"¿Qué fue lo más duro de ser arrestado en Estados Unidos y tener que portar un uniforme naranja?". Esta fue la primera pregunta que Salud Hernández-Mora le hizo al exministro Andrés Felipe Arias en la segunda parte de la entrevista para Al ataque, de SEMANA TV. Y esta fue la respuesta: “La parte más difícil fue cuando me arrestan delante de mis hijos. Fue un operativo muy complejo. Yo vi a mis hijos contra la pared, asustados. Yo me arrodillo, les doy la bendición y les digo: todo va a estar bien”. Arias estuvo en una cárcel de la Florida rodeado de criminales. Cuando llegó, fue enviado a una celda de aislamiento o de castigo donde pasó varios días. El cree que fue por su nacionalidad. La celda tenía un espacio de 2 por 3 metros y tuvo la puerta cerrada todo el tiempo. Arias permanecía con el uniforme naranja, típico de los internos allí, y recibía la comida por debajo de la puerta. Allí estuvo cerca de dos años.

El exministro de Agricultura dice que no siente rabia por tanto tiempo de prisión y por todo lo que ha sucedido hasta ahora, porque está concentrado en sobrevivir.  “Yo cuento mi verdad y la voy a defender hasta el último día de mi vida, hasta la tumba, y tarde o temprano voy a ver la justicia”. En la cárcel conoció a narcotraficantes de todos los rangos. "Había muchos colombianos condenados por narcotráfico, además de los grupos cubanos, boricuas y afroamericanos que son los grupos más poderosos".  En ese lugar hizo relación con jefes paramilitares como Don Berna, Cuco Vanoy, Macaco, Gordo Lindo, gente del Clan del Golfo y varios narcotraficantes de las Farc, quienes eran sus compañeros de prisión. Según Arias, en la cárcel asumió un rol casi de periodista investigador para conocer en profundidad el tema del narcotráfico.  Dijo que estas personas, sobre todo los jefes paramilitares, "guardan muchas verdades del país" y que muchas de ellas le sorprendieron. Cuando Salud Hernández-Mora le preguntó si ellos le habían contado secretos del expresidente Álvaro Uribe, la respuesta fue un "No". Además contó que un comandante paramilitar conocido como Benavides le confesó: “Lo que le intentaron arman a Vargas Lleras también es una infamia”. Arias dijo que se sintió "sorprendido por las verdades que supo de otras personas" a las cuales no hizo referencia con nombre propio. “Tengo mucha información anotada y está protegida por una persona en otro país”.  Arias insiste en que es inocente y necesita demostrarle al mundo que fue condenado de forma ilegítima por delitos que no cometió, y que defenderá su causa "cueste lo que cueste". 

En la parte final de diálogo, Salud Hernández-Mora llevó a Arias al terreno de sus investigaciones. Una de ellas, dijo el exministro, le mostró que "de no haberse dado la bonanza exportadora de cocaína entre 2014 y 2018, la debacle económica de Colombia hubiera sido enorme". En su concepto, el estabilizador externo macroeconómico de Colombia en esa época fue la cocaína. De no haber sido así, Colombia habría entrado en una crisis profunda. “La coca ayudó a la economía del país cuando cayó el precio del petróleo”. Precisamente, Arias escribió un libro sobre el narcotráfico con ese enfoque: Cocaína: ¿estabilizador macroeconómico colombiano 2015 -2018?, que fue publicado con el apoyo de la Universidad Sergio Arboleda. Y en este momento está escribiendo el segundo. Su futuro lo ve en la literatura.