre que se cruza tanto en el Congreso como en Telecafé; se trata de la representante a la Cámara por el departamento de Quindío, Sandra Aristizabal, quien fue directora de este canal regional, habría autorizado una serie de contratos, luego renunció y, de forma sorpresiva, pero hoy explicable, terminó convirtiéndose en la fórmula de Castaño para las elecciones, y quedó elegida.
Como ella, hay varios representantes a la Cámara de departamentos como Boyacá, Caldas, Valle del Cauca, Chocó y Tolima, a donde llegaron los tentáculos de Castaño, quien fue creciendo electoralmente tal como lo hacía su red en la búsqueda de contratos. Ahora, por el fuero, la Corte Suprema sigue cada una de esas pistas.
Ese no es el único dolor de cabeza para Castaño y su organización corrupta, a las autoridades también ha mandado mensajes el hombre del maletín, Juan Carlos Martínez, quien está prófugo de la justicia, y era la sombra de Castaño. Él estaría abonando el terreno para un posible sometimiento con beneficios, a cambio de prender el ventilador.
Las autoridades también están verificando el nombramiento de fichas clave en diferentes cargos estratégicos en el Congreso, como secretarías de comisiones constitucionales. La Fiscalía ya le pidió a un delegado ante la Corte investigar al gobernador del Chocó, y otros mandatarios departamentales, en las regiones donde han llegado los tentáculos de la red corrupta de Mario Castaño.
Varios de esos “políticos” que logró meter Castaño en cargos estratégicos han sido candidatos a Alcaldías en Tolima, han trabajado en cargos cercanos al senador liberal. Tal era la capacidad que se conoce que incluso llegó a poner al jefe de talento humano y a los secretarios de varias comisiones, cargos estratégicos porque definen la agenda que se va a discutir.
Y es que cada vez se extiende más el número de presuntos involucrados en la red de Castaño, esto porque la Fiscalía se ha dado a la tarea de obtener los registros de video de las reuniones que tenía el senador en hoteles, ministerios, y hasta en el mismo Congreso, en donde hay caras repetidas, ya identificadas, pero que aún no han sido vinculadas formalmente a la investigación.