La propuesta de perdón social hecha por Gustavo Petro, que según Juan Fernando Petro ―hermano del candidato presidencial― incluiría rebaja de penas para condenados, ha provocado una lluvia de críticas contra el también exalcalde de Bogotá.

La propuesta ha generado más polémica luego de que se conociera que el hermano de Petro fue a la cárcel La Picota a hablar de este tema del perdón social con Iván Moreno, quien está preso, condenado por corrupción, en medio del escándalo del carrusel de la contratación y con personajes como el exsenador Álvaro García Romero, quien purga una condena por parapolítica.

“Nosotros vamos a brindar las opciones desde el 7 de agosto de un perdón social que incluye desde Uribe hasta el ELN. No nos interesa iniciar nuevos ciclos de violencia, sino terminarlos todos y de manera definitiva. Queremos que ya no exista insurgencia armada contra el Estado, ni narcotraficantes al lado del Estado”, señaló el candidato en su momento.

Este perdón social ha sido explicado por algunos expertos como una forma de otorgar una especie de perdón a condenados por diferentes delitos, entre los que estarían los presos por corrupción, a juzgar por las reuniones que tuvo el hermano de Petro con Iván Moreno.

Tras conocerse estos hechos, las críticas de los críticos de Petro no se han hecho esperar, pero lo que más ha sorprendido es que también llegaron de aliados, incluso de parte de miembros del Partido Comunes, partido de los excombatientes de las Farc.

“Como Partido Comunes no estamos de acuerdo con el ‘perdón social’ para los corruptos, es lo contrario lo que necesita la sociedad colombiana, que se haga conciencia en la sociedad de que los delitos de corrupción no pueden ser perdonados”, expresó el senador y exlíder de las Farc Julián Gallo, conocido como Carlos Antonio Lozada.

El pronunciamiento causa sorpresa si se tiene en cuenta que los excombatientes de las Farc, producto del acuerdo de La Habana, recibieron el beneficio de tener representantes suyos en el Congreso y, además, la posibilidad de recibir justicia restaurativa en vez de cárcel efectiva por sus delitos, si cuentan la verdad de lo sucedido en el marco del conflicto.

Es decir, a la luz de la definición dada por el hermano de Petro, los excombatientes, según algunos sectores, ya habrían recibido algo similar al “perdón social” planteado por el candidato del Pacto Histórico; sin embargo, ahora rechazan esta posibilidad para otras personas.

No obstante, Lozada aclaró que a los exlíderes de las Farc “no se nos perdonaron los delitos”.

“A nosotros no se nos perdonaron los delitos, nosotros estamos compareciendo ante la Jurisdicción Especial para la Paz y seguramente vamos a obtener sanciones propias de ese sistema, de tal manera que allí lo que hubo fue un acuerdo político”, apuntó Lozada.

Además del Partido Comunes, otros aliados y seguidores de Petro también han salido a criticar su propuesta.

Uno de los petristas más críticos con este hecho fue Beto Coral, quien incluso alcanzó a estar en las listas del Pacto Histórico a la Cámara.

“La verdadera imprudencia no es la propuesta del perdón social. La verdadera imprudencia es que un hermano del candidato que encabeza las encuestas visite a un delincuente en la cárcel. Perdón, pero no, no se puede, no es un acto estratégico, es ligero, irresponsable y muy tonto”, apuntó el activista.

Lo propio hizo Fabián Carpio, conocido en redes como Físico Impuro, uno de los petristas que más sale a defender al candidato del Pacto Histórico.

“Primero que paguen cárcel, que devuelvan el dinero que se robaron y que no se burlen más de la justicia; luego miraremos si hay posibilidad de un ‘perdón social´”, apuntó.

Más lacónico, pero igualmente contundente, fue el pronunciamiento de Nicolás Petro Burgos, hijo Gustavo Petro.

“Qué errores tan infantiles”, apuntó Nicolás Petro, un mensaje que si bien no hace mención al escándalo que rodea a su padre, fue relacionado por sus seguidores como una referencia a lo sucedido.