La comunidad de padres de familia del colegio Marymount de Bogotá emitió una carta a la junta directiva de dicha institución educativa en la que exige la renuncia de la actual rectoría, esto como consecuencia de la denuncia de una joven que señaló ser víctima de abuso sexual por parte de un profesor en dicho plantel.
El periodista Diego Santos ha recibido varias denuncias en sus redes sociales con respecto al tema, y recientemente compartió un comunicado en el que varias exalumnas exigen la renuncia de la actual administración del colegio.
“Es un día gris para nuestra comunidad. Hoy sentimos un profundo dolor por la cantidad desbordante de testimonios que afirman que las relaciones inapropiadas y abusos se habían denunciado verbalmente a la rectoría actual del colegio desde hace más de 10 años”, inicia la carta.
En la misiva, se expone que el colegio defraudó la confianza de los padres de familia y de las mismas exalumnas, teniendo en cuenta que hoy se ven “las consecuencias de lo que implica la omisión en casos tan delicados”.
“(...) con el alma arrugada tenemos que decir que el colegio nos ha fallado. No correspondió a la confianza que hemos depositado. Como exalumnas muchas pusimos la verdad a tiempo en manos del colegio y su principal dirigente”, señala el texto.
Seguido de esto, la carta finaliza con la solicitud de la renuncia de la actual rectoría de la institución educativa, ya que la comunidad de exalumnas busca “que el lugar que nos formó como mujeres íntegras y capaces de transformar positivamente su entorno tenga hoy la sabiduría de saberse transformar y que el momento de crisis que hoy vivimos pueda dar frutos a través de un nuevo liderazgo ejemplar, capaz, responsable e íntegro”.
“Como comunidad hoy nos duele saber que nuestro colegio Marymount no es un lugar seguro. Exigimos la renuncia de la rectoría actual”, concluye el documento.
Este es el relato de la joven que habría sido víctima de abuso
Según cuenta la joven en su denuncia, ella se graduó del colegio Marymount en 2017 y forma parte de las jóvenes que están denunciando al profesor Mauricio Zambrano.
Asegura que, en grado séptimo, conformó el equipo de fútbol del colegio, donde precisamente el docente fungía como entrenador y que allí fue donde tuvo el primer contacto con el profesor, aunque su paso por el deporte fue fugaz.
Posterior a ello, ya en el grado décimo, el profesor comenzó a contactarla más seguido, le hacía chistes inapropiados y la interceptaba en los pasillos del colegio para tener más conversaciones con ella, hasta que decidió pedirle su número de teléfono.
A través de WhatsApp, las conversaciones se hicieron más seguidas hasta que se involucraron en una “relación”, aunque asegura que para ella todo era muy confuso, pues apenas tenía 16 años y no tenía muy claro lo que estaba pasando.
Afirmó que parte de las razones por las cuales tenía este contacto con el profesor era porque era “atractivo” y lo justificaba con aventuras de adolescencia.
Ya en el grado once, el profesor fue mucho más allá, le dijo que quería “estar con ella” y le propuso varias veces que se vieran en moteles, que “sacara una cédula falsa” para poder encontrarse y hasta la visitaba en su casa.
Finalmente, el abuso se habría consumado en uno de los parqueaderos del colegio. La joven narró que fue el propio profesor el que le dijo que se vieran allí después de clases. Contó además que hubo contacto físico y besos, pero que ella no estuvo dispuesta a tocarlo porque era algo que la ponía “incómoda” y que no había hecho antes”.
Según cuenta la víctima, el hecho quedó allí y se atrevió a contarles a dos de sus amigas, dejándolo en una historia de jóvenes sin darle la importancia que, dice ella misma, debía tener.
Finalmente, la joven contó que ahora se encuentra estudiando medicina en la Universidad de los Andes y, cuando tuvo que hacer los ejercicios de práctica en Medicina Legal y conoció las historias de otras víctimas, pudo constatar que había sido abusada por el profesor.
La joven también hizo un llamado a todas las víctimas a que no se queden calladas y denuncien. También le pidió al colegio que responda por los actos del profesor que, al parecer, sigue libre.
El colegio ha dicho que “el profesor involucrado fue retirado de sus funciones y posteriormente presentó su renuncia voluntaria; en consecuencia, no está vinculado a la institución”, agregó la rectora en el comunicado, asegurando que el profesional ya no estaba dando clases en el plantel, ya que luego de ser acusado, este se habría retirado voluntariamente. También afirmaron que están protegiendo la privacidad de las víctimas y actuando conforme lo dicta la ley.
Sin embargo, aunque por sí sola esta situación es polémica, se abrió en las redes sociales un debate por parte de exalumnas de este colegio que aseguraron que este tipo de situaciones, con el mismo profesor, llevaban varios años ocurriendo. Incluso, a través de una etiqueta en redes sociales comenzaron a denunciar otros casos de abusos relacionados con el docente involucrado.
“Esperamos (que) este mensaje no sea borrado como ha sucedido con comunicados anteriores: en relación con el caso de abuso sexual en el que está envuelto el Marymount de Bogotá en este momento, que como comunidad lamentamos profundamente. Lo realmente impresionante es que hasta ahora el colegio, como institución, esté tomando medidas legales al respecto”, afirma el comunicado de las exalumnas, recalcando que al parecer ya se había emitido una comunicación anterior que había sido eliminada.