Nuevos desarrollos se van dando en la ‘tormenta’ que afronta la Corte Constitucional por el escándalo por supuestos sobornos que quien fue hasta la semana pasada su presidente, el magistrado Jorge Pretelt. Esta vez, los ojos se posan sobre el círculo de colaboradores del togado y sus posibles vínculos con la acción judicial que Fidupetrol interpuso para librarse de un millonario fallo en contra dictado por la Corte Suprema. Es el exfiscal general Guillermo Mendoza Diago, quien representó a la fiduciaria en el proceso fiscal que le abrió la Contraloría General en cabeza de Sandra Morelli, tuvo que salir a aclarar su papel y el de su esposa, Norah Vélez, que labora en el despacho de Pretelt. En diálogo con Semana.com, Mendoza fue enfático en señalar que su compañera, con la que lleva más de 30 años de matrimonio, hace parte del equipo del magistrado “en el cargo de sustanciadora, es decir, la encargada de buscar jurisprudencia y sentencias anteriores para realizar el contexto de los casos, pero nunca proyecta ni realiza ponencias”. “Por esto, ella se gana cinco millones de pesos", puntualizó. Respecto de la selección para estudio por parte de la Corte Constitucional de la polémica tutela -que finalmente fue fallada en contra de Fidupetrol en una poco usual sala plena-, Mendoza manifestó que su esposa “no tuvo conocimiento alguno de ese caso puesto que no está en sus funciones”. “De hecho, nadie en el despacho la conoció porque el proceso estaba en manos de Mauricio González Cuervo”, sostuvo. El exfiscal general aceptó que recibió 100 millones de pesos por un contrato de asesoría con la firma que finalizó en enero del 2014, con el objetivo de “ser el apoderado de Fidupetrol en un proceso de responsabilidad fiscal en la Contraloría por más de 100.000 millones de pesos, el cual salió negativo para la empresa que yo representaba”. El actual fiscal general, Eduardo Montealegre, también actuó en su momento como apoderado legal de Fidupetrol, por lo que se declaró impedido para adelantar investigación alguna. Sobre el abogado Víctor Pacheco, Mendoza señaló que lo conocía de tiempo atrás puesto que en la costa caribe y en Barranquilla es un abogado muy conocido. “Él (Víctor Pacheco) me trajo a Fidupetrol y me dijo que me encargara de ese proceso de responsabilidad fiscal. Pero no le veo problema. Soy abogado penalista y contratan mis servicios”, explicó.