Este miércoles 18 de septiembre, mediante un comunicado de prensa emitido por su equipo de abogados, el exfiscal general de la nación Francisco Barbosa comunicó a la Fiscalía que denunciará a los responsables del presunto delito de amenazas en su contra.
La denuncia resulta de hechos que se presentaron este 18 de septiembre. Barbosa realizó —según el mismo documento— una publicación en su cuenta personal en la red social X, con el fin de “invitar a la comunidad a leer su columna publicada en el diario El País Cali” —que hace parte de Publicaciones Semana—, el martes 17 de septiembre sobre “la violencia e inseguridad que se vive en el occidente del país”.
Barbosa posteó: “#Editorial I La violencia y la inseguridad están azotando al occidente del país, mientras el gobierno habla de paz total. En mi columna de hoy en @elpaiscali, analizo esta alarmante realidad en el Valle del Cauca. No se pierda este análisis crucial para entender lo que está ocurriendo. Léala aquí”.
La columna, titulada ‘Cali y la COP16 en medio de una tragedia regional’, argumenta inicialmente que “el Valle del Cauca y el Cauca son territorios afectados no solo por la violencia, sino por la desidia del Gobierno Petro por su mal manejo de la llamada paz total”.
Barbosa resalta que esa zona del país es un nodo en el que confluyen múltiples fenómenos criminales, en la cual se empezaron a observar: “El retorno de narcotraficantes extraditados de los Estados Unidos, una proximidad a la criminalidad del puerto de Buenaventura, los crecientes cultivos ilícitos en la zona del Cauca y la conflictividad con la población indígena que ha derivado en múltiples taponamientos de la vía Panamericana y de varias mingas”.
A esto se le suma —agrega Barbosa— “una gran migración de venezolanos” y que “algunos de ellos se han venido quedando para participar en el negocio del narcotráfico (…) y ni qué decir de los territorios porosos de ilegalidad que conducen al océano Pacífico por el Cauca o Nariño”.
Barbosa realiza incluso un crudo recuento de las estructuras criminales que hacen presencia en la región. Por el lado de las disidencias de las Farc, están las estructuras Dagoberto Ramos, Jaime Martínez, Carlos Patiño, Rafael Aguilera, Urías Rondón, Franco Benavides, Oliver Sinisterra y Los Contadores. Por el lado del ELN, habla del frente José María Becerra y la Nueva Marquetalia.
En el caso del Valle, la “tensión” reside en Jamundí, a 25 km de la capital, Cali, donde “hay una guerra por el narcotráfico”. Según Barbosa, “los delincuentes construyeron hasta una vía ilegal aprovechando el retiro de la fuerza pública al inicio de este gobierno”. Ahí no para. De acuerdo con el exfiscal, “en Tuluá, la disidencia Adán Izquierdo hace lo que quiere”. Además, en Buenaventura, Los Shottas y Los Espartanos “controlan la seguridad” e incursionó la estructura Jaime Martínez. Y en la frontera del mismo puerto con Chocó opera el Clan del Golfo.
Para Barbosa, hay “anarquización y poco orden en esos grupos criminales”, que se pelean los barrios y las veredas, y cada uno quiere su propio ‘cese al fuego’. “Acuerdos territoriales de paz al detal”, los nombra el exfuncionario.
Barbosa recalca que el Gobierno nacional no ha ayudado a la gobernadora Dilian Francisca Toro, quien —según él— “se ha convertido en una especie de jefe de Estado territorial ante el abandono del gobierno central”. Alerta también que no hay trabajo conjunto del Gobierno nacional con las autoridades regionales, “ni dinámicas para romper lo que llamé en su momento ‘los corredores estratégicos de criminalidad’”.
Para Barbosa, lo que también resulta preocupante es que Cali se prepara para la Conferencia de Naciones Unidas sobre biodiversidad, con “11.000 soldados, 500 miembros de la fuerza aérea, 4.000 policías que se sumarán a los 6.720 que tiene la policía metropolitana de Cali”, pero que después de terminada regresará a su vida normal, “con sus 46 muertos por 100.000 habitantes”.
Tras esta columna de opinión y la invitación en X de Barbosa a leerla, una cuenta en la misma red social, identificada como @LuisPer0810, comentó: “Más bien cuídese, gonorrea, que el golero le ronda en la cabeza. Créanos que amanecerá sin ojos y en un río, se lo juramos”.
El equipo jurídico de Barbosa enfatizó en la denuncia dirigida a la Fiscalía General de la Nación, tras fundamentarla en el artículo 347 de la Ley 599 del 2000, que “una persona indeterminada (…) amenazó y atemorizó al señor Francisco Barbosa Delgado con el propósito de causar en él un sentimiento de zozobra, alarma o terror, toda vez que el contenido del mensaje sugiere de manera evidente la muerte de mi prohijado”.
Además, en un comunicado a la opinión pública, conocido por SEMANA este mismo 18 de septiembre, señala: “Esperamos que la Fiscalía General de la Nación pueda identificar a la mayor brevedad al responsable de estas conductas delictivas”.
Tras los hechos, este mismo día, Francisco Barbosa se pronunció de nuevo en X y contó que presentó la denuncia ante las amenazas recibidas, luego de lo cual aseguró:
“A pesar de esto, seguiré hablando con firmeza sobre la realidad del país. Hago un llamado a Colombia para que, sin importar las diferencias, dialoguemos con respeto y aprendamos a valorar la diversidad de pensamientos. El debate debe unirnos, no dividirnos”.