Una tutela que radicó el exfiscal Eduardo Montealegre, negada en primera instancia por un juez de Bogotá, también fue rechazada por el Tribunal de la misma ciudad. El exfiscal quería más escoltas, incluso para su familia, pero se lo negaron. En la decisión se advierte, como argumento para pedir más escoltas, que las discrepancias con el expresidente Álvaro Uribe, lo tenían en grave riesgo, sin embargo, el estudio de seguridad arrojó cosas distintas.
Cuando salió de la Fiscalía, Montealegre tenía a su disposición un esquema de seguridad que incluyó ocho funcionarios armados, vehículo blindado y otro de avanzada. Desde ese mismo momento el exfiscal dijo que era insuficiente para el nivel de riesgo. Por eso, y de modo periódico, le hicieron estudios de seguridad.
“El 14 de mayo de 2019, con el exvicefiscal general de la nación, anunciaron, en rueda de prensa, la preparación de denuncias contra Álvaro Uribe Vélez por su responsabilidad en las masacres de El Aro y La Granja, por lo que el 16 del mismo mes y año comunicó a la Dirección de Protección y Asistencia y solicitó un refuerzo en su esquema de seguridad y el de su familia”, señala la decisión.
En mayo de 2019 le aumentaron el esquema de seguridad. Ahora tenía nueve escoltas, tres carros y uno blindado. El exfiscal, su esposa e hijo estaban resguardados por el Estado, pero tres meses después lo volvieron a incrementar, quedó con diez escoltas y cuatro vehículos, uno blindado.
Durante dos años el exfiscal estuvo feliz con su equipo de escoltas. En enero de 2021, un nuevo estudio de seguridad determinó que el riesgo de seguridad era “extraordinario” y, por tanto, recomendó reducirlo. La “recomendación” no le gustó ni poquito al exfiscal que se apresuró a advertir que estaba en riesgo su seguridad y la de su familia.
“Desde la drástica reducción de su esquema de seguridad ha tenido que limitar sus desplazamientos por su seguridad personal y la vida de su núcleo familiar, por lo que se desplaza, excepcional y esporádicamente, entre su domicilio y su oficina”, advierte el fallo del Tribunal de Bogotá.
El exfiscal acudió, de forma equivocada, dice el Tribunal, “a pesar de ser abogado” a interponer recursos en contra de la decisión que redujo su esquema de seguridad y esperó varios meses por una respuesta. Cuando llegó con la información reservada y los argumentos para reducir el esquema de seguridad, no quedó contento y acudió a la tutela.
“Solicitó que se tutelen sus derechos fundamentales vulnerados y amenazados y que, en consecuencia, se le otorgue, nuevamente, el esquema de protección que tenía antes del acta modificatoria de esquema de seguridad del 3 de febrero de 2021″, señala el fallo.
Montealegre quería el esquema de seguridad con diez hombres y cuatro vehículos, uno blindado, por eso les dijo a los jueces que su situación de riesgo era crítica, la justicia no le creyó. Negaron la acción de tutela, primero en un juzgado, luego en el Tribunal donde advirtieron que aún siendo experto en derecho el exfiscal cometió varias equivocaciones en sus pretensiones.
“Que vivo junto con mi familia. ¡Un grave y permanente riesgo! situación que se ha agudizado en el tiempo, por la ausencia de un esquema de seguridad que resulte proporcional con el alto riesgo en el cual nos encontramos”, dijo el exfiscal en la impugnación de la tutela.
El Tribunal aseguró que el exfiscal, con toda la experiencia en derecho, se quedó esperando una respuesta que no tenía derecho a recibir y luego de esto dejó pasar el tiempo para radicar la tutela, de esta forma el principio de inmediatez se pierde, tanto como perdió la tutela.